Granada es conocida por tener una profunda tradición de elementos hechos a mano. La artesanía que perdura hoy en día en la ciudad es una mezcla entre la cultura nazarí, que se remonta a la ocupación árabe, y la cultura del flamenco, que afloró en la ciudad alrededor del siglo XV. Además de esta tradición, la gastronomía granadina es un factor importante a tener en cuenta, si prefieres mimar tu paladar, puede que el recuerdo que debas traerte de Granada forme parte de su cocina.
Por eso, cuando te plantees qué vas a traerte de recuerdo de tu viaje a Granada, todas las formas de artesanía presentes en esta ciudad tienen que venir a tu mente.
Artesanía de origen nazarí
La cultura árabe todavía está presente en Granada, fueron muchos los años que los musulmanes estuvieron aquí y su tradición perdura. Una de las formas en la que todavía lo vemos es en la artesanía. La Alcaicería y la calle Zacatín son los dos lugares que tienes que visitar para tener tu recuerdo al más puro estilo de la artesanía morisca.
Por ejemplo con la cerámica Fajaluza, con sus colores característicos: verde, azul y blanco. Obtiene su nombre de la puerta de Fajaluza, una de las seis entradas que tenía la muralla de Albaicín. Granada posee una gran tradición de loza y barro, la alfarería era popular en el barrio de Albaicín y esta técnica ha perdurado hasta nuestros días. Se trata de un barro vidriado decorado con colores tradicionales y con motivos naturales como pájaros o plantas.
También tienes que tener en cuenta los objetos hechos en madera y decorados con la técnica de taracea. Esto consiste en insertar pequeñas piezas geométricas de madera, nácar o marfil para crear mosaicos típicos de la decoración musulmana. Son una buena opción para los amantes de la decoración, los muebles artesanos son piezas únicas para tener en casa. También hay cofres, cajas y demás elementos decorativos.
Los faroles granadinos también forman parte de esta tradición artesana. La forma de los cristales y las estructuras geométricas presentes en estas lámparas, evocan directamente a la decoración de la Alhambra.
En Granada también hay una extensa tradición de la platería. El trabajo de la plata con fines ornamentales también proviene de la cultura árabe. Por eso, uno de los souvernir más típicos de la ciudad es la granada de plata que puedes adquirir en varias versiones: como colgante, en pulsera, en un broche, en gemelos…
Artesanía con tradición flamenca
La cultura del flamenco también tiene artesanía propia y, sin duda, también son un buen recuerdo que llevarse de vuelta a casa después de un viaje a Granada. El Sacromonte es una de las cunas del flamenco, y no solo este arte está presente, también hay elementos típicos de esta cultura que se hacen de forma artesanal.
Un ejemplo son las guitarras. Actualmente Granada cuenta con hasta veintisiete maestros artesanos que tallan este instrumento. El folclore y la música son uno de los signos de identidad de esta región, por lo que la guitarra flamenca es uno de los elementos fundamentales.
Si eres amante de la música, llevarte una pieza única tallada a mano por expertos Luthiers es sin duda un buen recuerdo, y una guitarra que conservar para toda la vida. Los mantones y mantillas bordados también son piezas únicas elaboradas a mano, y un buen presente que llevarte de Granada. Este elegante tocado, con gran tradición flamenca, tiene artesanos en la ciudad.
Comprar gastronomía granadina
La repostería granadina tiene un principal representante: el Pionono. Este postre, compuesto por bizcocho ‘borracho’ y crema flameada, ha ganado mucha popularidad desde su creación. Ahora es uno de los dulces más famosos de la ciudad y de los más demandados en los restaurantes. Si tu paladar es el que manda, tienes que llevarte unos Piononos de recuerdo (¡seguro que no te van a durar mucho!).
Además se ha recuperado la repostería morisca, y puedes adquirir muchas de sus variedades en todas las pastelerías de la ciudad, especialmente las del barrio de Albaicín.
De unos años a esta parte Granada ha desarrollado una gran variedad de vinos que se han convertido en todo un referente de la zona. Las bodegas de la provincia han se han adaptado a las nuevas técnicas de vinificación y han recuperado uvas autóctonas como la Vijiriega. Todo esto ha dado como resultado una selecta colección de vinos con mucha personalidad. Existe una gran variedad de tintos, rosados, blancos, espumosos y dulces, procedentes de Granada que han ganado premios y reconocimientos especiales.
Hay varios establecimientos en la zona que ofrecen catas de todos estos vinos y la posibilidad de comprarlos. Otro de los factores donde vemos reflejadas las raíces árabes es en la cocina, concretamente con el uso de especias para cocinar. Y es que Granada ofrece una amplia selección de especias, condimentos y tés. A lo largo de la ciudad hay muchas tiendas que ofrecen estos productos.
Con todos estos ejemplos seguro que encuentras el trocito de Granada que quieres llevarte contigo. Y es que, al llevarte un recuerdo de la ciudad a la que viajas, hace que rememores los momentos que has pasado en ella.