Fuerteventura está rodeada por las aguas del océano Atlántico, tiene un espectacular paisaje volcánico y playas de 20 kilómetros de largo. ¿No crees que es el lugar perfecto para una escapada romántica? Si Bonnie y Clyde, los amantes del crimen, hubieran elegido una isla para retirarse, ajenos del mundo, habrían elegido esta isla sin dudarlo.
Este paraíso del archipiélago canario se caracteriza por brindar una atmósfera tranquila y hospitalaria, además de por tener una gran oferta hotelera y culinaria. Una combinación ideal cuando buscas relajarte y pasar unos días en pareja, lejos de todo. Además, el clima templado (alrededor de 20ºC todo el año) permite disfrutar de hermosas playas, excursiones y actividades al aire libre.
La magia de Corralejo
Al norte de la isla de Fuerteventura se encuentra la hermosa localidad de Corralejo, famosa por sus playas de ensueño, dunas de arena gigantes y ofertas de ocio infinitas. Es el lugar perfecto como punto de partida para conocer la isla y sus rincones más románticos. Desde el puerto de Corralejo salen barcos hacia la cercana isla de Lobos, un pequeño islote volcánico con hermosas playas. Pasar un día de picnic disfrutando del sol en esta diminuta isla en medio del Atlántico es, sin duda, un planazo memorable. Un paseo en barco de vela al atardecer sería, también, otra propuesta ideal para conquistar el corazón de cualquiera. En el puerto hay varias empresas que ofrecen excursiones de todo tipo.
Otro acierto seguro es subir a las Dunas de Corralejo, uno de los rincones con más encanto de la isla. Este mar de arena se extiende unos ocho kilómetros de forma paralela a la costa. Algunas de sus dunas alcanzan los 50 metros de altura, pero vale la pena subir para disfrutar las vistas de las playas vírgenes y sentir la fina arena en los pies.
A media hora en coche desde Corralejo, el barranco de los Enamorados es el lugar perfecto para ir de excursión y caminar unos 6 kilómetros en un auténtico paisaje lunar. Hace 135.000 años, cuando el océano se retiró, se formaron unas impresionantes dunas de arena fosilizada que se fueron erosionando hasta crear estas caprichosas joyas geológicas.
Y, como no podía ser de otra forma, después de tanta actividad hay que llenar el estómago, así que no lo dudes y acude al restaurante Rompeolas, un local de estilo marinero cuya cocina es sencilla pero con productos de primera calidad. El ambiente es acogedor y su terraza ofrece unas vistas magníficas porque se encuentra a 3 metros de la playa.
Una buena manera de terminar cualquier jornada turística es disfrutando de un tratamiento de spa en alguno de los centros especializados de la isla. Entre ellos se encuentra el Thalasso Spa del Barceló Fuerteventura, que ofrece una sugerente terapia llamada ‘Experiencia del desierto de Fuerteventura’. Este tratamiento combina las propiedades de la piedra volcánica y del aloe vera, dos productos de la isla.
Playas del Caribe en Fuerteventura
Las playas de El Cotillo se pueden clasificar según su ubicación: las que se encuentran al norte del pueblo, de arena blanca y aguas tranquilas, y las que están al sur, más salvajes y perfectas para practicar deportes acuáticos.
Al norte de El Cotillo se encuentra la famosa playa de la Concha, de arena blanca y fina, con un increíble mar en calma y protegida por un arrecife natural donde es posible ver peces y otras especies marinas. En su extremo izquierdo enlaza con una serie de calas conocidas como Los Lagos, un lugar ideal para relajarse. Siguiendo con la misma tónica, encontramos El Charcón, un enorme “lago salado”, con agua de color turquesa, perfecto para practicar nudismo. Otra impresionante cala de arena blanca es la caleta del Marrajo, poco frecuentada por los turistas, donde relajarte lejos de otros bañistas.
Al sur de El Cotillo encontramos la playa El Tostón, ubicada cerca del castillo del Tostón. Su oleaje fuerte la hace perfecta para practicar deportes como el windsurf. Otra opción es la playa Aljibe de la Cueva, abierta al mar y de arena dorada, que suele estar frecuentada por surfistas. En su extremo sur se une a Piedra Playa, de las mismas características pero más extensa.
Aunque no se encuentra en la zona de El Cotillo, la playa de Cofete merece una mención especial, pues es, para muchos, la mejor playa de Fuerteventura ¡e incluso de Canarias! Se trata de una extensión de arena rubia de 12 kilómetros de largo, salvaje y virgen. Su acceso no es sencillo porque no cuenta con carretera asfaltada, pero vale la pena darse un baño entre las impresionantes montañas de Jandía.
Betancuria, la capital histórica de Canarias
Este pintoresco pueblo ubicado en el valle del macizo de Betancuria, es la población más antigua de Fuerteventura y, quizás, su tesoro menos conocido. Aunque es una de las localidades con menos habitantes de la isla, pasear por sus callejones y ermitas es un placer para los sentidos. Cada rincón está lleno de historia y, a diferencia del resto de la isla, Betancuria es un oasis verde en medio del desierto. Aquí se encuentra el restaurante La Sombra, cuyo hermoso patio te transporta a un auténtico oasis. Es una buena elección para tener una comida o cena romántica.
En la carretera que lleva hasta Betancuria verás unos impresionantes molinos de color blanco, con piedras volcánicas incrustadas. Estos solitarios gigantes de viento, que dan la bienvenida al pasado de la isla, se alzan en las llanuras del interior desde hace varias decenas de años.
En Fuerteventura da lo mismo si eres más de playa o de montaña, tienes miles de opciones donde elegir y el mejor telón de fondo posible.