El Mulhacén no es una montaña cualquiera. De hecho, sorprende que la máxima altura de la Península no esté en los lejanos Pirineos, ni siquiera en la Cordillera Cantábrica, sino en el Sur del país y a muy pocos kilómetros de la costa mediterránea.
Así pues, los 3.482 metros que alcanza esta montaña del Mulhacén son el techo de la España peninsular. Un techo, además, asequible para todo tipo de senderistas, sobre todo para los que acometen el ascenso por el flanco sur.
Esto explica que, pese a las limitaciones que impone el hecho de estar en pleno Parque Nacional de Sierra Nevada, el Mulhacén sea una de las metas más deseadas por montañeros y excursionistas en general. Sobre todo, a partir de la primavera, cuando se derriten los enormes mantos de nieve que suelen cubrir su cima en invierno.
- Subida al Mulhacén, cómo planificar la visita
- Rutas hacia el Mulhacén, para todos los públicos
- Recomendaciones y consejos para disfrutar del Mulhacén
- Un poco de historia
- Parque Nacional de Sierra Nevada
- Esquiar en el Mulhacén
- Dónde comer cerca de la montaña del Mulhacén
- Dónde dormir cerca de la montaña del Mulhacén
A ésta no solo se llega como un reto deportivo, también como una manera de disfrutar de un impactante entorno natural y para disfrutar de su magnífico mirador. En días claros y desde lo más alto del Mulhacén se puede divisar la Sierra de Filabres y la Vega de Granada, la costa de Almería e, incluso, la de Marruecos, al otro lado del Mediterráneo.
Por supuesto, también está el aliciente de dominar desde un plano superior el resto de cimas de Sierra Nevada, con el hermano Veleta (3.398 metros) como principal protagonista.
Subida al Mulhacén, cómo planificar la visita
Desde Granada hay varias opciones de llegar hasta las inmediaciones del Mulhacén, en función de cuál sea la cara elegida para acometer la ascensión. La mayor parte de los visitantes suelen hacerlo por las entradas al Parque Nacional de Sierra Nevada desde los municipios de Trévelez y Capileira, tan emblemáticos de La Alpujarra.
También está la opción de realizar esta ascensión desde Pradollano, es decir la estación de esquí de Sierra Nevada, combinándola con la subida al Veleta.
Eso sí, esta ruta salva un desnivel de cerca de 1.500 metros, por lo que solo es recomendable para aquellas personas con una buena preparación física. Sobre todo, si lo que se pretende es realizar la ruta en un solo día.
En este sentido, aunque la mayor parte de los excursionistas desde Granada al Mulhacén suelen planificar la visita en una jornada, siempre está la posibilidad de hacerla en dos, pernoctando en ese caso en alguno de los bonitos pueblos alpujarreños.
Esta es la mejor opción en el caso de llegar al Parque Nacional en bus, teniendo en cuenta que las frecuencias y los horarios de los mismos no se adaptan demasiado a las necesidades de los montañeros.
Rutas hacia el Mulhacén, para todos los públicos
Hay varias rutas que permiten acceder a la cumbre del Mulhacén. Estas son algunas de las más populares y escenográficas:
- Desde Capileira: aunque se parta desde esa localidad, la salida “oficial” es desde la central eléctrica de La Cebadilla. En total, unos 26 kilómetros de recorrido (ida y vuelta), con una dificultad moderada y que se pueden realizar en unas diez horas.
- Con salida en Trévelez: se trata de una ruta circular (rodeando la laguna del Peñón Negro) de unos 23 kilómetros, que se pueden cubrir entre nueve y diez horas. La dificultad es media-alta, no por la orografía sino por el esfuerzo prolongado.
- Desde Pradollano: es una ruta exigente, con más de 25 kilómetros de recorrido, que se pueden completar con la subida a la cresta del Veleta. A no ser que se tenga una gran preparación y un buen equipamiento, es mejor realizarla sin nieve.
- Refugio Poqueira: el camino de ida y vuelta desde este acceso al Parque Nacional de Sierra Nevada tiene unos 15 kilómetros y discurre por una ruta forestal practicada en la misma loma del Mulhacén. La ruta se realiza en unas seis horas y tiene una dificultad media-baja.
