La Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas constituye un inmenso mar de arena cuya fisonomía cambia según el capricho del viento, el verdadero escultor de esta maravilla natural que encierra el municipio de San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla de Gran Canaria, y cuyo territorio está protegido desde 1994.
Se trata de un conjunto de dunas originadas hace cientos de años con restos de organismos que el viento disemina y reparte por un gran territorio y que albergan un hábitat único en la isla, con especies endémicas propias de la fauna africana, como el lagarto gigante y un gran número de aves. Hay quien dice que estamos ante un desierto, pero con la gran diferencia de la presencia del mar y de un bastante cercano paseo comercial. En cualquier caso, las Dunas de Maspalomas son una visita «obligada». Si buscas un rincón de la isla en la que encontrar un enclave donde obtener fotos increíbles, las Dunas siempre serán un acierto en tu viaje a Gran Canaria.
- Las dunas de Maspalomas, un espacio mágico con buen clima
- El origen de las dunas de Maspalomas de Gran Canaria
- El mirador de la playa y dunas de Maspalomas
- Qué hacer en las dunas de Maspalomas
Las dunas de Maspalomas, un espacio mágico con buen clima
Este mágico espacio, que se extiende desde la playa y el faro de Maspalomas hasta la playa del Inglés, tiene un clima con temperaturas cálidas, que rondan los 23 grados de media anual, y muy pocas precipitaciones. Apenas llueve unos 10 o 15 días al año, normalmente en los meses de febrero y noviembre. Por eso, la zona de Maspalomas está tan demandada por el turismo que busca sol y playa, ya que aquí se calcula que hay, al menos, 259 días soleados al año.
La Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas está constituida por tres ecosistemas: el Oasis o Palmeral, la Charca, y las Dunas propiamente dichas, que se extienden a pocos metros del mar y que constituyen un paisaje de gran belleza y singularidad que parece sacado de otro planeta. Alrededor de la Charca, se sitúan las aves que migran a África y que toman este territorio como lugar de descanso. Y a partir de esta zona comienzan los campos de dunas, cuyo aspecto se modifica según le da al viento, que llega con fuerza del océano. Así que no te cansarás de contemplarlas, ya que cada día el paisaje dunar te brinda una estampa diferente.
El origen de las dunas de Maspalomas de Gran Canaria
Las dunas de Gran Canaria tienen su origen en el asentamiento de materiales procedentes de los vecinos barrancos de Fataga, Ayagaures y Chamoriscán, y también en los elementos arrastrados por el mar durante siglos, fundamentalmente conchas de moluscos. Los montículos de arena formados fueron colonizados después por algunas plantas que, a su vez, generaron las dunas, un elemento vivo que dicen que llega a su madurez cuando alcanza los 15 ó 20 metros de altura y cuando tiene una anchura de unos 200 metros. Después los vientos alisios, que tanto abundan en la playa del Inglés, son los responsables de empujar la arena tierra adentro. Los científicos también señalan que la superficie total del campo de dunas pasa por fases de ampliación y de reducción. Y, al parecer, ahora nos encontramos en un momento de expansión dunar.
Desde las dunas de Maspalomas se accede a una playa de casi 6 kilómetros de longitud, con un gran valor científico y paisajístico, porque la biodiversidad aquí es muy grande. Así que planifica una visita obligatoria a este espacio singular en tu escapada a la isla de Gran Canaria. Podrás disfrutar de un paseo muy divertido y emocionante desde las dunas hasta la playa, tanto si vas en familia o con amigos. Los niños, casi seguro, se animarán a deslizarse por las dunas y se embadurnarán de arena, como si fueran croquetas. Y si te atreves, súmate a la fiesta y lo pasarás en grande.
El mirador de la playa y dunas de Maspalomas
Si lo que deseas es inmortalizar este territorio con una estampa bonita, acércate al mirador, porque descubrirás una perspectiva especial. Son muchas las personas que suben hasta aquí al atardecer para contemplar cómo las dunas van oscureciendo su tonalidad dorada y cómo las sombras empiezan a protagonizar este espacio desértico.
Qué hacer en las dunas de Maspalomas
A lomos de un camello en Maspalomas
Una de las actividades de ocio más demandadas por los turistas son los recorridos de media hora en camello por las dunas de Maspalomas, una ruta que está marcada por el Gobierno de Canarias al tratarse de un espacio natural protegido. Y, aunque los camellos arrastran una mala reputación de criaturas malhumoradas y tercas, la realidad es que demuestran ser muy inteligentes y tranquilos.
Así que, si te animas, te podrás sentir como Lawrence de Arabia a lomos de los camellos de Maspalomas mientras disfrutas del impresionante paisaje de las dunas. Hay que recordar que estos animales fueron introducidos en Canarias a finales del siglo XV, debido a su excepcional resistencia a las condiciones climáticas de las islas y a su fuerza física.
Sendero hasta la playa de Maspalomas
Existen distintas opciones para recorrer las dunas de Maspalomas y sus distintos ecosistemas. Entre estos itinerarios hemos escogido un sendero que lleva hasta la playa de Maspalomas caminando entre preciosas dunas fijas o móviles. El camino parte desde el centro de información, donde también se encuentra su famoso mirador, que está ubicado en el sector nordeste de Maspalomas. El ramal número tres del sendero cruza los diversos tipos de dunas y finaliza en la bellísima ensenada de Maspalomas. Es un buen destino, pero también es recomendable caminar un poco más hasta llegar a la Charca para ver, en primera persona, la vida salvaje de la Charca.
Flora y fauna de las Dunas de Maspalomas
La protección que tiene esta zona integrada en la Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas propicia que la fauna y la flora se desarrolle sin peligro alguno. En lo relativo a la fauna lo que más destacan son las aves, con ejemplares de cigüeñuela, gallineta común, focha común, chorlitejo chico, chorlitejo patinegro, estornino pinto, bisbita caminero y tórtola turca. Por la ubicación de Gran Canaria también es muy habitual la presencia de aves migratorias como el flamenco común, garceta común, garza real, abubilla, zarapito trinador, correlimos tridáctilo y vuelvepiedras. Entre los reptiles hay que permanecer atento porque no es difícil ver al denominado lagarto gigante de Gran Canaria (en la zona del palmeral cercana al Oasis de Maspalomas), o el perenquén de Boettger.
En lo relativo a la flora, la biodiversidad también es interesante y se pueden detectar especies autóctonas de un alto valor científico y paisajístico. Recuerda que en este lugar se dan tres ecosistemas, dunas, oasis y charcas, donde vive una variedad vegetal tan curiosa como la aulaga, el balancón, la juncia desnuda, el tarajal y el junco.
Consejos extras para visitar las dunas
- Las dunas de Maspalomas se encuentran en la franja costera del municipio de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de la isla de Gran Canaria.
- Caminar descalzo sobre las dunas es una experiencia muy singular y gratificante. Algunas personas prefieren hacerlo al amanecer, para sentir la arena fresca bajo la planta de sus pies y, de paso, ser testigo de la salida del sol. Mucha gente también practica aquí el nudismo, porque las dunas generan curiosos espacios de intimidad.
- Otros prefieren visitar las dunas al atardecer, para sentir la brisa del mar y contemplar el contraste de la luz y las sombras. Percibirás el silencio que desprende este espacio, sólo roto por el murmullo del agua… y del viento.
- No te olvides de la cámara de fotos, porque las dunas de Maspalomas son uno de los destinos más fotografiados de la isla.
- Tampoco olvides que en el paseo marítimo que linda con las dunas de Maspalomas hay chiringuitos donde puedes descansar y disfrutar del paisaje de una manera reposada.