Según avanzamos hacia el norte por la FV-1 –carretera que une la capital majorera, Puerto del Rosario, con la turística localidad de Corralejo – resulta imposible ignorar la entrada en uno de los tesoros naturales mejor guardados de Fuerteventura, Dunas de Corralejo. Con un total de 2.600 hectáreas de superficie, 2,5 kilómetros de ancho y 10 de largo, este enorme campo de dunas –considerado el de mayor extensión del archipiélago canario–, corre paralelo a la costa noreste de la isla, en el municipio de La Oliva.
Declaradas parque natural en 1982 de la mano de su vecino Islote de Lobos, no será hasta 1994 cuando estas dunas reciban su propio reconocimiento bajo la denominación oficial de Parque Natural Dunas de Corralejo. Bajo el extenso manto de arenas blancas, a su vez, yace escondido el típico malpaís canario, un suelo volcánico de colores ocres originado hace más de 50.000 años durante la erupción simultánea de los numerosos volcanes que salpican la zona.
- Qué hacer en el Parque Natural de Corralejo
- Disfruta de las dunas de Fuerteventura en Corralejo
- Incalculable valor natural y paisajístico
- Playas del Parque de las Dunas de Corralejo
- Ida y vuelta al islote de Lobos
- Dónde dormir cerca de Corralejo
El tercer gran pilar del Parque Natural Dunas de Corralejo lo encontramos en sus largas playas de aguas turquesas. Diversas y de aspecto virgen, todas ellas se prestan tanto a la práctica de deportes acuáticos como al nudismo. Si Fuerteventura, tal y como se refiriera a ella el filósofo vasco Miguel de Unamuno, es “ese pedazo de África sahárica lanzado al Atlántico”; en las dunas de Corralejo encontraremos con toda seguridad el corazón mismo del desierto africano.
Qué hacer en el Parque Natural de Corralejo
Si bien la carretera FV-1A atraviesa, literalmente, Dunas de Corralejo, lo cierto es que el tránsito por las mismas tan sólo puede realizarse a pie por los senderos delimitados. Pero que no cunda el pánico, el visitante podrá empaparse del paisaje desértico de todas las maneras imaginables.
Desde el norte, junto a la costera localidad de Corralejo, comienzan las dunas propiamente dichas, con alturas que pueden alcanzar hasta los 50 metros sobre el nivel mar. Desde las mismas, es posible capturar fotografías increíbles del contraste entre el mar blanco de arena y el azul oceánico del Atlántico. También cabe la posibilidad de encontrarse con alguna de las especies animales que habitan la zona. Declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), estas son su mayor activo, con ejemplares destacables como la avutarda o hubara canaria, los corredores, los alcaravanes y los cernícalos. Entre los mamíferos, resulta habitual presenciar la aparición de conejos, ardillas y cabras majoreras. Por su parte, la flora de la zona, en su mayoría xerófila –adaptable al medio arenoso–, ofrece al visitante la observación de endemismos locales tales como el cebollín estrellado o la uvilla de mar.
Por su parte, el sector sur del parque deja al descubierto su verdadero suelo, formado por conjuntos de coladas basálticas solidificadas que una vez fueron magma. También es aquí donde se alza la Montaña Roja, un cono volcánico de 312 metros de altura cuyo ascenso, además de ser una ruta senderista a tener en cuenta, nos regala vistas privilegiadas del norte majorero, del islote de Lobos, y de la vecina Lanzarote.
Por último, si por casualidad te consideras un amante del atletismo, debes saber que cada mes de noviembre las dunas de Corralejo acogen la celebración de la Media Maratón Internacional Dunas de Fuerteventura, una carrera de 21 kilómetros cuyo recorrido discurre en un 95% por los dominios del parque natural.
Disfruta de las dunas de Fuerteventura en Corralejo
Como ya adelantábamos al principio, el otro gran foco de atracción del Parque Natural Dunas de Corralejo son sus playas. Conocidas popularmente como Grandes Playas de Corralejo, las mismas bordean las dunas a lo largo de 9 kilómetros, con unas temperaturas estables durante todo el año. Por eso, nada más reconfortante que patear las dunas por la mañana y refrescarse en la playa por la tarde.
Azotadas de manera habitual por los vientos alisios procedentes del vecino continente africano, estas playas suelen albergar los llamados corralitos: arcos de piedra levantados de manera artesanal como medida protectora contra el viento. Sin embargo, es este mismo viento el que las convierte en escenario sin igual de deportes acuáticos como el surf, el windsurf o el kitesurf, tal y como revela la abundancia de escuelas en sus terrenos.
Incalculable valor natural y paisajístico
Al tratarse de un sistema de dunas, que cubre una amplia franja costera, el Parque Natural Dunas de Corralejo tiene un incalculable valor natural y paisajístico y es uno de los lugares que tienes que ver en tu escapada a Fuerteventura. Sus dunas, compuestas sobre todo de materia orgánica, se mueven bajo la influencia de los vientos alisios y es el hábitat de numerosas especies vegetales y animales, algunas de ellas endémicas.
Las plantas que crecen en las dunas son muy particulares, porque tienen que adaptarse a las condiciones adversas del lugar donde crecen. Entre ellas, se encuentran los junquillos, las melosas, los espinos de mar y los cebollines estrellados. Respecto a la fauna, aquí viven 17 especies de animales entre aves marinas y costeras, reptiles e invertebrados, especialmente escarabajos. En este parque también es fácil encontrar fósiles que datan de hace varios miles de años.
