En el municipio de La Oliva se encuentra la localidad de El Cotillo, un destino ideal para viajeros que ansían encontrar calma en sus vacaciones. El turismo de masas no ha llegado a este rincón privilegiado de Fuerteventura. Imposible resistirse al encanto de su población marinera y al recorrido por un litoral que sorprende con sus playas espectaculares.
En El Cotillo aún es posible perderse y recuperar el silencio. En realidad, casi podría considerarse un balneario natural, un tratamiento inmejorable contra el estrés. Todo el que visita el lugar guarda en la memoria las vistas desde la torre del Tostón, el lugar de encuentro de la localidad, y las tonalidades de sus fantásticas puestas de sol sobre el Atlántico. Los largos paseos por la costa y la contemplación de la faena de los pescadores en el pequeño embarcadero contribuyen a calmar los nervios. A ello hay que añadir un chapuzón en sus playas y el disfrute de un buen plato de pescado fresco en cualquiera de sus restaurantes.
Qué ver en El Cotillo, un pueblo de Fuerteventura con historia y paisajes
En este rincón lleno de encantos naturales, el visitante disfruta trazando sus propias rutas. Encaminarse al embarcadero, lugar de reunión de los pescadores de la zona, es una magnífica primera toma de contacto tras deshacer el equipaje. Y también visitar el puerto, de construcción más reciente, destinado al atraque de barcos de mayor envergadura. Acercarse al entorno del faro o a la torre del Tostón son otras de las opciones para familiarizarse con la zona. En tiempos de ‘la conquista’, a manos de la Corona de Castilla, este pueblo se convirtió en un importante lugar de tránsito en el comercio de la orchilla, los cereales y el ganado.
Visit al entorno del castillo del Tostón
Declarado Monumento Histórico-Artístico de Interés Cultural, la torre del Tostón, conocida también como el castillo del Cotillo, es uno de los puntos de referencia de la localidad. Data de principios del siglo XVIII y su construcción en piedra, de forma cilíndrica y achatada, resulta muy peculiar. A través de unas escaleras de cantería se puede subir a esta fortificación defensiva que contaba con tres cañones en su parte superior y que conserva un pequeño puente levadizo, con cadenas de hierro forjado. En el pasado servía para avistar a los piratas que surcaban las aguas de la isla. Hoy regala a los visitantes unas magníficas vistas y sirve como espacio para la celebración de actos culturales y exposiciones temporales. También es la sede de la oficina de turismo local.
Los hornos de cal de El Cotillo
En el mismo entorno de la torre defensiva se encuentran los hornos de cal de El Cotillo, de gran relevancia etnológica y etnográfica, y también declarados Bien de Interés Cultural. Se trata de un conjunto de cinco hornos que evocan la historia de la supervivencia del pueblo majorero y su sabiduría para explotar uno de los pocos recursos del suelo de la isla, formado en gran parte por roca caliza. A lo largo del tiempo, Fuerteventura ha destacado como importante núcleo de exportación de cal viva hacia el resto del archipiélago canario y la península.
Parada en el faro del Tostón y el Museo de la Pesca Tradicional
En un recorrido por la zona no puede faltar una parada en el faro del Tostón. Cuando se sube a una de sus torres, la fuerza del paisaje impone, su carácter salvaje, aislado, y, por supuesto, las increíbles puestas de sol. En su interior se ubica el Museo de la Pesca Tradicional, donde, a través de reproducciones, audios, vídeos y paneles explicativos, el visitante se acerca al arte de la pesca majorera, punto fuerte de la economía local. No sale de sus instalaciones sin comprender un poco mejor la estrecha relación que existe entre los isleños y el mar.
La playa de La Concha de El Cotillo, de cala en cala
Las playas son uno de los principales puntos de atracción de El Cotillo. Entre las más conocidas está la playa de la Concha, una sucesión de pequeñas calas de gran belleza. Por el carácter calmado de sus aguas resulta ideal para una estancia con niños. Los más pequeños disfrutan jugando en los charcos que se forman entre las rocas y que parecen piscinas naturales. Espectacular resulta también el conjunto de calas que conforman la playa de los Lagos, que se extiende por la costa norte hasta Corralejo y donde es posible la práctica del nudismo. Destaca por su fina arena y la transparencia y placidez de sus aguas, alejadas de cualquier riesgo.
Playa de El Cotillo, una tentación para los surfistas
Los amantes del surf viajan a Fuerteventura llamados por sus vientos y el potente oleaje de muchas de sus playas. A los pies de la torre del Tostón se encuentra la playa del Cotillo, ideal para aprender a coger olas en los meses de verano. De ahí que se ubiquen en el lugar algunas escuelas de surf. Entre las playas más indomables del entorno se encuentra la del Aljibe de la Cueva, abierta al mar, de fina arena rubia y oleaje poderoso, por lo que hay que mantener la precaución. El espectacular acantilado que la rodea bien merece una visita.
Qué comer en El Cotillo
En el antiguo embarcadero se puede disfrutar de la mejor cocina majorera, preparada de forma sobria, fresca y natural. En sus alrededores se encuentran bares y restaurantes donde degustar deliciosos platos realizados con los productos del mar. Las lapas, el sancocho de pescado o la corvina hervida, acompañada de papas arrugadas con mojo y gofio, son algunas de las especialidades típicas. En el menú no faltan cabrillas, sargos, meros, chernes, calamares, pulpos y viejas, dependiendo de la captura que cada día realizan los pescadores.
Si se prefiere un plato de carne, en El Cotillo, como en toda Fuerteventura, se prepara de forma exquisita, ya sea asada o estofada, la carne de cabra majorera, la de cabrito o baifo. El queso majorero tampoco puede faltar en la mesa.
Los mejores restaurantes de El Cotillo
La oferta de restaurantes en El Cotillo es variada. Destacan establecimientos como La Vaca Azul o Las Marismas, con vistas al mar y donde es posible ver llegar a los pescadores con la captura de cada día. En sus cartas una gran variedad de pescado fresco y típicas cazuelas de arroz caldoso con mariscos. A la lista hay que añadir, entre otros, el restaurante Roque de los Pescadores, La Ballena, con vistas al castillo de El Cotillo, o Piedra Alta. En todos destaca el carácter sencillo y a la vez delicioso de la comida canaria.