No es un destino nuevo sino que lleva siendo uno de los grandes focos turísticos del litoral gaditano desde hace décadas. En sus inicios cuando se hablaba de Caños de Meca (o de Los Caños) inmediatamente pensábamos en hippies o personas bohemias que se refugiaban en este rincón de Cádiz buscando una libertad que no encontraban en otros lugares. Los años sesenta ahora se perciben muy lejanos pero el tipo de viajero que acude a Caños de Meca sigue buscando unos valores muy parecidos. Allí cubren sus anhelos de naturaleza, contacto directo con el mar, comida saludable, atardeceres inolvidables y, sobre todo, la posibilidad de bajar las revoluciones de su vida diaria. De todo ello te hablaremos en los siguientes puntos.
Playas de Caños de Meca
Si te gustan las playas de arena fina, un mar que te sorprende con una tonalidad diferente cada día, olas mansas o atronadoras, y ensenadas kilométricas… este es tu lugar. Necesitas unas vacaciones en Caños de Meca. Esta pedanía de Barbate te ofrece una original experiencia en sus playas, en sus pocas calles y en sus animados bares.
Playa del Faro
Es la playa más conocida de Caños de Meca ya que se extiende junto a la base del faro de Trafalgar. Los fines de semana y en temporada alta suele estar muy demandada por lo que es conveniente llegar pronto. Si vas en coche déjalo a la entrada, junto al bar Las Dunas. Desde ahí puedes recorrer caminando la playa, unos 2,5 kilómetros, o bien avanzar por la pequeña carretera que lleva hasta el faro de Trafalgar.
Esta ensenada de dunas móviles y arena dorada es ideal para pasear o tomar el sol, pero menos idónea para bañarse debido a sus fuertes corrientes. Verás carteles alertando del peligro en el baño. Junto a la playa encontrarás una extensa zona de restauración, muy animada en temporada alta, con mercado de artesanía y fiesta nocturna.

Cala Varadero
Esta pequeña playa se encuentra contigua a la playa del faro y justo antes de llegar a la playa de Caños, que ya está en el pueblo. Recibe este nombre porque en este lugar, más protegido del viento que las ensenadas próximas, se solían varar las barcas de los pescadores. También se conoce como la “cala de Marisucia”, cuyo apelativo se cree que es debido a la acumulación de algas en su orilla cuando sopla el viento fuerte de levante.
Playa del Pirata
Pequeña y pegada a las casas del pueblo pero con mucho encanto. Es el lugar ideal para darse un baño antes o después de comer en alguno de los restaurantes que están junto a la misma. Al tener un tamaño reducido, no es el tipo de playa donde te plantees pasar el día completo, y aún menos cuando existen otras muchas más espectaculares. Sin embargo, si te alojas por la zona merece la pena bajar al atardecer para ver al astro apagarse en el mar.
Otras playas que puedes visitar
Junto a la zona urbanizada de Caños de Meca, en dirección a Barbate, están las pequeñas calas conocidas como La Pequeña Lulú y El Castillejo. Arenales salpicados de rocas en los que el baño no está recomendado por el habitual oleaje y las corrientes submarinas. Algo más allá está la playa de La Cortina, de similares características a las anteriores, y flanqueada por un ancho cinturón boscoso de pinos.
Al otro lado del faro de Trafalgar, en dirección oeste, se encuentran dos de las playas más agradables y atractivas del litoral gaditano: Zahora y Mangueta. La primera junto a una urbanización en donde encontrarás restaurantes y terrazas chill out en los que contemplar impresionantes puestas de sol, sobre todo durante los largos días de verano. La segunda, por su parte, mantiene su condición de playa prácticamente virgen.
Palomar de la Breña
En pleno Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate se sitúa una construcción inusual y muy poco conocida, se trata del Palomar de la Breña. Se encuentra muy cerca de Caños de Meca por lo que es una excursión muy interesante. Para llegar se debe salir a la carretera comarcal A-2233 y seguir la indicación del sendero que sube hasta el área recreativa El Jarillo, donde se puede dejar el coche y seguir andando hasta un cortijo que hoy día funciona como alojamiento y restaurante. Para poder visitar el palomar hay que entrar dentro del hotel, no se ve desde fuera por lo que despista un poco.

Pero ¿Qué es el Palomar de la Breña? Es una construcción del siglo XVIII sin techo y con muros de 11 metros de alto. Tiene más de 7.000 agujeros en la pared que son los nidos donde vivían las palomas y sus pichones. La finalidad de este palomar era abastecer de carne a los barcos que partían rumbo a América. Los excrementos también eran aprovechados como fertilizante y contribuían a la producción de salitre con el que se fabricaba la pólvora.
Mercado de Abastos y de Artesanía en Caños de Meca
En Caños de Meca encontrarás un mercado de artesanía con numerosos puestos donde adquirir todo tipo de artesanía, ropa, regalos y complementos. Si lo que te apetece es ir a un buen Mercado de Abastos te recomendamos que te acerques a Barbate, cuya decoración interior te hará sentir en el fondo del mar. Los puestos del mercado son espectaculares, llenos a rebosar de atún rojo y de otros grandes pescados, mariscos variados, carne de retinto, frutas y verduras de la zona… Sin duda, es una visita obligada si estás pasando las vacaciones en Caños de Meca.
Faro de Trafalgar

