La visita al Faro de la Entallada, en Fuerteventura, tiene mucho que ver con una experiencia mística en plena naturaleza, ya que se encuentra en un paraje de extraordinaria belleza con vistas al océano desde una altura de 200 metros. Y es que el faro se halla en la cima de un acantilado, en el punto geográfico de Canarias más cercano a África (unos 100 kilómetros hasta el Cabo Juby). Solamente por contemplar tanta belleza y disfrutar de un silencio espectacular merece la pena hacer una excursión hasta aquí.
Además, desde el Faro de la Entallada, que toma su nombre de la punta del mismo nombre, también se divisa el Monumento Natural Cuchillos de Vigán, unas montañas alargadas entre valles que tienen restos de coladas volcánicas y que alcanzan una altura de 500 metros aproximadamente.
La historia del Faro de la Entallada
El Faro de la Entallada (o de Punta Lantailla) es un edificio muy peculiar, diseñado por el arquitecto Carlos Alcón e inaugurado en 1954. Tiene una sola planta con una torre cuadrangular de 11 metros de altura en su parte central y cuenta con la particularidad de haber sido el último gran faro de Canarias destinado a ser habitado. De hecho, tiene tres viviendas donde antiguamente vivían y trabajaban los fareros y que hoy es un espacio museístico.
El edificio, en forma de U, tiene un patio interior y su fachada principal mira hacia el mar. Cuenta con tres torres cuadrangulares, de las que sobresale la central, que posee una cúpula acristalada que emite destellos blancos cada 18 segundos. Un conjunto peculiar que fue construido en piedra con sillería roja en molduras, zócalos y arcos.
Es importante destacar que este faro de Fuerteventura no sólo ha servido para orientar a los barcos, sino también a determinados aviones comerciales y a los aviones militares “Junkers” durante la guerra del Sáhara.
En la actualidad, el faro sigue en activo y sigue señalizando las costas del este de la isla, en la franja de litoral que va desde el faro del Puerto del Rosario, al norte, hasta el faro de Morro Jable, al sur. Debido a su cercanía con las costas de Marruecos, cuenta con un radar de larga distancia y cámaras térmicas en la torre sur.
Qué tienes que hacer en el Faro de la Entallada
Es imprescindible subir al Mirador del Faro para disfrutar de sus magníficas vistas, que miran también al Monumento Natural Cuchillos de Vigán, un espacio natural protegido debido a su interés científico, ya que aquí abunda la fauna fósil y es el hábitat de algunas de las aves más amenazadas de Canarias, como el guirre, el águila pescadora o el halcón de berbería. Por todo esto, es recomendable llevar unos prismáticos.
Si te gusta el senderismo o el ciclismo de montaña, es el sitio perfecto para organizar una escapada deportiva y disfrutar de este paraje de ensueño. Eso sí, no olvides echar en la mochila varias botellas de agua y protección solar.
En el interior del faro podrás disfrutar también de una exposición dedicada a las señalizaciones marítimas.
Otros atractivos junto al faro
El Faro de la Entallada de Fuerteventura se halla a unos seis kilómetros del encantador pueblo de pescadores de Las Playitas y a unos 12 kilómetros de Gran Tarajal, por lo que es la ocasión perfecta para visitar estas dos bonitas localidades de la isla majorera.
Las Playitas
Las Playitas, Es un pequeño municipio de casitas blancas ubicadas en torno a una colina que conserva su antigua identidad marinera. Los restaurantes que jalonan su paseo marítimo invitan a degustar un sabroso pescado fresco o alguno de los productos o recetas de la cocina tradicional, como las “papas arrugás con mojo” o el delicioso queso majorero. Cuenta con una tranquila playa de arena volcánica en la que se pueden practicar deportes acuáticos, como el windsurf o el buceo.
Gran Tarajal
Gran Tarajal por su parte, es la segunda ciudad en importancia de Fuerteventura y es eminentemente un núcleo comercial y de servicios. Tiene una playa de arena negra de más de un kilómetro, con el distintivo Bandera Azul, y es, junto a Puerto del Rosario y Morro Jable, el tercer puerto comercial que enlaza Fuerteventura con Gran Canaria y Tenerife. Su paseo marítimo es muy agradable y está salpicado de restaurantes y terrazas que brindan una gran oferta gastronómica.