El Parque de Tamadaba es uno de los dos parques naturales de Gran Canaria. Situado en el noroeste de la isla, se trata de uno de los espacios naturales más espectaculares, por lo que siempre es una excursión interesante para anotar en tu escapada a Gran Canaria. Sobresale por sus especies endémicas vegetales y por su mítico pinar de Tamadaba, donde existe, seguramente, la mayor variedad de flora de la isla. Aquí la naturaleza regala costas muy irregulares y espacios tan sugerentes como el Puerto de las Nieves.
El Parque de Tamadaba, que se reparte entre los municipios de Agaete, Artenara y Aldea de San Nicolás, tiene unas 7.500 hectáreas de superficie y su espacio ha sido declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera, por albergar en su territorio fabulosos bosques naturales de pino canario autóctono, vertiginosos acantilados, una costa inaccesible y una rica biodiversidad.
- Tamadaba. Un roque de más de mil metros en Gran Canaria
- Las aves del Parque Natural de Tamadaba
- Acantilados con forma de cola de dragón
- Los senderos y el pinar de Tamadaba
- Recomendaciones para la visita
Tamadaba. Un roque de más de mil metros en Gran Canaria
Constituido por materiales de un volcán de Tamadaba muy antiguo, de hace unos 14 millones de años, el Parque o Macizo de Tamadaba desciende desde las cumbres hacia el mar a través de fuertes pendientes, barrancos encajados y acantilados que conforman un paisaje de gran belleza. Un panorama sobre el que destaca el Roque Faneque, con 1.008 metros de altura, que da la sensación de que cae verticalmente sobre el mar y está considerado uno de los acantilados activos más altos del mundo.
En la parte más alta del macizo de Tamadaba, existe un bosque muy denso de pinos canarios que se eleva hasta una altitud máxima de 1.444 metros en el denominado Pico de la Bandera. Es un espacio impresionante y uno de los pinares más grandes de Gran Canaria, que recibe la influencia de los vientos alisios que le aportan humedad. Por ello, es una zona importante para la captación de agua, como atestigua la existencia de varias presas artificiales en su entorno. Y un lugar perfecto para contemplar el denominado “mar de nubes”, un efecto natural que crean, precisamente, los vientos alisios.
Las aves del Parque Natural de Tamadaba
Dentro del Parque Natural de Tamadaba, podrás encontrar algunos caseríos aislados y semiabandonados, y zonas arqueológicas de importancia, como El Risco y el valle de Guayedra. En los riscos de Guayedra hay varias especies de aves amenazadas, algunas de las cuales son exclusivas del parque, ya que encuentran aquí un espacio idóneo para nidificar.
El Parque de Tamadaba, colindante por el sureste con el Parque Rural del Nublo, es, evidentemente, un espacio protegido destinado al recreo público y al uso educativo y científico. Por eso, existen dos áreas de acampada, un campamento juvenil y una zona recreativa para realizar comidas al aire libre.
Acantilados con forma de cola de dragón
Desde el mirador de El Balcón, se pueden ver acantilados marinos con forma de cola de dragón y la playa de piedra y arena negra de Guayedra, con fuerte oleaje y un precipicio jalonado de palmeras.
Y es que visitar el Parque Natural de Tamadaba es como desconectar del ruido del mundo y adentrarse en la naturaleza para respirar aire limpio muy cerca de las nubes y escuchar el silencio. Es una de las grandes señas de identidad de Gran Canaria, porque es un espacio natural que se ha salvado durante siglos de la intervención humana.
Los senderos y el pinar de Tamadaba
Existe un amplia red de senderos para disfrutar y explorar el parque, muchos de ellos señalizados. Por ejemplo, se pueden hacer rutas por el Pinar de Tamadaba o bajar hasta el valle de Agaete, las presas de Lugarejos, El Hornillo, Tirma, Risco Faneque, Artenara o La Aldea. Los senderos con mayor dificultad son los que comunican las cumbres de Tamadaba con el Valle de Agaete y la costa. Los senderos de más corto recorrido y menor desnivel son los que circundan el pinar.
