Todo el que visita Las Palmas de Gran Canaria percibe de inmediato la importancia que el entorno de la playa de las Canteras tiene para sus habitantes. Siempre hay un hueco para acercarse a la zona. Ya sea para darse un baño en su extensa playa, pasear por su bella avenida o frecuentar alguna de sus terrazas o restaurantes. En medio de las actividades cotidianas, del trabajo y de las obligaciones familiares, Las Canteras ofrece un respiro.
Lugar de contemplación, de sosiego y de diversión, Las Canteras es un lugar ideal para toda la familia. Hay quienes se refieren a ella como una especie de parque temático en el que es posible encontrarlo todo: deporte, relax, miradores, comercios… Las horas transcurren lentamente mientras se hunden los pies en la arena y se disfruta de bellos atardeceres. La avenida es larguísima y conecta puntos de gran interés. Edificaciones y hermosos espacios naturales convierten el recorrido en una experiencia altamente enriquecedora y placentera.
Las Canteras, la mejor playa urbana de Gran Canaria
Las Canteras es considerada una de las mejores playas urbanas del mundo. Su extensión, de algo más de tres kilómetros de largo, y sus muchos perfiles, contribuyen a ello. Situada en plena ciudad, en una urbe de casi cuatrocientos mil habitantes, destaca por su limpieza. La calidad de sus aguas es premiada, año tras año, con el distintivo de la Bandera Azul de la Unión Europea. Los palmenses se sienten tan orgullosos de su playa que la cuidan con esmero.
El nombre de Las Canteras tiene que ver con la barrera natural que la caracteriza y que la resguarda de las corrientes atlánticas. Se conoce como La Barra y se trata de una roca que transcurre casi en paralelo a la playa y que en el pasado se utilizó como cantera. Puede alcanzarse a nado desde la orilla.
Cuando la marea está baja, su aspecto es como el de un arrecife. Por este motivo, la playa también fue denominada playa del Arrecife. La fauna que habita en los alrededores de La Barra es muy variada y crea un auténtico acuario natural. Los amantes del buceo disfrutan en sus proximidades.
La arena es principalmente fina y dorada en Las Canteras, pero se torna oscura en determinados puntos. Entre Las Puntillas y los espigones de Los Muellitos se encaja esta playa que va cambiando de fisonomía. Las ondulaciones del recorrido del litoral van trazando sus mutaciones y conformando tres zonas bien diferenciadas.
Tres zonas de la playa de las Canteras de Las Palmas
Quienes frecuentan Las Canteras tienen muy claro cuál es el tramo de playa que prefieren. Se puede optar por la zona norte, que es la que se denomina propiamente playa de las Canteras o playa Grande. Tiene una extensión de 1.120 metros y es el área más protegida. A ello contribuye La Barra y las montañas de la península de la Isleta, que la resguardan. La Puntilla marca el extremo final de la playa y es el espacio que acumula mayor cantidad de arena.
La zona central, más reducida (760 metros), es la que corresponde a Playa Chica. Es la más rocosa del entorno. Cuenta con una pequeña barra, separada de la principal, conocida como Barra Amarilla. El punto de separación entre ambas se denomina El Pasadizo. Puede ser atravesado por embarcaciones ligeras. En este área se ubica la famosa Peña de la Vieja.
Las Canteras, también paraíso para surferos
La zona sur de Las Canteras se extiende a lo largo de 1.080 metros. Abarca la playa de la Cícer o de Guanarteme. Aquí el oleaje se torna más fuerte, lejos de la protección de la barrera natural. Por eso es el rincón preferido por los surfistas. En este trecho se comenzó a practicar este deporte en 1970. Se ha llegado a definir como “el Hawái del Atlántico”. Los buscadores de olas también frecuentan en la capital la bahía del Confital, pasada La Puntilla.
En la zona Sur se encuentran la Punta Núñez y también Los Muellitos, donde el terreno se torna más pedregoso. Son dos escolleras entre las que se forma una pequeña playa con el mismo nombre, constituida por cantos rodados.
Las Canteras, un recorrido lleno de contrastes en Las Palmas
Las Canteras es mucho más que una playa. Es un territorio, lleno de contrastes, dentro de la ciudad. A lo largo de sus tres kilómetros, el paseante va cambiando de paisajes y ambientes. Es toda una experiencia hacer la ruta de extremo a extremo de la playa, pisando su arena o recorriendo la avenida que la bordea.
Un plan perfecto es partir de La Puntilla, cerca del mercado del Puerto, en las faldas del barrio de La Isleta. Y avanzar, rumbo al auditorio Alfredo Kraus y la zona de La Cícer, tomada por los surferos. Son muchas las sorpresas que aguardan en este itinerario que se puede realizar cualquier día del año. Las suaves temperaturas lo facilitan. Y es un placer apreciar los sutiles cambios de los colores del cielo, de los oleajes, según el paso de las estaciones.
La playa es tan larga que es posible hallar la tranquilidad. Y también pasar un buen rato practicando diferentes actividades deportivas: esnórquel, paddle-surf, tai-chi… Las familias con niños saben que es el lugar perfecto para que los pequeños lo pasen a lo grande.
Citarse en cualquiera de los puntos estratégicos de Las Canteras es un clásico en la ciudad. Son muchas las terrazas y locales del paseo donde pasar un buen rato de charla con los amigos. También es muy habitual quedar para degustar una buena cena en sus restaurantes. O, simplemente, para dar un paseo de punta a punta. Las Canteras refleja la personalidad de Las Palmas como ciudad abierta y cosmopolita.
Qué ver y qué hacer en el paseo de las Canteras
En el recorrido por el paseo de las Canteras son muchas las sorpresas que aguardan al visitante. En el extremo norte se encuentra el mercado del Puerto. Esta antigua recova del siglo XIX, construida en hierro fundido, actualmente es un punto de encuentro gastronómico donde degustar muy buenas tapas.
Merece la pena desviarse un poco, hasta La Isleta, para visitar el castillo de la Luz, un monumento histórico-artístico nacional. Data de finales del siglo XV y durante mucho tiempo fue la única defensa de Las Palmas y de su puerto. Hoy alberga la Fundación Arte y Pensamiento Martín Chirino. Un espacio cultural que acoge parte del legado del escultor abstracto, natural de Las Palmas.
En el trayecto, en dirección Sur, el paseante se encuentra con el auditorio Alfredo Kraus, dedicado a la memoria del reconocido tenor grancanario. Un lugar al que los amantes de la música no podrán resistirse. El edificio, obra del arquitecto Óscar Tusquets, parece una fortaleza aislada. Es como una torre vigía de la playa de las Canteras. Su singular figura añade aún más carácter a la zona.