Playas del Parque de las Dunas de Corralejo
Cuanto más al norte nos encontramos, más fácil es localizar playas amplias y familiares como las de El Pozo, El Viejo o Bajo Negro. Esta última, de hecho, resulta especialmente recomendable para las familias con niños, puesto que el viento no suele soplar con fuerza y la orilla permanece poco profunda durante varios metros.
Por otro lado, según vamos descendiendo hacia el sur, nos topamos con playas más cortas y salvajes. La playa El Burro, lugar de celebración del Festival Internacional de Cometas desde 1987; o la playa El Moro, son buenos ejemplos.
A continuación, te describimos las playas más singulares de las Dunas de Corralejo que forman parte, a su vez, de las mejores playas de Fuerteventura:
- Playa El Bajo Negro. Se trata de una paradisíaca playa de apenas 500 metros situada en el interior del Parque Natural de las Dunas de Corralejo y que apenas tiene oleaje. Cuenta con muchos servicios y hay zona de deportes, zona para niños y restaurantes. Por ello, suele ser un arenal muy frecuentado durante todo el año, sobre todo en la época alta del turismo. Cuenta con el distintivo de Bandera Azul y está calificada como playa naturista.
- Playa del Burro o Playa Alzada. Es una playa virgen de arena blanca donde el viento sopla suavemente, sin resultar incómodo, y donde las olas rompen sin apenas fuerza. Se puede acceder en coche y en transporte público, porque se encuentra en la localidad de Corralejo. Tiene una longitud de 300 metros y es una playa poco masificada, incluso en verano. Eso sí, no tiene servicios.
- Playa Médano. Esta agradable y tranquila playa de arena dorada y apenas 700 metros de longitud está reservada principalmente para los amantes de los deportes, ya que es ideal para practicar actividades acuáticas como kiteboarding y windsurf. Se halla junto al municipio de La Oliva y está permitido el nudismo. Desde aquí se puede divisar la Isla de Lobos y el paso de algunos cetáceos.
- Playa del Moro. Estamos ante una playa de unos 300 metros de arena fina y blanca, con aguas de color turquesa y que tiene condiciones suficientes para la práctica del surf. Cuenta con pocos servicios y el acceso es muy fácil. No suele estar masificada y desde ella se puede ver Lanzarote y la vecina Isla de Lobos.
- Playa El Viejo. Este bonito y tranquilo arenal cuenta con más de medio kilómetro de arena fina y blanca con aguas traslúcidas y turquesas. Es ideal para ir con niños, porque está protegida del oleaje. Además, cuenta con socorristas y algunos servicios.
Ida y vuelta al islote de Lobos
Este pequeño islote del municipio de La Oliva, llamado “de Lobos” a causa de la antigua colonia de lobos marinos que habitaban sus rocas, se encuentra a tan sólo 2 kilómetros de la localidad de Corralejo. Antiguamente habitada de manera intermitente por piratas necesitados de refugio, la situación de la isla cambia a partir de 1860, cuando la construcción del faro de Punta Martiño supone el establecimiento de una población permanente de trabajadores portugueses.
Hoy en día, la isla de Lobos permanece deshabitada a causa de las estrictas leyes de protección que la regulan. Sin embargo, solicitando un permiso al cabildo de Fuerteventura, el turista puede visitarla durante todo el día. Sus 6 kilómetros cuadrados de superficie, y sus 14 kilómetros de litoral, muestran el encanto propio de un territorio despoblado.
Entre las actividades que se pueden realizar, cabe destacar el ascenso a La Caldera –un cono volcánico situado al noroeste de la isla–, el cual nos permite contemplar con total nitidez tanto Fuerteventura como Lanzarote. Por su parte, también resulta recomendable un baño en su playa de la Concha (¡no confundir con la playa homónima de El Cotillo!). O, de igual manera, en la Caleta de Rasca, donde, por cierto, se encuentra el único restaurante de la isla.
Dónde dormir cerca de Corralejo
No abundan los hoteles cerca del Parque Natural Dunas de Corralejo, pero una de las mejores opciones, si quieres alojarte con la seguridad de tener una estancia agradable y con todos los servicios, es el Hotel Barceló Corralejo Sands, de cuatro estrellas. Está ubicado en el centro de Corralejo, es ideal para familias y cuenta con un increíble centro wellness y fitness, además de programar actividades acuáticas para sus huéspedes: windsurf, buceo y vela, entre otros. Está a 300 metros de la playa y sus 156 habitaciones y suites son muy espaciosas, tanto si programas un viaje en familia con niños, con tu pareja o con amigos. Además de disponer de una gran zona exterior con dos piscinas y solárium, el hotel Barceló Corralejo Sands cuenta con dos restaurantes con una deliciosa oferta gastronómica en los que probarás la auténtica cocina tradicional de Fuerteventura.
Otra muy interesante posibilidad para tu alojamiento en las cercanías del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, especialmente si viajas en pareja, es el Barceló Corralejo Bay – Adults Only, un hotel cuatro estrellas que cuenta con una ubicación privilegiada a 80 metros de la playa y a tres kilómetros del parque natural. Cuenta con 241 habitaciones ideales para desconectar y disfrutar de la paz y tranquilidad del entorno. También tiene un bonito gimnasio y un espacio “wellness” donde podrás darte un masaje reparador. Por supuesto, hay piscina y un acogedor restaurante para disfrutar de la cocina típica canaria.