El Barranco de Azuaje es uno de los más espectaculares de Gran Canaria tanto por la verticalidad de sus paredes, que le dan una forma típica de V, como por el paso de agua durante todo el año que provoca una fauna y una flora muy especiales. Pero, además, esta zona es famosa por las fuentes de agua ricas en hierro que hizo que se levantara un balneario, ahora abandonado desde hace décadas.
Entorno natural
El Barranco de Azuaje forma una reserva natural única en Gran Canaria gracias, sobre todo, a la flora que crece en sus verticales paredes que forman una V muy pronunciada típica de estas formaciones geográficas. De hecho, es el barranco más profundo del norte de la isla.
Azuaje separa a los pueblos de Moya y Firgas y su principal esencia es que cuenta con agua todo el año, lo que hace que en sus laderas crezca un manto verde de laurisilva, árboles de la Era Terciaria y tilos entre cascadas y fuentes acuíferas.
El barranco cuenta con un mirador, a unos 1.620 metros de altura, que es donde nace el acuífero que desemboca en la costa, concretamente en San Andrés, que ofrece unas vistas majestuosas.
Esta zona tuvo varios nombres antes de acabar llamándose de Azuaje. Fue de La Virgen, de las Madres y hasta de Guadalupe, pero hace ya unos cuantos siglos que lo bautizaron con el apellido de una familia italiana que montó en la zona del barranco un ingenio de caña de azúcar que fue clave para el desarrollo del norte de Gran Canaria.
El agua de la Fuente Santa, que recorre este caudal, es famosa por su alta concentración de hierro. Desde antiguo, los vecinos de la zona acudían a bañarse al río para aprovechar estos beneficios medicinales.
Por eso, a finales del siglo XIX se construyó un balneario para intentar comercializar con este turismo de salud, pero en 1938 la institución cerró. Todavía se pueden visitar las ruinas del antiguo balneario en las que la naturaleza verde le ha dado un toque casi fantasmagórico.
Rutas de senderismo
El Barranco de Azuaje es un entorno único para hacer senderismo tanto si viajamos solos como si lo hacemos en familia porque sólo algunas rutas presentan un desnivel más duro o terrenos más peligrosos. El resto se puede hacer sin problema acompañados de niños.
Además del itinerario completo que se inicia en Firgas y que tiene una versión larga de hasta 15 kilómetros de recorrido, hay muchas caminatas menos duras que se pueden completar tranquilamente en un par de horas, como las que van desde los pueblos de Firgas y de Moya hasta el propio torrente de agua.
También se puede acceder en coche hasta el parking que hay dentro de la reserva de Azuaje y pasear tranquilamente por algunos de los caminos que abren dentro del barranco.
La recomendación si vamos a hacer la ruta circular es llevar ropa adecuada de montaña porque hay que cruzar el río y pasar por un tramo de piedras que suelen estar bastante húmedas y resbalan.
El itinerario, que puede llevarnos unas cinco horas, parte desde el centro de Firgas, donde se ve su iglesia y su plaza, y llega hasta el mirador para, desde allí, ir bajando hasta el corazón del barranco, visitando las ruinas del balneario y una zona de arroyos muy divertida.
Cómo llegar
Se puede acceder al barranco caminando desde las dos poblaciones a las que separa: Moya y Firgas. Son solo unos kilómetros y la caminata es muy agradable.
Sin embargo, si queremos ahorrarnos este paso, también se puede acceder en coche desde la carretera GC-350 y buscar el aparcamiento que hay al final de una de las pistas.
Todo está bien indicado porque, debido a los desprendimientos, muchas veces las rutas para llegar a este parking están cortadas y se van cambiando.
Qué ver en los alrededores
Uno de los puntos turísticos más importantes de Gran Canaria cerca del Barranco de Azuaje es la población de Arucas que, además de ser la cuna del ron canario, también cuenta con monumentos históricos e increíbles playas y piscinas naturales que merecen la pena ser visitadas.
Aunque sea en una visita corta, no podemos dejar de pasear por las calles de su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad y lleno de edificios coloniales de distintos colores. Además se puede admirar la Iglesia de San Juan Bautista, hecha íntegramente con piedra del municipio y por canteros del pueblo.
También puede resultar interesante la visita de la bodega de Arehucas, el ron canario más famoso, para entender la importancia que tuvo en la zona la caña de azúcar.