La isla de Gran Canaria atrae cada año a más de cuatro millones de viajeros deseosos de sentir su impactante naturaleza, de recorrer sus más de 60 kilómetros de playas, de practicar deporte y de saborear una rica gastronomía basada en productos de la tierra. En este rincón del archipiélago canario, que acompaña a las islas de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, todos los segmentos son bienvenidos, desde parejas, a grupos de amigos o familias, cada uno de ellos encuentra actividades adecuadas para sus gustos e intereses.
Gran Canaria es, sin duda, una opción acertada durante todo el año, y eso es gracias a un clima templado que permite gozar de todas las estaciones como si fuesen unas vacaciones permanentes.
Descubre a continuación aquellos lugares y actividades que consideramos que hay que ver en Gran Canaria por su relevancia natural, histórica o de diversión.
- Espacios naturales imprescindibles
- Visita los pueblos mas bonitos de Gran Canaria
- Descubre las mejores playas de Gran Canaria
ESPACIOS NATURALES IMPRESCINDIBLES
La variedad de espacios naturales en Gran Canaria permite que en un territorio limitado se encuentren hitos geográficos tan diferentes como un roque, un conjunto de dunas que parece un desierto, una caldera o un barranco. Recorrer esta isla es recibir una lección de orografía e historia insular a cada paso. Algunas visitas imprescindibles relacionadas con la naturaleza que hay que ver en Gran Canaria son las siguientes.
Roque Nublo, lugar de culto
Roque Nublo, es la roca volcánica más identificable de Gran Canaria. Con sus 80 metros de alto, esta mole se eleva a 1.813 metros sobre el nivel del mar. Su origen se debe a una de las erupciones volcánicas que forjaron el archipiélago hace millones de años. Lo más curioso del Roque Nublo es su vinculación con un lugar sagrado, un espacio de culto de los antiguos aborígenes. Este es uno de los sitios que hay que visitar sí o sí en la isla.
Dunas de Maspalomas, el pequeño desierto
Si no tienes una foto en las Dunas de Maspalomas, no has ido a Gran Canaria. Este desierto de Sahara en miniatura es uno de los paisajes más impactantes que tienes que visitar en la isla. Recorre sus dunas, disfruta de las panorámicas y termina dándote un baño en las azules aguas del Atlántico.
Parque Natural de Tamadaba, costa e interior
El Parque Natural de Tamadaba, es un Bosques de pino canario, acantilados marinos y barrancos. Todo ello forma este espacio natural que llega desde el interior de Gran Canaria hasta besar el océano. Recorre este parque de 7.500 hectáreas a través de alguno de sus senderos y no te pierdas la belleza que se abre al visitante en observatorios como el mirador del Balcón.
Monumento Natural Barranco de Guayadeque
El Barranco de Guayadeque, no es uno de los lugares más conocidos de Gran Canaria pero es una visita muy recomendable. Este barranco de laderas escarpadas avanza sinuoso durante 15 kilómetros desde el interior hasta la costa. En su recorrido se descubre parte del pasado aborigen grancanario, casas cuevas, vegetación autóctona (más de 80 especies endémicas) e, incluso, hoteles y restaurantes.
Cuenta con decenas de rutas senderistas que se prestan a descubrir sus secretos más ocultos, así que ponte tus botas de montaña y ¡a caminar!
Cenobio de Valerón
Más de 300 oquedades de distintos tamaños en la montaña del Gallego forman el Cenobio de Valerón, un diseño original de los aborígenes canarios para guardar todo aquello recolectado durante las cosechas. De este modo se protegía de animales, de temporales y de amigos de lo ajeno. Esta zona fue declarada Bien de Interés Cultural en 1974 y es uno de los espacios más curiosos que hay que ver en el archipiélago canario.
La Caldera de Bandama
La Caldera Bandama, es uno de esos parajes sorprendentes e inusuales del planeta. Se originó tras una erupción y el hundimiento posterior de un volcán sobre su cámara magmática. Todo el entorno fue protegido como Monumento Nacional en 1994. Esta gran hondonada tiene una forma prácticamente circular, con un perímetro de 3 kilómetros y unos 200 metros de profundidad. Es recomendable subir hasta el pico más alto de la caldera, Bandama, ya que las vistas desde arriba son bellísimas.
Un dato curioso sobre su nombre es que la caldera fue comprada por un belga, Daniel Van Damme, con la intención de plantar viñedos.
Cueva Pintada de Gáldar, testimonio aborigen
La Cueva Pintada de Gáldar, es uno de los tesoros arqueológicos de Gran Canaria y el testimonio vivo del uso que los aborígenes hacían de cuevas y tubos volcánicos. En la acrópolis de Gáldar se han encontrado unas 60 viviendas, que podían haber acogido más de 200 personas, además de otras oquedades que se usaban como cámaras funerarias o centros de reunión. En el caso de la Cueva Pintada, descubierta en el siglo XIX, se hallaron cadáveres y enseres domésticos. Tras una gran adaptación se ha situado en este lugar el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada. Hoy día se pueden hacer visitas guiadas.
