El histórico barrio de Vegueta, donde nace la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, es uno de los más ricos de la urbe en cuestiones culturales. En el Conjunto Histórico Artístico que forma dicho barrio podemos contemplar algunos de los atractivos más representativos de la isla, como por ejemplo la Catedral, fundada por los Reyes Católicos y con un estilo que va desde el gótico tardío hasta el neoclasicismo.
Si los museos están en tu lista de imprescindibles también estás en el barrio indicado para ello. Aquí encontrarás la Casa-Museo Pérez Galdós y la Casa de Colón, en los que contemplar la bella arquitectura de los edificios que ocupan y descubrir lo que pueden ofrecer sus colecciones. Pero, sin duda, si quieres ahondar en los orígenes de Gran Canaria el que no puedes perderte es El Museo Canario. Su exposición permanente sobre la población aborigen que alcanzó la isla desde el norte de África, dejando su huella en multitud de objetos y restos, hace que sea uno de los museos más destacados de Las Palmas. Puede que sea una excelente oportunidad para despertar el interés de los más pequeños por conocer nuestro pasado. ¿Quieres saber que más te aguarda en su interior?
Cómo nace El Museo Canario de Las Palmas
La idea de fundar este museo se debe a la iniciativa del doctor Gregorio Chil y Naranjo y el historiador Agustín Millares Torres, miembros destacados del grupo intelectual de la ciudad. Surge en el año 1879 para dar un empuje al desarrollo cultural de Las Palmas. Las conocidas como “antigüedades canarias” habían empezado a suscitar bastante interés entre la población local y era bastante usual que la gente recopilara objetos que iba encontrando en exploraciones.
La investigación antropológica como disciplina estaba cada vez más en alza en Francia y varios fundadores de El Museo Canario estaban en contacto con expertos en la materia. El hallazgo del Hombre de Cromañón también animó a muchos a estudiar el pasado de las poblaciones en la isla. Además de este interés en la cultura aborigen, la institución quería promocionar las letras, las ciencias y las artes, principalmente relacionados con Canarias.
El museo abre sus puertas el 24 de mayo de 1880 y, en ese primer momento, se ubicaba en una planta del Ayuntamiento de Las Palmas. Al incrementarse tan rápidamente las adquisiciones se hace necesario buscar un nuevo lugar que aporte mas espacio. La solución aparecería gracias al doctor Chil, que dejó en su testamento su propia casa para que albergara El Museo Canario. Para mayor generosidad, también legaba sus interesantes colecciones arqueológicas y los más de 7.000 volúmenes que tenía su biblioteca.
El traslado a su ubicación definitiva en el barrio de Vegueta no fue posible hasta 1923 y no se pudo inaugurar hasta 1930 debido a la crisis económica. Cuando, finalmente, el museo se abre al público, la faceta cultural de la ciudad queda totalmente enriquecida gracias a los actos públicos y a las exposiciones. Tras sobrevivir a duras etapas en las que el futuro era incierto, en la década de 1980, por fin, se puede proceder a modernizar el complejo y a centrarse en su colección fundamental, los restos arqueológicos de las culturas prehispánicas de Gran Canaria.
La rehabilitación y la organización del museo en estos años fue fundamental para crear un espacio expositivo con un sentido moderno.
Además de preocuparse por los visitantes, El Museo Canario cuida especialmente a los investigadores e historiadores, no obstante, el centro de documentación del Museo es el más importante del archipiélago, contando con la mayor colección de documentos sobre las islas Canarias, lo que lo convierte en el principal polo de atracción para profesionales.
La riqueza del patrimonio de El Museo Canario está fuera de toda duda y en su interior hallarás objetos realmente apasionantes.
Qué puedes ver en El Museo Canario
La exposición permanente de este museo tiene un hilo conductor muy claro a lo largo de sus salas: la población aborigen de Gran Canaria, los conocidos como canarios. GraFcias a esta muestra, podrás descubrir cómo era la vida de este grupo de humanos que llegaron desde el norte de África y que habitaron la isla desde los primeros siglos de nuestra era hasta el siglo XV, cuando llega la conquista castellana. ¿Te gustaría conocer cuales eran sus prácticas funerarias? ¿O cómo se organizaban los asentamientos? ¿Qué tipo de objetos construían? Cada una de las salas está dedicada a un tema concreto:
- El hábitat. Aquí te informarán de como era el entorno en el que vivían los aborígenes. A través de maquetas y reconstrucciones se muestra la forma de las casas, los poblados trogloditas y los diferentes asentamientos.
- La tecnología lítica. La piedra es una de las protagonistas claras en el mundo de estos primeros pobladores. En las diferentes vitrinas podrás ver diferentes tipos de objetos, recipientes y herramientas. Es una excelente manera de conocer sus costumbres, acercándonos a los diferentes utensilios que usaban.
- La actividad económica y los recursos naturales. Estos poblados eran fundamentalmente agrícolas, lo que constituye la mayor parte de su sistema económico. Junto a la ganadería y la pesca se confecciona el desarrollo de los aborígenes. En estas salas aprenderás qué cereales eran los más cultivados o qué tipo de animales eran los más comunes.
- La producción simbólica. La religión es una de las bases fundamentales en esta sociedad, como se muestra en los numerosos ídolos hechos en barro que se exponen en esta sala, en su mayor parte representaciones femeninas. Son figuras antropomorfas o zoomorfas que nos muestran detalles de las creencias aborígenes. A través de estos y otros objetos es posible revelar las prácticas o rituales que celebraban, principalmente enfocados a fomentar la fecundidad. Aquí también hallarás una reproducción de la Cueva Pintada de Gáldar, decorada con figuras geométricas.
- Manufacturas en pieles y fibras vegetales. En este espacio podrás ver más de cerca de qué modo trabajaba este poblado las diferentes pieles o fibras como el junco y la palmera.
- La preparación del cadáver. Puede que sea una de las salas que más llame la atención. En ella se descubre el modo de preparar a los difuntos en función de su estatus social. Las momias que se han recuperado en los yacimientos hacen que sea mucho más ilustrativo.
- La antropología física. Una amplia colección de cráneos en las vitrinas de esta sala permite estudiar con detenimiento los diferentes rasgos óseos de los aborígenes canarios.
- Paleopatologías y mundo funerario. A través de varias maquetas y recreaciones se trata de mostrar como eran las necrópolis de estos poblados, que siempre se situaban próximas al lugar donde vivían. También a través de los estudios paleopatológicos se pueden conocer cuáles eran las enfermedades más comunes.
- La tecnología cerámica. Con esta colección se quiere hacer ver el proceso de elaboración de los distintos recipientes cerámicos que realizaban los canarios, hechos a mano mediante la técnica conocida como “modelado por rollos”.
- La cerámica aborigen de Gran Canaria. En la siguiente sala, tras aprender la técnica, podrás comprobar las diversas tipologías cerámicas que producían los aborígenes, de una gran riqueza decorativa.
Toda esta vasta colección arqueológica se completa con una sección de Bellas Artes, otra de ciencias naturales y otra de numismática, además de otras piezas de arqueología extranjera, las cuales se pueden visitar a parte de la exposición. El Museo Canario es una institución que trata de preservar y transmitir la cultura de las Islas Canarias de los primeros pobladores de la isla hasta la actualidad. Es un plan atractivo para todas las edades y una oportunidad excelente de descubrir con todo detalle los orígenes de Gran Canaria.