Cuenta la leyenda que Febos —el dios romano del sol— y sus caballos de fuego solían concluir sus duras jornadas de trabajo en la playa de Sanlúcar de Barrameda, tras alumbrar y dar calor a la tierra. Como es de imaginar, este no es el origen real de las emblemáticas carreras de caballos que se celebran en Cádiz, sino más bien una alegoría mitológica del día y la noche aplicada a la realidad gaditana. A pesar de ello, lo cierto es que cada vez que se presencia este espectáculo en Sanlúcar, uno no puede dejar de imaginarse al dios romano y sus caballos trayendo la noche consigo.
Leyendas a un lado, la realidad es que las arenosas playas de Sanlúcar son el escenario predilecto para estas carreras equinas que se celebran al atardecer durante varias noches de agosto. Declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1997, en ellas se enfrentan, en diferentes categorías, miles de jinetes de todo el mundo. Para saber más sobre el origen y el desarrollo de esta curiosa competición deportiva, te invitamos a seguir leyendo.
Las carreras de Sanlúcar, una larga historia
Aunque no se conozca a ciencia cierta el origen de esta curiosa festividad, las creencias populares de la zona apuntan a los inmigrantes que marcharon a Inglaterra como punto de partida. Al parecer, estos jóvenes se sintieron maravillados por la majestuosidad de las carreras de caballos pura sangre ingleses, decidiendo así exportarlas a su lugar de origen.
A su vez, son muchas otras las leyendas por las que apuestan los autóctonos. Algunos aseguran que fueron los mercaderes del pueblo quienes, mientras esperaban a que los botes de los pescadores arribaran a la costa, hacían carreras entre ellos para matar el tiempo. Otros afirman, con cierto halo de oficialidad, que fueron los propios pescadores quienes compitieron por ser los primeros en hacer llegar los productos frescos a los mercados del pueblo.
De cualquier manera, en 1845 nace la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, y con ella, el 31 de agosto de ese mismo año se celebra la primera carrera oficial. Desde entonces, las carreras han venido celebrándose sin alterar mucho la liturgia que las rodea; uniendo a gentes de todas las clases y nacionalidades.
Playa y caballos con Doñana de fondo
Después de indagar sobre el origen de las carreras, si algo queda claro es que esta costumbre está profundamente arraigada entre los sanluqueños —los naturales de Sanlúcar—. Y no es de extrañar. En Sanlúcar se siente orgullo hacia esta carrera única en el mundo, con tantos años de antigüedad; y que aúna deporte y pasión en un paisaje sin igual.
Desde sus comienzos, las carreras de caballos transitan por las playas de Bajo Guía, Las Piletas y Las Calzadas, reconvertidas durante estos días en verdaderos hipódromos longitudinales. El panorama es maravilloso: en primer plano la desembocadura del río Guadalquivir; y en el horizonte una curiosa estampa del Parque Natural de Doñana.
Una vez en la meta, numerosas filas de gradas, barracas de apuestas y coloridas casetas infantiles son testigos de la llegada de los jinetes, tanto de los expertos —o jockeys—, como de los aficionados —gentlemen y amazonas—. Como dato curioso, las casetas infantiles, elaboradas con ahínco, durante meses, por colegios y guarderías de la zona, permiten apostar a los adultos hasta un máximo de dos euros, a fin de sufragar el premio del Concurso de Casetas Infantiles.
Cuándo son las carreras de caballos de Sanlúcar
Solo nos queda preguntarnos, ¿cuándo podremos disfrutar de estas fiestas? Si bien es cierto que cada año se celebran en dos tandas ─tres días de cada quincena de agosto─, las fechas exactas dependen de la bajamar. La razón no deja lugar a peros: cuanto más baja es la marea más espacio queda disponible tanto para los caballos como para los espectadores.
En cuanto al horario, las carreras comienzan a partir de las seis y media de la tarde, prolongándose hasta el anochecer. No te preocupes si te pilla en la playa, muchos de los asistentes disfrutan de la carrera en traje de baño, ya sea desde las gradas gratuitas o tomando una copa del vino de la tierra, de manzanilla. Si quieres disfrutar de una mejor visibilidad, no dudes en adquirir entradas en las mejores gradas desde la web oficial.
Otras fiestas con pasión en la provincia de Cádiz
Si las carreras de caballos te dejan con ganas de más, no te pierdas las siguientes fiestas de los alrededores de Sanlúcar.
Feria del caballo en Jerez de la Frontera
La Feria de Jerez es una de las más importantes de la zona, y no es para menos. En ella se reúnen los principales atractivos de la ciudad: caballos, flamenco, alegría, buen vino y excelente comida. Se la denomina ‘Feria del Caballo’ porque surgió a raíz de las pequeñas exhibiciones que los ganaderos organizaban para vender sus ejemplares. Hoy en día se conserva el desfile de caballos como una manera de mostrar la belleza de esta especie, y también como punto de venta. Sin embargo, la importancia de los caballos es compartida por la del recinto ferial, un conjunto de unas 200 casetas en las que podrás tanto contemplar actuaciones de flamenco como bailar la música del momento. ¿El acompañante perfecto? Un vaso de vino de Jerez con platos típicos como el pescaíto frito o el rabo de toro.
Semana Santa en Cádiz
No se nos ocurre una fiesta con más pasión que la Semana Santa de Cádiz, en la cual las calles de la ciudad enmudecen para escuchar el sonido rítmico de los pasos de los cofrades con saetas fugaces de fondo. Cada una de las hermandades —entre las cuales existen rivalidades históricas— recorre las calles de la ciudad en el día y el momento asignados, partiendo siempre desde su parroquia particular. Por esa razón, si queréis disfrutar de todas o la mayoría de ellas, no dudéis en alojaros en Cádiz toda la semana.