En la sierra de Aracena se sitúa uno de esos tesoros que discretamente se ha ido ganando un lugar de honor entre quienes aman los entornos naturales y los pueblos más auténticos. Allí se ubica Alájar, una población de casitas blancas que junto con sus aldeas configuran un municipio que no pasa desapercibido por sus coquetos rincones, sus monumentos, la desbordante naturaleza que lo envuelve o una singularidad que incluso han valorado en el cine de Bollywood (apareció en el filme ‘Sólo se vive una vez’, dirigido por Zoya Akhtar).
Pasear por su entramado de callejuelas, dejándose tentar de vez en cuando por pequeños bares que brindan lo mejor de la gastronomía onubense es uno de los placeres que depara al viajero este bonito rincón.
- Alájar, raíces históricas
- Qué ver en Alájar, puntos de interés
- Dónde comer cerca de Alájar
- Dónde dormir cerca de Alájar
Si te planteas la visita de Alájar como una excursión de un día debes reservar tiempo para recorrer el casco urbano, como hemos mencionado, pero también para visitar la iglesia de San Marcos y las ermitas repartidas por todo el territorio (ermitas de la Reina de los Ángeles, de la Santísima Trinidad, de Nuestra Señora de la Salud, de San Bartolomé Apóstol). Igual de obligatorio es hacer una parada en el mirador del Puerto de Alájar.
Alájar, raíces históricas
Cuando visitamos algún lugar que nos parece recóndito por su ubicación a veces nos planteamos desde cuándo y cómo fueron sus primeros asentamientos. En el caso de Alájar se han encontrado pistas y vestigios que nos hablan de una prolongada trayectoria histórica. Las grutas y abrigos de la Peña de Alájar indican que ya en el Neolítico se empleaba como lugar para guarecerse, y muestran la ocupación desde la Edad del Cobre hasta la Edad del Bronce.
Si bien, la información hasta casi la época Medieval no es mucha, y los verdaderos centros poblacionales se datan en la época musulmana con núcleos de cierta entidad. De hecho, el nombre de Alájar deriva del árabe y significa “peña” o “piedra”, aunque parece que entonces se llamaba Alájar de Lapa. La conquista cristiana supuso un cambio de tercio importante en el siglo XIII, y tras varios cambios de nombres se produce otro momento clave: la llegada del escritor y teólogo Benito Arias Montano en el siglo XVI. Este afamado consejero de Felipe II cedió a la Corona antes de morir su magnífica residencia y el paraje que lo rodeaba. Con el tiempo, Amadeo de Saboya lo entregaría a los habitantes de Alájar.
Para no alargarnos mucho, sólo mencionar que Alájar estuvo unida a Aracena pero que en 1702 consiguió independizarse. Hoy día, con una población de unos 800 habitantes, llegó a tener el doble, sigue siendo un lugar acogedor donde gozar de un turismo relajado.
Qué ver en Alájar, puntos de interés
La ubicación de Alájar, a más de 800 metros de altitud, marca el tipo de población que encontrarás en tu visita, un pueblo serrano con varias aldeas dispersas. Hacer una ruta uniendo Alájar con El Calabacino, Los Madroñeros, El Collado y El Cabezuelo te dará una idea más concreta del conjunto del municipio. A continuación te contamos los lugares imprescindibles que tienes que conocer en tu visita.
Casco urbano, declarado conjunto Histórico-Artístico
El casco antiguo de Alájar, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, se extiende por un conjunto de callejuelas que muestran un acentuado perfil árabe en torno a la iglesia. Es un placer pasear por este laberinto empedrado y jalonado de casas encaladas de los siglos XVI, XVII y XVIII, con amplias entradas y acceso a patios para los animales de carga. Probablemente te llame la atención una especie de alfombras o tapices elaborados con piedras a la puerta de las viviendas, se llaman llanos o llanitos y servían para facilitar el trasiego de las caballerías. No dejes de entrar en su iglesia de San Marcos, una construcción del siglo XVI aunque reconstruida dos siglos después tras sufrir daños durante el terremoto de Lisboa.
Cada uno de los rincones de Alájar te dará motivos para hacer fotografías y subirlas inmediatamente a tus redes sociales.
Ermita de Nuestra Señora Reina de los Ángeles
Del conjunto de ermitas de Alájar destaca la de Nuestra Señora de los Ángeles construida al estilo mudéjar con arcos de comienzos del siglo XV. De aquella época no se conserva mucho, apenas el presbiterio, pero ha sido reformada varias veces a lo largo del tiempo gracias al interés de Benito Arias Montano. En este lugar se realiza la famosa romería de la Reina de los Ángeles en la que también participan hermandades de otras poblaciones serranas.
El Arco de los Novios
Un lugar que no puede pasar desapercibido si uno se acerca a ver la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, en la Peña de Arias Montano, es una Portada Almohadillada conocida como Arco de los Novios. Esta bonita portada está compuesta de dos semicolumnas y un arco, y la leyenda dicta que si una pareja pasa por debajo cogida de la mano, contraerá matrimonio con seguridad.
Dónde comer cerca de Alájar
Al placer de realizar la ruta en el entorno de Alájar se une el de comer bien en un restaurante de la población. Te enumeramos algunos bares que nunca defraudan. Con muy buenos precios y comida tradicional está el Mesón El Corcho (Plaza de España, 3), allí te sorprenderá también su decoración a base de corcho (el nombre le viene como anillo al dedo). No te quedarás con hambre.
No menos agradable y con solera es el Mesón El Molino de Alájar (Alta, 3), sus carnes a la brasa son magníficas, al igual que sus especialidades de temporada.
Tampoco podemos dejar de mencionar el restaurante El Padrino Particular (Plaza de Miguel Moya, s/n), con un trato familiar y ricos platos serranos.
Dónde dormir cerca de Alájar
Para combinar la sierra con la playa te recomendamos dormir en algún hotel de costa donde todas tus necesidades estén satisfechas y puedas disfrutar del placer de la brisa del mar. Dos opciones igual de sugerentes son el Occidental Isla Cristina y el Barceló Isla Canela. En el primero de ellos te esperan unas magníficas instalaciones en primera línea de playa. Además, podrás elegir entre dormir en el hotel (233 habitaciones) o en sus 110 apartamentos. Con una espectacular piscina y la posibilidad de elegir Todo Incluido, una gran tentación. Por su parte, el Barceló Isla Canela, enamora nada más ver su silueta andaluza de construcciones blancas. También está en primera línea de playa y dispone de 349 habitaciones, buenos restaurantes, club infantil y algún campo de golf en los alrededores. Difícil elegir entre ambos.