Si la vida no puede ser un carnaval los 365 días del año, al menos que lo sea durante las tres semanas en las que se extienden las celebraciones de la fiesta por excelencia de las Palmas de Gran Canaria. Cada año al finalizar el invierno, la isla se llena de coloridos disfraces, ritmos, música y muchas, muchísimas, ganas de pasarlo bien. Experiencia no les falta: la fiesta se remonta al siglo XVI, ha sabido capear guerras y dictaduras y desarrollar una identidad propia y es, por derecho propio, Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El programa de fiestas del Carnaval, con algunas variaciones, contiene hitos que se repiten invariablemente cada año. Desde la gala en la que se elige a la reina del Carnaval, la gala Drag Queen, la Gran Cabalgata, el ritmo del concurso de comparsas, el humor de la competición de murgas y la celebración del carnaval en la calle son las citas más destacadas.
Si eres tan afortunado de viajar a Las Palmas durante la celebración del Carnaval, a continuación, te desgranamos algunas de las grandes citas que no puedes perderte. ¡Prepara tu disfraz y déjate contagiar del espíritu festivo del Carnaval de Las Palmas!
El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria
La fecha de celebración del carnaval se rige por el calendario religioso que, a su vez depende del calendario lunar: la Pascua de Resurrección se celebra el domingo después de la luna llena siguiente al equinoccio de primavera. A partir de ahí, se calcula la duración del periodo de Cuaresma, inmediatamente posterior al carnaval, por lo que las fechas de éste oscilarán cada año entre febrero y marzo.
Como ya hemos mencionado, el origen del carnaval de Las Palmas se remonta al siglo XVI, cuando se importaron directamente desde Italia los bailes de máscaras, que ya entonces se celebraban en Venecia. Sin embargo, poco a poco, el carnaval de Gran Canaria ha ido tomando su propio y singular rumbo.
Actualmente, cada año se propone una temática alrededor de la que giran los eventos principales (en los últimos años ha sido el resultado de una votación online en la que se admiten ideas) y la fiesta da comienzo con la lectura de un pregón por parte de alguna persona célebre de la isla seguido, habitualmente, por un concierto público y gratuito.
La gala de la Reinas y la gala Drag Queen
Reinar durante la celebración de los carnavales es un sueño al que no pocas niñas (y también niños, ya que desde 2019, también los varones están invitados a participar en la gala infantil) aspiran durante su más tierna infancia. Si bien es cierto que pocos llegan al trono, todos disfrutan de las espectaculares celebraciones en las que se eligen a los principales protagonistas del Carnaval de cada año. Las galas se celebran entre gran expectación, con presentadores y números musicales de primer nivel. Las más populares son:
La gala de elección de la Reina del Carnaval
Es uno de los actos más importantes y tradicionales del Carnaval de Las Palmas. En el mismo desfilan 16 participantes con originalísimos y espectaculares disfraces de fantasía, diseños de plumas y lentejuelas, y maquillajes de impacto.
La reina de la gala infantil
El equivalente infantil, en la que los más pequeños compiten por el trono.
La gala Drag Queen
La más divertida, gamberra y artística ya que, además de la indumentaria de los participantes, también se evalúan sus dotes para el espectáculo. Aunque la mayoría de ellos son hombres, las bases no cierran la puerta a personas de otro género.
La gala de la integración
La más modesta, pero, quizás, la más entrañable, es esta gala en la que concurren personas con discapacidad.
Comparsas canarias y murgas: el ritmo y el humor del carnaval
Otro de los eventos que genera interés entre propios y extraños es el concurso de comparsas en el que participan una decena de agrupaciones. Plumas, lentejuelas, batucadas y toda una exhibición de disfraces, ritmos y bailes para un concurso en el que se premia la puesta en escena, la interpretación, la coreografía y el vestuario.
Por su parte, las murgas ponen sobre la mesa la crítica social, el humor y la ironía. En el concurso, se entregan premios a la interpretación (el más importante y el que incluye la valoración de las letras y su puesta en espera) y al vestuario (mejores disfraces).
La gran Cabalgata del Carnaval de las Palmas
Una vez dirimidas todas las competiciones, la Gran Cabalgata es el momento de exhibir toda la espectacularidad del Carnaval por las calles de la capital. Se puede seguir por televisión, pero la experiencia nunca será la misma que si se disfruta en vivo: más de un centenar de carrozas, murgas, comparsas y agrupaciones de disfraces desfilan entre el ritmo de las batucadas y el color, bailes y alegría que aportan todos los participantes. No faltan, por supuesto, ni la reina adulta ni la infantil ni el ganador de la gala Drag Queen, entre los miembros de la comitiva.
Verla sentado en la calle es posible ya que se habilitan más de un millar de asientos para ellos. Eso sí: ¡hay que acudir con tiempo para conseguir uno de ellos!
El carnaval de calle
El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria no es, ni mucho menos, una cita sólo para disfrutar como observador: los visitantes están invitados a participar ¡y de qué manera! La programación incluye a diario pasacalles, conciertos, verbenas o concursos de disfraces (para adultos, niños ¡y hasta para mascotas!) en varios puntos de la capital.
El Entierro de la sardina
Es el último de los acontecimientos del programa del Carnaval de las Palmas: el Entierro de la sardina pone el punto final a tres semanas de celebraciones continuas y lo hace por todo lo alto. Una carroza lleva en procesión una reproducción gigante de una sardina por las calles del centro de la capital hasta la playa de Las Canteras. La procesión, aunque sea con un féretro, no renuncia al ambiente festivo: pasacalles, batucadas, más carrozas,… Todo el mundo, sin excepción, está invitado a participar en la fiesta de despedida.
El fin de la sardina es sabido: desaparece quemada, en un ritual que simula la purificación a través de las llamas. Después, tras la traca final de los fuegos artificiales, se dan por cerradas las fiestas ¡hasta el año siguiente!
