Pocas tierras están tan ligadas a un alimento como las islas Canarias al plátano: da igual que estemos hablando de su economía o de su historia y tradición. Sin embargo, hay que saber que esta planta no es autóctona del archipiélago, sino que llegó de África de la mano de los descubridores portugueses para crear una variedad única por la mineralización del terreno. Todos estos secretos y más se pueden aprender en una visita por el Museo del Plátano en Arucas.

  1. La importancia del plátano en Canarias
  2. Información de interés sobre el museo
  3. Exhibiciones y actividades

La importancia del plátano en Canarias

La crianza del plátano es, junto con el turismo, la base actual de la economía de las islas Canarias. Pero además, esta fruta es todo un símbolo de su historia y de una tradición gastronómica única. 

Museo de plátano

Casi el 25% de los terrenos agrícolas en el archipiélago está ocupado por plataneras y el 60% de los plátanos que se comen en Europa se crían en estas tierras volcánicas del territorio español. Por eso no es de extrañar que en Gran Canaria hayan creado un Museo del Plátano que funciona como un centro de interpretación de la historia y el poder de esta fruta dentro y fuera de las islas.

Este museo nació en 2004 y está ubicado en Arucas, concretamente dentro de la finca La Recompensa. La zona norte de Gran Canaria es un litoral donde históricamente se han cultivado muchas plantaciones de plataneras, sobre todo hasta llegar a Gáldar.

Finca La Recompensa
Finca La Recompensa

Las tierras fértiles de esta costa, que cuentan con agua abundante todo el año, permitió que a lo largo de los siglos se establecieran muchas explotaciones plataneras que fueron sustituyendo a las antiguas de caña de azúcar. 

En realidad fueron los conquistadores portugueses los que llevaron el plátano a tierras canarias en su regreso desde la zona de Guinea Ecuatorial, aunque el origen de esta fruta se establece en Asia. Lo que sus pioneros no sabían es que la alta mineralización de estas tierras volcánicas iba a crear una variedad de esta fruta única, el plátano de Canarias.

Plantación plátanos

Información de interés sobre el museo

El museo está ubicado en la finca de La Recompensa, que cuenta con 56.000 metros cuadrados de cultivos dedicados al plátano y a la platanera. En total, acoge en sus tierras más de 25 tipos de variedades de esta planta y conserva una casona tradicional canaria del siglo XIX, que acoge un centro de interpretación donde se explican todos los detalles de la crianza, recolecta y consumo del plátano de Canarias. Es el lugar ideal para descubrir todos los secretos de una industria de siglos mientras se disfruta de más de 7.000 plataneras que llegan hasta el mar. 

El horario de apertura del museo es de lunes a viernes y el domingo también en horario ininterrumpido de diez de la mañana a cinco de la tarde. El sábado la hacienda está cerrada. Además, la finca cuenta con un aparcamiento para los visitantes que pretende facilitar la llegada y la visita de los amantes del plátano.

Finca Museo del plátano

Exhibiciones y actividades

Dentro de la casona tradicional que hay en la finca podemos conocer todo el proceso de la plantación y la recolecta de los plátanos en Canarias. Pero también cómo ha ido evolucionando este negocio con los años. 

Casona Museo del plátano

De la mano de un experimentado guía que va explicando fase a fase, el visitante puede descubrir los principales secretos de estas plantaciones tradicionales de las islas y cómo se trabaja desde que salen los racimos de plátano hasta su preparación final para ser transportados en contenedores fuera de la isla. 

Además, en el recorrido se pueden descubrir las diferencias entre los distintos plátanos del mundo ya que La Recompensa cuenta con hasta 25 variedades de plataneras de sitios tan dispares como Indonesia o Hawaii. También aprenderemos cómo se puede distinguir el plátano de Canarias de la banana para saber elegir bien en el supermercado.

La casona, de 1804, es un buen ejemplo de cómo era la vida en las islas en el siglo XIX y cómo han cambiado las cosas.

Degustación Museo del plátano

No podemos irnos del museo sin la degustación de la fruta en sí, pero también de bizcochos, mermeladas y hasta licores, todo hecho de plátano. 

El recorrido dura unos 45 minutos, pero luego está permitido seguir paseando por la finca a nuestro aire, sobre todo para disfrutar de las increíbles vistas que hay de la Trasmontaña. 

*Imágenes cedidas por Mundo del Plátano Gran Canaria (Centro de interpretación)