Situado junto a Caños de Meca, en el municipio de Barbate, el cabo de Trafalgar es un territorio plagado de historia, pero también de belleza. Por eso, son muchos los turistas que llegan hasta este emplazamiento, ubicado en el extremo norte del estrecho de Gibraltar, atraídos por su fama legendaria. En este espacio tuvo lugar, el 21 de octubre de 1805, una mítica batalla naval en la que la escuadra franco-española, al mando de Gravina y Villeneuve, fue derrotada por la inglesa con el almirante Nelson al frente. Por esta razón, una de las plazas más conocidas de Londres tiene el nombre de Trafalgar, cuyo topónimo, por cierto, procede del árabe (”el cabo de la cueva”).

  1. El faro de Trafalgar, el vigilante de la costa
  2. La playa del Faro de Trafalgar
  3. La playa del Palmar, junto a Vejer
  4. Alrededores del cabo de Trafalgar

El faro de Trafalgar, el vigilante de la costa

El cabo de Trafalgar consta apenas de un pequeño islote que está situado en la costa de Barbate, y que está unido a la tierra por una doble franja de arena. Está coronado por el faro de Trafalgar, que fue levantado en el año 1860 y que todavía sigue en funcionamiento, y por los restos de una torre vigía que mandó construir Felipe II, en el siglo XVI, para vigilar la llegada de los piratas berberiscos. Además, junto al cabo de Trafalgar se han descubierto restos arqueológicos de una fábrica romana de salazones y de un pequeño asentamiento hispano-musulmán.

 

 

Todo el área del cabo de Trafalgar está protegido por ley. Así, el islote de Trafalgar, junto al doble tómbolo de arena y los fondos marinos de la zona, fueron declarados, por su interés geológico, Monumento Natural en el año 2001 bajo el nombre de “Tómbolo de Trafalgar”, por lo que se integró en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Por su parte, el cabo de Trafalgar y su entorno terrestre inmediato está protegido como Lugar de Importancia Comunitaria desde el año 2006, bajo el nombre de “Punta de Trafalgar”.

La playa del Faro de Trafalgar

La playa del Faro de Trafalgar es muy apetecible para darse un chapuzón, pero hay que tener mucho cuidado, porque es uno de los arenales más peligrosos de la costa andaluza. Salvaje y turbulenta, tiene fuertes corrientes y un oleaje potente, por lo que en esta playa se producen muchos remolinos que han acabado, incluso, con muchos barcos de pesca. En las inmediaciones, también puedes encontrar otras playas, como la de Marisucia, muy apreciada por los que practican kitesurf, o la de El Pirata.

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Cabo de Trafalgar

Una de las mejores opciones, si quieres disfrutar de un baño relajado, es dirigir tus pasos hacia Caños de Meca, porque cuenta con espectaculares playas de arena fina, dunas y pinares, que además te dan la posibilidad de practicar muchos deportes náuticos, como el kitesurf, el windsurf, el submarinismo, etc. También puedes relajarte en alguno de los chiringuitos y terrazas de la zona disfrutando de música en directo o realizar senderismo o excursiones a caballo o en quad. Caños de Meca ha gozado tradicionalmente de un ambiente bastante hippy y alternativo y muchos artistas, cantantes y flamencos se han asentado en esta localidad y le han otorgado un ambiente especial.

 

 

La playa del Palmar, junto a Vejer

A 7 kilómetros de Conil de la Frontera, se encuentra una de las mejores playas del litoral gaditano: la playa del Palmar. Pertenece a la localidad de Vejer de la Frontera y, aunque suele estar muy concurrida en verano, no hay sensación de aglomeración debido a su gran tamaño. En sus alrededores hay abundancia de chiringuitos donde podrás disfrutar del pescaíto y del arroz caldoso típico de Cádiz.

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Playa del Palmar

Sería imperdonable estar por la zona y no visitar Vejer de la Frontera, uno de los pueblos blancos más bonitos de España. Tiene cierto parecido con Arcos de la Frontera por sus casas encaladas y de trazado irregular. Está encaramado sobre un cerro en cuya cúspide se alza una iglesia que anteriormente fue una mezquita. Antes se llamó Vejer de la Miel porque tenía muchas colmenas. Hoy son muchos los aficionados al ala delta y al parapente que llegan hasta aquí para practicar estos deportes. Merece la pena subir hasta su castillo para tener una vista extraordinaria del entorno de la localidad.

Alrededores del cabo de Trafalgar

Caños de Meca pertenece al municipio de Barbate, así que no sería mala idea visitar este pueblo marinero donde nació el torero Paquirri y donde todavía se captura el atún en almadrabas, aprovechando el paso de los peces por el Estrecho. También puedes programar una excursión por el Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate, siempre entre bosques frondosos y con vistas maravillosas de una costa salpicada de acantilados.

 

 

A 14 kilómetros del cabo de Trafalgar se encuentra la encantadora e histórica población de Conil de la Frontera, con un pasado de siglos ligado al mar y a la pesca del atún. Hoy esta localidad de casas encaladas y trazado irregular tiene un gran ambiente veraniego, gracias en parte a sus espléndidas playas: Los Bateles, Castilnovo, La Fontanilla, Fuente del Gallo y las calas de Roche. Las calles Cádiz y Ancha son las más transitadas de Conil de la Frontera, porque aquí se encuentran los más importantes edificios civiles. Es interesante conocer el museo de Raíces Conileñas en el que puedes observar vestigios de épocas pasadas, desde muebles hasta singulares utensilios de labranza.

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Cabo de Trafalgar

Posiblemente, el monumento más emblemático de Conil de la Frontera sea la torre de Guzmán el Bueno, que antiguamente formaba parte de un gran castillo. Data del año 1300 y se cree que era utilizada como residencia vacacional por Guzmán el Bueno. Cerca de esta torre está el edificio de La Chanca, un gran espacio que se utilizó desde la Edad Media para la conservación y tratamiento del atún.