El Barranco de las Vacas es un destino de moda en Gran Canaria. Casi todos los viajeros que llegan a la isla quieren adentrarse en esta curiosa formación rocosa que recuerda los cañones de Estados Unidos que tantas veces hemos visto en el cine. Con sus tobas de colores, es un espacio que seduce también a los amantes de la fotografía, ya que el resultado no puede ser más espectacular. Y es que esa cantidad infinita de colores es el resultado del paso del agua durante muchos años por las diferentes capas de la roca.
El Barranco de las Vacas (en realidad, es el Barranco de Barafonso) no es demasiado grande, por lo que se puede recorrer en aproximadamente una hora, incluso con niños. A los más pequeños les encantará hacerse una fotografía en las escaleritas talladas en las rocas para tener un recuerdo de su visita a este ‘gran cañón de las Islas Canarias’.
Las tobas son un tipo de roca volcánica, también conocidas como ‘toscas’. Tienen una consistencia media y sirvieron para que los antiguos canarios construyeran sus viviendas en los alrededores del vecino Barranco de Guayadeque. Suelen tener un color blanco y amarillento y son el resultado de las erupciones volcánicas y la acción del agua. En ocasiones, adquieren un color rojizo muy particular.

Situación y contexto natural
El Barranco de las Vacas se encuentra en el valle de Agüimes-Temisas, en el sureste de la isla de Gran Canaria, a un paso de los municipios de Santa Lucía y San Bartolomé. Está a unos 30 minutos en coche desde la ciudad de Las Palmas.
Cómo llegar al Barranco de las Vacas
Para llegar hasta el Barranco de las Vacas (Gran Canaria), tienes que dirigirte hacia los municipios de Agüimes y Temisas. Si el trayecto se hace en vehículo privado, hay que tomar primero la GC-550 hasta el kilómetro 14. El barranco se encuentra debajo de un puente de piedra que forma una curva bastante pronunciada. En las proximidades hay un pequeño aparcamiento que suele llenarse, por lo que se recomienda visitar el barranco a última hora de la tarde o por la mañana temprano. Es importante llevar un calzado cómodo, ya que hay rocas en el sendero.
También hay autobuses hasta el Barranco de las Vacas. ¿Cómo llegar? Primero hay que ir hasta el Cruce de Arinaga y posteriormente tomar el número 34 de la línea Global. La guagua deja al viajero en el cruce de la GC-551 y la GC-550 (Cruce de los Corralillos), por lo que después hay que caminar durante unos 3 kilómetros hasta el Barranco.
En el caso de utilizar la aplicación Google Maps, es importante poner ‘Barranco de Barafonso’, ya que si ponemos ‘Barranco de las Vacas’, las indicaciones llevarán a otro espacio situado más lejos de nuestro destino. Otra opción para no equivocarse es pedir a Google Maps que nos lleve a las ‘Tobas de Colores del Barranco de las Vacas’. Después, hay que caminar, desde la carretera principal, unos cinco minutos sin apenas dificultad.
Qué podrás ver en tu visita
Si hubiera que definir lo que podrás ver en tu visita al Barranco de las Vacas, se resumiría en que es una caprichosa obra de arte de la naturaleza. Este cañón se formó debido a la fuerza del agua, que ha ido moldeando las rocas desde hace miles de años. El cañón mide apenas 50 metros de largo, pero merece la pena adentrarse en este singular espacio. Aquí, descubrirás unas peculiares formaciones rocosas denominadas Tobas de Colores. Se trata de unas llamativas rocas que guardan un gran parecido con las del célebre Antelope Canyon de Estados Unidos.
Consejos para la visita. Mejor momento para ir
El mejor momento para disfrutar del Barranco de las Vacas sin aglomeraciones es entre semana y, si puede ser, a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. También es un buen momento la hora del almuerzo. Hay que recordar que este espacio natural está muy concurrido los fines de semana, incluso por los propios canarios.
Es muy importante llevar ropa y calzado cómodos para disfrutar con seguridad de este mágico lugar que se ha hecho célebre en las redes sociales.
También es muy recomendable no dejar a la vista ningún objeto de valor en el coche.
Visitas cercanas
Como el Barranco de las Vacas no es demasiado extenso y no se necesita mucho tiempo para visitarlo, recomendamos aprovechar el viaje para disfrutar del pintoresco municipio de Arinaga, especialmente la playa de Agüimes y el puerto. Otro espacio que tampoco deberías perderte, por su proximidad al Barranco de las Vacas, es la Cueva de los Mil Colores de Gran Canaria, en Telde. También se encuentran muy cerca el Barranco de Guayadeque y las Cuevas de La Audiencia. Y si sobra tiempo, una buena opción es visitar la localidad de Ingenio.