La población gaditana de Barbate despliega sus atractivos por todo el término municipal, por lo que es recomendable no acomodarse en la hamaca y recorrerlo por completo. El rasgo que mejor identifica esta localidad es la discreción, parece no destacar frente a otros focos costeros pero, sin darte cuenta, descubres rincones únicos. Pocos saben que la popular Zahara de los Atunes forma parte de su territorio, que Caños de Meca y el faro de Trafalgar también, o que la mayor parte del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate se circunscribe en su término municipal. ¿Estás preparado para descubrir el Barbate más auténtico?
- Historia y contexto de un pueblo marinero como pocos
- Qué hacer en Barbate
- Las mejores playas de Barbate
- Pueblos y visitas cercanas
- Restaurantes donde comer en Barbate
Historia y contexto de un pueblo marinero como pocos
De todas las localidades marineras de la provincia de Cádiz, Barbate es, sin duda, la que tiene mayor personalidad y sabor. Un pueblo de pescadores cuyos orígenes se remontan a mucho antes de la llegada de los fenicios, que fueron los que le dieron entidad y empezaron a explotar de una forma más organizada sus recursos naturales. Fundamentalmente el atún y su captura a través de la técnica de la almadraba, además de la industria de salazón de este pescado y otros.
Pero durante la Antigüedad, el momento en que la actual Barbate adquirió su mayor protagonismo fue durante el dominio romano, periodo en el que se fundó el puerto de Baessipo, parece ser en la desembocadura del río que da nombre a la localidad.
No parece que Barbate tuviera mayor relevancia durante la etapa de Al-Ándalus, excepto en el siglo XIV, cuando se convirtió en tierra de frontera. Tras la Reconquista y durante varios siglos estas costas fueron habitual objetivo de corsarios y berberiscos, lo que obligó a la construcción de elementos defensivos como el Castillo de Santiago, junto al río Barbate.
A principios del siglo XIX, frente a la costa de Barbate, en concreto en la bahía de Caños de Meca y junto al faro de Trafalgar, tuvo lugar la célebre (y sanguinaria) batalla entre las armadas hispano-francesa y británica, que terminó con la victoria de esta última y que supuso el inicio de su dominio marítimo en la zona.
A mediados de los años 60 del siglo XX se construyó el actual puerto pesquero de Barbate, lo que supuso un gran impulso económico y poblacional para la localidad. En las últimas décadas, esa industria y su producto estrella (el atún rojo de almadraba) ha adquirido una gran relevancia, situando el nombre de Barbate en el mapa de la alta gastronomía internacional.
Qué hacer en Barbate
Barbate es un pueblo de casas encaladas y forma de vida sencilla ligada al mar desde siempre. Si antes era la pesca su principal actividad, ahora el turismo es uno de sus principales recursos. Comienza tu visita recorriendo su casco histórico, visitando su mercado de abastos y viendo a la gente pasar desde una terraza de su paseo marítimo. Es el mejor lugar para tomar el pulso a la población. Junto al paseo se sitúa la playa urbana del Carmen, perfecta para darse un chapuzón y con todos los servicios necesarios para el bañista.
A partir de aquí recorreremos algunos de sus puntos de mayor interés.
Museo del Atún de Barbate
Esta es una visita útil para entender la importancia que tiene para Barbate la captura del atún a través de la almadraba. Este pequeño museo es privado y está situado junto a la tienda La Chanca, en el polígono industrial El Olivar.
Aquí aprenderás lo básico sobre este arte de pesca, las distintas especies de túnidos que existen, cómo se despiezan y el nombre de cada parte del atún. Aprovecha también para ir a alguna conservera de este polígono para hacer una visita guiada que incluya ronqueo (despiece del atún en directo) y, de paso, comprar algún recuerdo gastronómico.
Puertos pesquero y deportivo de Barbate
En un pueblo de tradición manera es obligado dar una vuelta por su puerto. Aunque venido a menos y con una flota pesquera menor que hace unas décadas, es un placer caminar por el muelle para ver los barcos, con sus nombres entrañables, y los remendadores de redes. En el puerto deportivo el ambiente es totalmente distinto. Tiene capacidad para más de 300 amarres y se permite dormir en las embarcaciones. El ambiente es más festivo que en el primero.
Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate
Es la extensión protegida más pequeña de Andalucía y, también, la que tiene un entorno más singular ya que está formada por tres ecosistemas: terrestre, de marismas y marino. Por este motivo, podrás ver en tus rutas por el parque: acantilados, dunas y montes. La mayor parte de su flora está compuesta por árboles piñoneros y es el segundo enebral, después de Doñana, más importante de Europa. Llegar es muy sencillo: si vas en coche, y sigues la carretera del puerto, entrarás directamente en este parque natural.