A continuación, enumeramos tres de los senderos más recomendables:
- Camino del Faneque. Es un sendero que va desde la casa forestal hasta el risco Faneque, lugar desde el que disfrutarás de unas vistas panorámicas espectaculares sobre la franja noroccidental de Gran Canaria.
- Camino del Pico de la Bandera. Este camino conduce desde la casa forestal hasta la cumbre de Tamadaba, el Pico de la Bandera, un mirador natural que brinda unos paisajes de ensueño.
- Camino del Fin del Mundo. Esta ruta va desde el Campamento hasta uno de los miradores naturales más espectaculares y conocidos de Tamadaba.
Recomendaciones para la visita
- Mejor ruta. El Parque Natural de Tamadaba, desde Agaete hasta La Aldea de San Nicolás, tiene una de las carreteras costeras más bonitas de toda la isla grancanaria. Aprovecha y disfruta de los espectaculares paisajes que te brinda y busca sus dos bonitos miradores. Uno de ellos es El Balcón, desde donde tienes unas vistas impresionantes a los acantilados, y el otro es El Andén Verde. En éste debes tener mucha precaución, porque carece de valla protectora y no se encuentra en muy buen estado.
- Itinerarios. Los distintos itinerarios del Parque Natural de Tamadaba están señalizados. Hay una amplia red de senderos y algunas rutas circulares muy fáciles de realizar, incluso con niños. Es el caso de la ruta número 7, conocida como el Camino de San Pedro. Tiene tres kilómetros de longitud y se puede hacer, si quieres disfrutar del entorno, en apenas una hora y media. En el camino encontrarás el área recreativa de Lomo Caraballo, donde podrás disfrutar, si lo programas, de una agradable comida campestre.
- Para amantes de la arqueología. Si te gusta la arqueología, debes saber que en el parque se encuentran las ruinas de tres construcciones, al parecer de origen religioso, que datan del siglo XIV.
- Qué llevar. Para visitar el parque, es recomendable llevar ropa cómoda, calzado adecuado y sombrero o gorra. Si vas a pasar todo el día en el parque, conviene llevar algo de abrigo por si el tiempo cambia. En la mochila no puede faltar agua, protector solar y algún capricho de picoteo.
- Cuándo visitarlo. El parque se puede visitar en cualquier época del año, aunque dicen que el mes de septiembre suele ser el que brinda mejores condiciones climáticas para recorrerlo.
- Cuánto tiempo necesitas. Es tal la belleza del Parque Natural de Tamadaba que es recomendable dedicar, como mínimo, dos o tres horas a su disfrute. En cualquier caso, el tiempo lo decidirás tú, atendiendo a tu agenda y disponibilidad. Sin embargo, si quieres adentrarte en su espacio y disfrutar de su belleza, te recomendamos que dediques, al menos, una mañana o una tarde a su visita.
- Fiesta del Charco. Recuerda que cada 11 de septiembre, en la cercana Aldea de San Nicolás, se celebra la Fiesta del Charco en homenaje a una antigua técnica de pesca canaria conocida como “la embarbasca”, que consiste en pescar a mano los peces tras haberlos adormilado con unas plantas autóctonas llamadas tabaiba y sabia de cardón.
- Horarios. Recuerda que los horarios de la hostelería en los pueblos vecinos se ajustan a las costumbres locales, especialmente durante la temporada baja. Así que, si no quieres quedarte sin comer y acabar en el supermercado, tenlo en cuenta.
- Atardecer desde un faro cercano. Si llegas hasta el faro rojiblanco de Punta Sardina a última hora de la tarde, descubrirás que el sol se pone en el horizonte justo tras la cima del Teide en la vecina isla de Tenerife. Es muy recomendable asistir a una puesta de sol desde este bonito lugar, pero tienes que llegar con tiempo, porque aquí el sol se esconde antes de tiempo tras la silueta del volcán tinerfeño.