La playa del Pozo Negro de Fuerteventura no es el lugar más cómodo de la isla para darse un baño tranquilo, pero sí una de las bahías más mágicas y espectaculares de la isla. Los 300 metros de playa están formados por una arena negra gruesa, volcánica, y el viento que habita en este lugar como un vecino más hace que el mar mantenga siempre un oleaje moderado aunque casi perpetuo.

  1. Dónde se encuentra la playa del Pozo Negro
  2. Servicios y actividades en la playa del Pozo Negro
  3. Qué ver en los alrededores

Dónde se encuentra la playa del Pozo Negro

Esta increíble playa se sitúa al sureste de la isla de Fuerteventura, en el municipio de Antigua, en un poblado llamado igualmente Pozo Negro. Es una bahía natural que está fuera de la ruta típica de los turistas por lo que cuenta con una ocupación muy baja, normalmente, de vecinos de la zona y visitantes que buscan algo auténtico y diferente.

La zona de baño, de unos 300 metros, es un lugar muy especial porque está formada por piedras y arena negra bastante gruesa, algo incómoda si lo que queremos es tumbarnos sobre el suelo, pero una característica que la hace muy especial. Por eso, quizás la mejor forma de disfrutarla es con unos escarpines que serán muy útiles tanto para la orilla como para entrar en el mar.

Ese color negruzco, que contrasta con el rojizo de las montañas, se debe a uno de los últimos baños de lava que cubrieron de forma salvaje algunas partes de la isla y que todavía hace visible la lengua de magma que se introdujo en el mar.

Aunque no es un lugar con un viento muy fuerte sí que tiene un mar con bastantes olas y de forma constante, por lo que el baño siempre es movidito.

Aunque el puerto de Pozo Negro fue uno de los más importantes en Fuerteventura desde el siglo XV al XVIII, ahora es un poblado dedicado a la pesca de bajura y la ganadería caprina.

Servicios y actividades en la playa del Pozo Negro

Esta zona de baño no cuenta con ningún servicio especial, pero sí se pueden visitar un par de restaurantes locales, especializados en pescados y arroces, que hay en el poblado de pescadores de casas blancas que sigue estando ocupado por vecinos de toda la vida.

Además, Pozo negro dispone de una zona de acampada de 72 plazas, la única de Antigua, y un albergue de 60 camas para quien quiera hospedarse en este increíble bahía negra.

Es un lugar rodeado de colinas que cuenta con algunas rutas interesantes para descubrir cómo uno de los últimos flujos de lava hace millones de años se introdujo en el mar creando esta playa negra frente al color más rojizo de las montañas que la rodean. Aún es visible la lengua de magma introduciéndose en el mar.

Qué ver en los alrededores

Uno de los lugares más diferentes para visitar es el poblado aborigen de La Atalantiya. Situado en mitad del Valle del Pozo Negro, este antiguo asentamiento acogía la torre de vigilancia que el normando Jean de Betancourt usó en la conquista de Fuerteventura entre 1402 y 1405 y la famosa fuente de La Rocha, como se le conoce en la actualidad.

Se conservan aún construcciones abovedadas, algunas casa cuevas y una vivienda que sigue la construcción tradicional de la isla con el tejado de tarajal y anexos para los camellos y las cabras.

Otro de los puntos que se pueden visitar es la Gambuesa en Rosa de Pozo Negro, que ha sido rehabilitada con la piedra tradicional y siguiendo el mismo esquema que ha tenido toda la vida. Se trata de un corral de ganado colectivo donde se solía hacer el recuento de cabritillos de los rebaños que estaban libres por el monte. Ahora, esta gambuesa es un lugar muy curioso con una geografía casi marciana y donde, si tenemos suerte, podemos ver trabajar a los ganaderos de la zona.