Ruta Acantilados de Barbate hasta la torre del Tajo
Una buena manera de disfrutar del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate es siguiendo alguno de sus senderos. El camino de los acantilados de Barbate permite admirar paredes verticales que ascienden a más de 100 metros de altura. En algunos tramos, como donde se sitúa la torre del Tajo, se ubican miradores donde sentarse a merendar mientras se observan estas increíbles vistas. Esta torre almenara es una de las insignias de Barbate, ya que se puede ver casi desde cualquier punto del pueblo.
Ermita de San Ambrosio y palomar de la Breña
En media jornada podrás hacer una excursión que te lleve al palomar de la Breña, una inusual construcción del siglo XVIII que hoy día está integrada en un hotel, y también a la ermita de San Ambrosio. No son lugares muy frecuentados, pero sí curiosos.
Deja el coche en el segundo aparcamiento del área de recreo El Jarillo y prosigue la ruta caminando. Ten en cuenta que se encuentran en ubicaciones opuestas por lo que pasarás junto al
vehículo cuando vuelvas de la primera. La ermita de San Ambrosio se encuentra en un estado (casi) de abandono a pesar de haber sido declarada Bien deInterés Cultural y de ser una de las pocas basílicas paleocristianas de Andalucía.
Las mejores playas de Barbate
La franja litoral donde se encuentran las playas de Barbate conservan gran parte de la virginidad que pedimos a un paraíso costero. Como hemos comentado anteriormente, la ensenada más urbana es la playa del Carmen pero más allá del puerto, ya en el parque natural, se encuentra la playa de la Yerbabuena. Es una joya en forma de media luna y con unas bonitas aguas verdes. Suele estar menos frecuentada que la anterior. Mención aparte merecen otras playas más alejadas del casco urbano, entre las mejores playas de Cádiz. Toma buena nota para un día de excursión:
Playas de Zahara de los Atunes
Esta pedanía barbateña con un centenar de vecinos se ha convertido de la noche a la mañana en el lugar favorito de veraneo de españoles, alemanes y de otras nacionalidades del norte de Europa. Decenas de hoteles y residenciales son su carta de presentación. Eso sí, sus kilométricas playas son magníficas.
Playa del Castillejo o de Caños de Meca
Aquí encontrarás ensenadas vírgenes con pinos que sobresalen en las dunas. Es uno de esos rincones que nunca te cansarás de admirar, al igual que los atardeceres desde el faro de Trafalgar, al que se llega desde la playa.
Playa de Zahora
Más tranquila que las anteriores, con algunos chiringuitos muy animados y alguna zona donde se practica nudismo.
Pueblos y visitas cercanas
Muy próxima a Barbate, siguiendo en todo momento el litoral, está la bonita pedanía de Zahara de los Atunes, con una kilométrica playa que es, sin duda, una de las más deseadas de la costa gaditana. Un núcleo urbano de casitas blancas y calles peatonales, plagado de buenos restaurantes donde disfrutar, como en Barbate mismo, de los mejores cortes de atún rojo.
Hacia el interior, sobre una pronunciada colina y a unos 11 kilómetros de Barbate está Vejer de la Frontera. El que, sin duda, es uno de los pueblos más bonitos y escenográficos de España está plagado de lugares fotografiables, miradores y rincones con un encanto especial. También de pronunciadas cuestas, así que conviene visitarlo con buen ánimo y sin demasiadas prisas.
Al otro lado del cabo y faro de Trafalgar se sitúa la ya mencionada playa de Zahora y la de El Palmar, entre los arenales costeros más extensos y atractivos de la costa de Cádiz. Lugares de gran belleza, que en verano se convierten en puntos de atracción para visitantes llegados de los más diversos lugares del país (y el mundo), que encuentran aquí un buen equilibrio entre diversión y unas vacaciones de lo más relajantes.
Restaurantes donde comer en Barbate
El producto estrella en Barbate, como pueblo almadrabero, es el atún rojo y derivados como la mojama, que incluso cuenta con su propia IGP (Indicación Geográfico Protegida). Este salazón se obtiene del lomo del atún, tras someterlo a un proceso de sazonado y secado.
En Barbate hay bares donde sirven raciones a precios muy económicos como la Taberna Abelardo (Cabo Diego Pérez, 67), Bar Paquete (frente al puerto pesquero) y la Peña El Atún (c/ Ancha, 39) pero, también, otros más elegantes donde darse el capricho.
Uno de los restaurantes más afamados es El Campero (Av. de la Constitución, local 5C). Su chef es experto en la preparación del atún por lo que no hay mejor lugar donde darse un homenaje de este túnido. Si no consigues mesa, puedes optar por La Taberna del Campero, situada en Zahara de los Atunes, donde podrás degustar unas ricas tapas o bien reservar mesa. En Caños de Meca, un local recomendable es La Breña (Av. Trafalgar, 4), con vistas al mar y un exquisito mimo por la materia prima.