VISITA LOS PUEBLOS MAS BONITOS DE GRAN CANARIA
En Gran Canaria las ciudades se alternan con poblaciones de todos los tamaños y con características variadas en función de su ubicación. Recorre la capital y piérdete, también, por los pueblos más bonitos del interior o de la costa, situados a veces en lugares inverosímiles donde muchos extranjeros deciden quedarse a vivir para siempre.
Las Palmas de Gran Canaria, la orgullosa capital
La capital; Las Palmas de Gran Canaria, hace gala de ser la más cosmopolita de la isla, una ciudad dinámica donde disfrutar de rincones pintorescos, buenos restaurante y bonitas playas.
Algunas visitas esenciales en Las Palmas son el Castillo de la Luz, la Santa Iglesia Catedral-Basílica de Santa Ana (conocida como catedral de Canarias) y el mercado de Vegueta. Los amantes de la cultura también deben apuntar en su agenda la Casa de Colón, una institución donde se estudia la historia de Canarias y su relación con el Descubrimiento, y, también, el auditorio Alfredo Kraus, un espacio moderno que acoge grandes eventos internacionales.
También se debe reservar tiempo para ir de compras por la calle Mayor de Triana que, además de comercial, es una vía con encanto, y para acudir a la playa de las Canteras, la playa urbana más importante de Canarias.
Teror y su Virgen de los Pinos
A sólo 20 kilómetros de la capital se sitúa Teror, una población devota a la Virgen de los Pinos que cada año recibe a miles de peregrinos. Pasear por sus calles repletas de viviendas con fachadas de colores con bonitos balcones de madera del siglo XV es un gran placer para el viajero. Si te suena su nombre no debe extrañarte ya que la fama le precede gracias al agua embotellada ‘Aguas de Teror’.
Las visitas por la localidad para conocer la basílica de Nuestra Señora del Pino, el monasterio del Císter, el palacio Episcopal y sus plazas y fuentes se deben combinar con alguna excursión al Parque Natural de Doramas, con sus impresionantes barrancos de Azuaje y Moya.
Y no olvides que si tu visita coincide con el domingo habrá mercadillo por la mañana. Es un lugar excepcional para hacer compras de artesanía y de productos frescos de la tierra.
Agaete, un pueblo pintoresco
El encanto del pueblo de Agaete, a sólo unos 30 kilómetros de Las Palmas, no reside únicamente en su casco histórico de casas blancas, o en su interesante pasado del que han quedado huellas en la necrópolis de Maipés, sino en unos vecinos muy amables que brindan siempre una charla y una sonrisa al visitante.
En un paseo por Agaete se descubren lugares como la iglesia de la Concepción, el Museo Etnográfico La Rama o el coqueto Huerto de las Flores. Pero también es recomendable salir del casco urbano para darse un baño en las piscinas naturales de las Salinas de Agaete que incluso cuentan con bar y facilidades de todo tipo.
Arguineguín, el pueblo más atractivo
Esta localidad de tradición pesquera, que forma parte del municipio de Mogán, se localiza al sur de Gran Canaria. Arguineguín, considerado uno de los pueblos más bonitos de la isla, brinda al viajero una experiencia completa, ya que ofrece un coqueto casco histórico, un puerto donde ver partir a los marineros o iniciar una excursión en barco, un colorido mercadillo y bonitas playas.
Aunque en un día de visita no da tiempo a todo hay que reservar siempre tiempo para degustar la cocina tradicional que sirven en sus restaurantes.
Puerto de Mogán, el más fotogénico
El conocido como Puerto de Mogán se sitúa en el municipio de Mogán y es uno de esos rincones irresistibles a la cámara. Las antiguas casas de pescadores con buganvillas descolgándose por las fachadas blancas, las contraventanas de colores, los pequeños canales que enlazan el puerto deportivo y el pesquero… todo es una gran tentación.
Empápate de la tradición paseando por los muelles mientras los pescadores reparan las redes, navega para observar cetáceos o siéntate en una terraza del paseo marítimo sin hacer nada, a veces la contemplación es la mejor actividad en lugares tan bonitos como este.
Arucas, la capital del ron
Si solo se pudiesen escoger dos motivos para conocer Arucas, estos serían visitar la iglesia de San Juan Bautista y pasear por la cuna del ron Arehucas, el más afamado de Canarias. El primer icono religioso, también conocido como la catedral de Arucas, tiene unas dimensiones y una arquitectura que sorprenden en una localidad de 35.000 habitantes. Fue erigida en el lugar donde se situaba una vieja ermita pero el edificio neogótico que se aprecia ahora, terminado de construir en 1977, nada tiene que ver con el anterior.
Muy distinta es nuestra segunda razón para recomendar una visita a Arucas, pero igual de justificable. En este lugar nació la bodega de ron más antigua de Europa. El cultivo de caña de azúcar en esta zona de Gran Canaria tuvo, sin duda, mucho que ver.
