La catedral de Santa María de Girona tiene la particularidad de contar con la nave gótica más ancha del mundo. Mide 23 metros, pero hay que decir que la construcción del templo comenzó en el siglo XI en estilo románico, algo que se puede ver aún en el claustro del siglo XII y en la torre que data del año 1040, si bien la catedral se terminó en el siglo XVIII. Tiene como vecino el antiguo Palacio Episcopal, que acoge en la actualidad el Museo de Arte de Girona.
Una de las piezas más singulares de la catedral de Girona es el Tapiz de la Creación, datado en el siglo XI, en el que están representadas diferentes escenas bíblicas, símbolos, alegorías, etc. En el centro, hay una alusión al libro del Génesis y a su alrededor hay imágenes sobre las estaciones, los meses y los días. En la zona inferior se puede ver una narración de la historia de Santa Elena en busca de la Vera Cruz.
- Historia de la Catedral de Girona
- Arquitectura y características
- Recomendaciones para visitar la catedral
- Otros puntos cercanos de interés
Historia de la Catedral de Girona
La historia de la Catedral de Santa María de Girona es muy larga. Hay que remontarse incluso hasta el siglo VIII, cuando en su lugar había una antigua iglesia que fue ocupada por los árabes para construir su mezquita mayor. Hay constancia de que en el año 1015 aquella iglesia se hallaba en un estado lamentable y fue a partir de entonces cuando se comenzó a levantar, en estilo románico, la actual catedral, que hoy es un icono de la ciudad.
Entre los siglos XIV y XVIII, la estructura de la iglesia se sometió a varias reformas y, como dato curioso, hay que decir que el reloj de la catedral tiene el número cuatro mal expresado en numeración romana, ya que aparece con el símbolo IIII en vez de IV.
Uno de los escenarios de la serie de televisión “Game of Thrones” es la catedral de Girona. También algunas escenas de la película “El monje” se rodaron aquí.
Arquitectura y características
La estructura arquitectónica de la catedral de Girona destaca por su robustez. En su edificio, al que se accede por una gran escalinata de 90 peldaños, se puede observar una mezcla de estilos tan dispares como el románico, el gótico y el neoclásico. Por ejemplo, la fachada se construyó en 1730 en estilo barroco y la escalinata central de acceso se hizo en 1607. En el exterior de la catedral se conserva el pórtico gótico de San Miguel (al norte) y el pórtico de los Apóstoles (al sur) del siglo XIV. Sin embargo, el claustro románico, obra del escultor Arnau Cadell, es del siglo XII.
Entre los grandes tesoros de la catedral, figuran el Beatus de Girona, un manuscrito miniado en letra visigótica que data del 975 y que procede del Monasterio de Tábara (Zamora), si bien ya hay constancia de que se encuentra en la catedral de Girona desde el siglo XI. También es muy importante una figura de Carlomagno, en alabastro policromado, y el Vitrall de la Descoberta, el más antiguo de Cataluña, que representa a San Martín y San Francisco.
Recomendaciones para visitar la catedral
La catedral de Girona está abierta para las visitas tanto en horario de mañana como de tarde y el horario es amplio. El templo se puede visitar todos los días, desde las 10 hasta las 20 horas, salvo cuando se celebran misas. El precio es de 7 euros.
Es recomendable contratar visitas guiadas o audioguías para no perderse ningún detalle de la catedral. También hay visitas culturales a la Nave, el Tesoro y el Claustro, además de a la vecina basílica de Sant Feliu (San Félix).
Otros puntos cercanos de interés
Junto a la catedral de Girona, se encuentra la Basílica de Sant Feliu o San Félix, otro de los templos católicos emblemáticos de Girona y la iglesia más antigua de la ciudad. Fue la primera catedral de Girona hasta el siglo X y es uno de los edificios góticos más representativos del casco antiguo, sobre todo por su estilizado campanario y su fachada barroca. Conserva importantes obras de arte, como ocho sarcófagos paganos y paleocristianos, del siglo IV, y un Cristo yacente de alabastro del siglo XIV. Este templo se puede visitar todos los días del año, de 10 a 18 horas, salvo cuando hay celebraciones litúrgicas.