Recomendaciones y consejos para disfrutar del Mulhacén
Las diferentes subidas al Mulhacén suelen ser aptas para casi todo tipo de caminantes. En principio no hay demasiadas dificultades, excepto por la cara norte, donde las cuestas son más pronunciadas. Pero, eso sí, se ha que tener en cuenta que los desniveles son importantes: más de 1.000 metros desde los diferentes puntos de partida.
Quizás la máxima dificultad sea la acumulación de grandes cantidades de nieve en invierno, lo que combinado con los fuertes vientos que suelen azotar la zona, pueden desaconsejar la ascensión. De hecho, en cualquier época del año es más que recomendable consultar la previsión meteorológica antes de partir.
En verano es aconsejable adelantar la salida, incluso a antes del amanecer, pues el calor aprieta bastante en la parte baja del recorrido. Por supuesto, conviene proteger la piel con cremas solares adecuadas.
También se deben llevar reservas de agua (y de comida), dado que no en todos los recorridos hay fuentes y, cuando las hay, a veces se secan conforme avanza el calor del verano.
Hay que tener en cuenta que el Mulhacén está en pleno espacio protegido, por lo que conviene seguir las indicaciones específicas para este tipo de lugares, respetando la flora y fauna y no saliéndose de los senderos establecidos y debidamente señalizados.
Un poco de historia
La montaña del Mulhacén se llama de esta forma en honor al penúltimo monarca nazarí, Abu i-Hasan, Muley Hacén, padre del polémico Boabdil (siglo XV). Pese al parentesco, ambos emires pugnaron por el trono del Reino Nazarí, desencadenando una guerra civil que acabó con el fracaso del padre y la pérdida del propio reino.
Derrotado, Muley Hacén se exilió en la alcazaba de Modújar, junto a su favorita, la islamizada Zoraya, y los dos hijos que tuvo con ésta. Y allí falleció en 1485. En su testamento estableció que se enterrara su cuerpo en lo más alto de su reino, es decir, bajo las nieves de la cumbre que hoy tiene su nombre: el Mulhacén.
Parque Nacional de Sierra Nevada
El Pico Mulhacén está enclavado en el corazón del Parque Nacional de Sierra Nevada, uno de los 16 que componen la red española. Este espacio de 85.000 hectáreas fue declarado en 1999, es también Reserva de la Biosfera y es uno de los parques nacionales más visitados del país. Comprende el corazón de la cordillera Penibética, en la mitad oriental de la provincia de Granada y el oeste de la provincia de Almería.
Si te gustan las montañas debes visitar el Parque Nacional de Sierra Nevada en su conjunto. El impresionante paisaje de alta montaña, la variedad de su ecosistema y las diferentes climatologías que lo componen hacen de él un lugar único. El espacio está plagado de miradores, senderos, refugios y un sinfín de puntos de interés que permiten admirar sus paisajes en todo su esplendor. Estamos ante uno de los lugares más diversos del Mediterráneo occiental, un pequeño continente en miniatura que cambia según la vertiente en la que nos encontremos.
Esquiar en el Mulhacén
Para esquiar en el Mulhacén hay que pasar por la estación de Sierra Nevada. Si bien no hay pistas que desciendan desde el techo de la península, su vecino, el icónico pico Veleta, sí cuenta con varias pistas que parten desde prácticamente la cima, a 3.396 metros de altitud.
Sin embargo, sí es posible esquiar en el Mulhacén si lo tuyo es el esquí de travesía. Son varios los itinerarios que ascienden hasta la cima de esta montaña desde donde poder descender con esquís de travesía. Eso sí, es imprescindible conocer el terreno o ir acompañado de algún guía.
Dónde comer cerca de la montaña del Mulhacén
Para comer por el entorno tras una ruta por el Mulhacén se puede ir hasta pueblos de la Alpujarra como Trévelez, Órgiva, Capileira o la urbanización de Sierra Nevada. En Trévelez, te recomendamos el Museo del Jamón, plato por antonomasia de la zona, y el Mesón La Fragua, que cuenta con fabulosas vistas.
Por su parte, en Capileira son referentes restaurantes como El Corral del Castaño, La Pizzería o bodegas como El Atroje o La Alacena. Mientras que en Órgiva, el restaurante tetería Baraka, el restaurante Puerta Nazarí o el mesón El Viejo Molino son algunas opciones interesantes.