Telde, pasado y presente
Si la localidad de Telde transmite historia, espera a recorrer los alrededores. El orden de la visita lo decides tú, pero no dejes de caminar por el barrio de San Juan, donde surgió el núcleo poblacional, con su bonita iglesia de San Juan, o el de San Francisco, cuyas callejuelas siempre deparan sorpresas tras cada recodo. Y antes de disfrutar de sus 10 kilómetros de litoral, o de la imagen de sus barcos meciéndose en el agua, recorre yacimientos tan sorprendentes como los de Cendro, Tara, el Baladero, Tufia y la Montaña de las Cuatro Puertas (grutas habitadas en el pasado por aborígenes).
DESCUBRE LAS MEJORES PLAYAS DE GRAN CANARIA
En Gran Canaria el abanico de playas es casi tan amplio como el de pueblos o el de espacios naturales. Decide cada día qué te apetece más, una playa urbana con todos los servicios, una cala virgen de difícil acceso o un arenal artificial donde pasar una jornada caribeña. Si permaneces unos cuantos días, podrás probar todas las opciones. De momento, aquí te dejamos algunas de las mejores playas que puedes visitar en Gran Canaria.
Anfi del Mar, el pequeño Caribe
No podríamos asegurar que Anfi del Mar sea la playa más espectacular de Gran Canaria porque en la isla hay muchas excelentes, pero sí es la que tiene una historia más curiosa. Para hablar de su singularidad hay que remontarse a los años 90 cuando un empresario noruego decide que sería interesante recrear el ambiente del Caribe en esta zona. Ni corto ni perezoso, trae miles de toneladas de arena de Bahamas y construye la playa de sus sueños. Si a esto se le añaden unas palmeras y el agua azul turquesa la estampa no puede ser más “caribeña”. Es una playa idónea para familias por sus aguas calmadas, y también para cualquiera que desee pasar el día tumbado en una hamaca a la sombra de una palmera y con visitas intermitentes a los bares.
Para conocer este edén hay que dirigirse al municipio de Mogán, entre las poblaciones de Puerto Rico y Arguineguín.
Playa de Amadores, un día en familia
Resguardada de corrientes gracias a su forma de concha, esta playa de amadores brinda al visitante un lugar tranquilo donde pasar el día sin sobresaltos, practicar esnórquel y otros deportes acuáticos. En sus casi 500 metros de arena dorada se suelen ver muchas familias atraídas por sus aguas tan calmadas como las de una piscina.
Muy cerca hay un gran número de restaurantes, bazares y oferta de ocio, así que es una ubicación idónea para acudir a cualquier hora del día.
Playa del Inglés, ideal para todos
Situada al sur de Gran Canaria, la playa del Inglés es una de las más turísticas de la isla. Y es así porque concentra un buen número de atractivos en sus 3 kilómetros de longitud. Su ubicación, entre el núcleo turístico de Playa del Inglés y la Punta de Maspalomas, la hacen muy accesible, y el bañista encuentra chiringuitos, duchas, aseos y alquiler de hamacas. Su agua tranquila y la posibilidad de practicar deportes también la hacen idónea para familias con niños.
Playa de las Canteras, el refugio de la capital
La Playa de las Canteras, es la playa urbana de Las Palmas de Gran Canaria, la capital de la isla, pero no por ello deja de ser un espacio bonito y adecuado para el esparcimiento. Una de las grandes ventajas de este arenal es que está situado en pleno casco histórico de la ciudad por lo que, en cualquier momento, se puede acudir para pasear por sus 2 kilómetros de orilla o sentarse en una hamaca frente al mar. También dispone de accesos especiales para personas con movilidad reducida y la oferta de restauración en los alrededores es muy amplia. Sin duda, es uno de los sitios que hay que ver en Gran Canaria.
Playa de las Meloneras, siempre animada
En el municipio de San Bartolomé se sitúa la Playa de las Meloneras, de 500 metros de extensión y buenos servicios al bañista. Su arena dorada y la facilidad de acceso la convierten en una playa frecuentada por familias y personas que desean tenerlo todo a mano: un paseo marítimo para caminar, restaurantes, heladerías, tiendas de recuerdos e, incluso, spas.
En sus alrededores hay lugares que merecen una visita, el faro de Maspalomas, que se sitúa en un extremo de la playa, el yacimiento arqueológico de Punta Mujeres, y la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, donde vivir una pequeña experiencia desértica.
Playa de Güi Güi, la más inaccesible
Al oeste de la isla, en la Aldea de San Nicolás, se encuentra la playa de Güi Güi o Güigüi, una de las pocas que quedan vírgenes en Gran Canaria. Y esto es así porque su acceso no es apto para todos los públicos. Para llegar hay que dirigirse al pueblo de Tasartico, dejar el coche y caminar por senderos de tierra unos 5 kilómetros (de ida, y otros 5 de vuelta). ¿Merece la pena la caminata? Sí, y mucho, aunque si no te sientes preparado para afrontar desniveles puedes optar por acceder en barco.
Una vez allí te espera una ensenada casi desierta (llévate agua y un tentempié) con grandes guijarros donde está permitido practicar nudismo.