La estrella de las playas de Caños de Meca es el faro de Trafalgar que, con sus 34 metros de altura, lleva orgulloso sobre el tómbolo de Trafalgar desde 1860. Por su ubicación ha sido testigo de episodios relevantes de la Historia de España como la Batalla de Trafalgar de 1805. Su función protectora de los barcos que se acercaban a la costa se encuentra en proceso de conversión a alojamiento turístico. Aprovecha para ver el atardecer desde la playa con la figura del faro recortada contra el cielo anaranjado, es una imagen impactante que nunca olvidarás.
Acantilado de Barbate
El acantilado de Barbate es todo un símbolo de la fuerza de la naturaleza. Se trata de una masa imponente de piedra, fruto de procesos geológicos sobre un gran sistema de dunas, que alcanza su plenitud junto a la Torre del Tajo para ir descendiendo hacia Barbate. En el Acantilado de Barbate, existe una ruta lineal de senderismo, de unos 13 kilómetros, que se tarda en hacer unas 3 horas y media, y que transcurre por la playa del Castillejo, Punta del Tajo, Punta Paloma, Torre del Tajo (del siglo XVI) y la Fuente de la Hierbabuena. El Acantilado de Barbate se halla dentro del Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate.
Torre de Meca
Se trata de una torre vigía del siglo XIX que se incorporó, como apoyo, al anterior sistema de torres de vigilancia costera que mandó construir Felipe II. La estructura se conserva en buen estado gracias a que en 1992 se restituyó el forjado de madera y se reforzó su cimentación. La Torre de Meca se halla en un borde del cerro de Meca, dentro del parque natural de la Breña y Marismas del Barbate, a una altitud de 164 metros, con vistas a Caños de Meca y el cabo Trafalgar. Mide 10,9 metros de altura y es de forma cónica y en su interior hay una sola estancia cubierta por una bóveda semiesférica y distribuida en dos plantas. Además, la torre tiene siete tragaluces que permiten la iluminación interior.
Qué ver en los alrededores de la localidad
En los alrededores de Caños de Meca merece una amplia visita el pueblo al que pertenece esta pequeña localidad: Barbate. Puerto de pescadores que es una de las capitales del atún en España y también destino para un turismo eminentemente familiar y nacional.
El paseo por su casco histórico, con parada y tapa en alguno de sus bares y restaurantes, es una auténtica delicia. El paseo discurre entre casas de fachadas blanqueadas decoradas con macetas de flores y espacios abiertos en las que disfrutar del cambiante ambiente, en función de la época del año: más reposado en invierno, más activo a partir de mayo, cuando se celebra la Semana Gastronómica del Atún. Pistoletazo de salida para la llegada de los miles de visitantes que eligen este pueblo como residencia temporal durante la época estival.
A apenas unos 20 minutos en coche de Caños de Meca está Vejer de la Frontera. Considerado (con toda la razón) como uno de Los Pueblos más Bonitos de España, su casco histórico está presidido desde las alturas por antiguos molinos de viento. Vejer preserva el urbanismo de su época medieval musulmana y desde sus diferentes atalayas se puede observar buena parte del interior de la provincia de Cádiz, con la Sierra de Grazalema al fondo.

Actividades en Caños de Meca para familias
Aunque Los Caños de Meca se asocien con un turismo más de adultos, lo cierto es que cada vez son más la familias que se deciden a pasar aquí unas vacaciones con niños pequeños. Atractivos no faltan para el disfrute de grandes y pequeños, fundamentalmente desde el punto de vista de la naturaleza.
Desde luego el paseo por los grandes arenales que enmarcan el núcleo urbano es apto (y muy recomendable) para todo tipo de edades. También descubrir la abundante vida submarina, aunque sea desde la orilla en las zonas donde el oleaje y las corrientes son más intensos. En este sentido, la Playa del Pirata es la más segura para el baño de los más pequeños y también de personas con movilidad reducida. Aquí es posible practicar actividades acuáticas como kayak y paddle surf.
Además, los senderos que cruzan los abundantes pinares que flanquean el litoral marítimo son perfectos para organizar excursiones adaptadas a la movilidad de cada familia. Durante estas rutas conviene detenerse en los antiguos torreones defensivos que aún permanecen en pie. En ellos, seguro, se avivará la fantasía de los más pequeños.
Comer en Caños de Meca
Tanto en el pueblo de Caños de Meca como en la playa encontrarás restaurantes, pizzerías, chiringuitos y bares donde probar los sabores locales de la zona, aprovecha para degustar el atún rojo de almadraba y la carne de retinto, ambos de una calidad excelente. Te vamos a recomendar tres restaurantes, aunque hay muchos más.
- Restaurante Castillejos (Avda. de Trafalgar, 6). Este es uno de los valores seguros de Caños de Meca no sólo por sus vistas al mar sino porque ofrece un producto de calidad y bien elaborado. Aunque todo en su carta está rico, sus platos de atún, pulpo y calamares son exquisitos.
- La Pequeña Lulú (Avda. de Trafalgar, 2). Es un pequeño bistró con encanto en su decoración, cocina bien trabajada y un cuidado servicio al comensal. Entre sus platos se pueden destacar el tataki de retinto, el tartar o el sashimi de atún rojo, y la ensaladilla de carabineros.
- Bar Las Dunas (Cabo de Trafalgar, 258). Este es uno de los establecimientos clásicos de la playa del Faro que abre todo el año, una ventaja dado que puedes disfrutar de su acogedor salón con chimenea en invierno. En verano, te encantará el buen ambiente de su terraza, el jardín, y su música en vivo. Algunos platos como la hamburguesa de retinto o los boquerones fritos están realmente ricos.