Zafra es una pequeña pero interesante localidad de la provincia de Badajoz que bien merece una visita porque guarda rincones llenos de historia e interesantes monumentos. Con aproximadamente 17.000 habitantes, no es un destino demasiado conocido, pero su pasado comercial y su situación geográfica, a medio camino entre Sevilla y Mérida, ha dado como resultado una ciudad con mucha vida y animación.

Los romanos la llamaban Segeda o Restituta Iulia Imperial y la convirtieron en un enclave estratégico de la Vía de la Plata. Después, al igual que el resto de Extremadura, estuvo ocupada por los musulmanes, que la rebautizaron Safra, y la valoraron como un enclave importante por ser la frontera de los reinos taifas de Sevilla y Badajoz.

Cuando en el siglo XIII pasó a manos cristianas, la familia de los Suárez Figueroa, señores de Feria, se convirtieron en los encargados de controlar la nueva zona conquistada. Ellos fueron los responsables de que Zafra consiguiera vivir su época de máximo esplendor, ya que estos nobles fueron unos grandes mecenas de la ciudad, que la dotaron de una interesante arquitectura. Aquel legado ha sido declarado Conjunto Histórico Nacional.

 

 

Así que, si piensas hacer una escapada de turismo por Extremadura, debes hacer un hueco en tu agenda para visitar Zafra, porque cuenta con lugares que tienes que visitar para entender una buena parte de la historia y la cultura extremeñas.

Cuadrada pequeña de Zafra
Cuadrada pequeña de Zafra

Palacio de los Duques de Feria

El monumento más célebre que hay que visitar en Zafra es el Alcázar Palacio de los Duques de Feria. Se trata de un espectacular edificio del siglo XIV que está a medio camino entre fortaleza defensiva y lujoso palacio. Sobresalen sus ocho torreones, que están en muy buen estado de conservación, los cuatro frontales de 24 metros de altura y un espectacular patio central de estilo renacentista construido en mármol blanco. Este patio fue añadido en el siglo XVII, junto con otras dos alas nuevas, galerías y un  pasadizo que llega hasta la iglesia de Santa María.

Parroquia Zafra
Parroquia de la Candelaria en Zafra

Debido a su larga historia y a las diferentes épocas históricas por las que ha pasado la ciudad, este edificio ha tenido varios usos, entre ellos los de cárcel, hospital e instituto. Sus puertas están siempre abiertas para disfrutar de este espectacular castillo y de su emblemática Sala Dorada, que conserva el artesonado original de los siglos XVI y XVII.

Parroquia de la Candelaria

Cerca del Ayuntamiento, se encuentra la parroquia de la Candelaria, también conocida como Colegiata de Zafra. Se trata de una espectacular construcción de estilo gótico que impresiona por sus dimensiones y armonía estética. Data del siglo XVI y su iglesia guarda joyas tan valiosas como los lienzos de Zurbarán del retablo de su altar Mayor. Pero  también tienen un gran valor su impresionante órgano  y las capillas de la Virgen de la Valvanera y de la Virgen del Carmen. Todo el arte que almacena este singular templo llegó aquí principalmente gracias a los prósperos comerciantes de Zafra, que encargaron y corrieron con los gastos de muchas de las piezas de su interior. También contribuyeron a su riqueza los señores de Feria, que tomaron la iniciativa para que la iglesia pasara a tener la categoría de colegiata en el siglo XVII, lo cual le generó un mayor prestigio y un número mayor de obras de arte.

Museo de Santa Clara de Zafra

Los señores de Feria a veces construían y en otras ocasiones tomaban la iniciativa para animar a que otros levantaran edificios importantes que hoy día podemos admirar en Zafra. Además del Alcázar Palacio, cabe destacar el convento de Santa Clara o monasterio de Santa María de la Valle, levantado por orden del primer duque de Feria. Data del siglo XV y desde entonces es la morada de las monjas clarisas. En su interior se encuentra el Museo de Santa Clara, un centro de arte sacro que exhibe más de 1.000 piezas de gran valor. Aunque el convento sigue siendo de clausura, la sacristía y otras partes del edificio están abiertas al público. Además, su iglesia conserva en su interior un interesante retablo, capillas funerarias y una importante colección de relicarios.

El Acebuche, el mejor restaurante de Zafra

Una opción interesante después de hacer turismo en Zafra es degustar su sabrosa gastronomía. Todo el mundo sabe que Extremadura es una tierra con una gran tradición culinaria y que sus productos son apreciados en todo el mundo, fundamentalmente su jamón ibérico. Cerca de la Plaza de España se encuentra uno de los restaurantes más sobresalientes de Zafra, El Acebuche, que debe su nombre a una variedad silvestre de olivo. Consta de dos cartas que se pueden combinar, la primera compuesta básicamente por tapas y una segunda con deliciosos platos de corte clásico y tradicional. Sus especialidades son el rabo de toro y sus postres caseros. También es famoso por los singulares vinos de la zona.