Matalascañas es uno de los principales centros turísticos de la costa de Huelva. Perteneciente al municipio de Almonte, es una localidad que combina su carácter costero, gracias a su famosa playa, con ser el núcleo de población más cercano al Parque Nacional de Doñana.

Esta urbanización de la costa de Huelva se desarrolló en los años 70 como proyecto turístico. Hasta ese momento, la zona estaba escasamente poblada dada su inaccesibilidad. Entonces era lo que se denominaba Torre de la Higuera, en referencia a la torre almenara ordenada construir por Felipe II para defender la costa (ahora en ruinas).

Matalascañas es una población netamente turística. Puede pasar de los 3.000 habitantes en invierno a superar los 100.000 en verano. Es muy frecuentada por sevillanos, dada la proximidad de la capital andaluza a través de la carretera que enlaza, por la aldea de El Rocío, con la autovía Sevilla-Huelva.

  1. Qué hacer en Matalascañas
  2. Visitar el Parque Nacional de Doñana
  3. Parque Dunar de Matalascañas
  4. Museo del Mundo Marino
  5. La Torre de la Higuera
  6. Playas de Matalascañas

Qué hacer en Matalascañas

¿Qué hacer en Matalascañas más allá de la playa? Cierto es que se trata de una urbanización turística cuyos atractivos están fuera del casco urbano. Sin duda, visitar Doñana y recorrer el Parque Dunar son las dos actividades ineludibles en una estancia en Matalascañas, así como visitar El Rocío, donde se celebra la famosa romería a finales de mayo o principios de junio.

El pueblo de Matalascañas es meramente residencial y cuenta con todos los servicios necesarios para unas vacaciones: supermercados, centros comerciales y numerosos restaurantes. El paseo marítimo de Matalascañas es también un agradable lugar para disfrutar de la cercanía del mar o de una puesta de sol mirando al Atlántico.

Playa de Doñana
Playa de Doñana sembrada de sombrillas en el Parque Nacional.

Visitar el Parque Nacional de Doñana

Matalascañas se encuentra rodeada por el Parque Nacional de Doñana, una de las joyas naturales de España, hogar por antonomasia del lince ibérico, el felino más amenazado del planeta. Para visitarlo, la localidad onubense es un excelente centro de operaciones ya que las rutas al parque comienzan en el Centro de Recepción de Visitantes de El Acebuche y de la aldea de El Rocío, dos puntos muy cercanos a Matalascañas.

Desde El Acebuche parten visitas en todoterreno que incluyen todos los ecosistemas del parque: dunas, playa, vera, bosque, matorral y marisma. Por su parte, en las inmediaciones de El Rocío se encuentra el palacio del Acebrón, otro de los centros de visitantes.

El Parque Nacional de Doñana, declarado en 1969, es la mayor reserva ecológica de Europa y forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1994. Su principal característica es la gran diversidad que atesora. Es un enclave donde se juntan variados ecosistemas que sirven de lugar de paso y cría para numerosas especies, algunas en grave peligro de extinción como el lince ibérico o el águila imperial ibérica.

Doñana se puede visitar en cualquier época del año. Cada estación ofrecerá una visión diferente del parque, con una fauna que cambia según nos encontremos en verano o en invierno.

Parque Dunar de Matalascañas

El Parque Dunar de Matalascañas es el sistema de dunas que recorre la costa desde la propia localidad hacia Mazagón. En total, unas 130 hectáreas de ecosistema árido que combina las dunas con la presencia de pinares frente al mar.

dunas en Matalascañas
Dunas del Parque Nacional de Doñana.

Esta duna fósil se formó debido a una pequeña falla tras la que se depositaron sedimentos colonizados posteriormente por pequeñas plantas y pinos piñoneros, árbol muy habitual en todo el entorno de Doñana.

Una red de senderos permite recorrer el Parque Dunar y descubrir la flora y la fauna de este particular espacio natural. La ruta más tradicional es circular, mide poco más de seis kilómetros y recorre la mayoría de espacios del parque.

Museo del Mundo Marino

El Museo del Mundo Marino, situado en pleno Parque Dunar, permanece cerrado desde el año 2012 por falta de fondos. El principal valor de este espacio era la exposición de esqueletos de fauna marina aparecidos en la zona. También atesoraba una colección de réplicas de la fauna marina a tamaño real.

A través de varias salas, la instalación permitía conocer el litoral onubense, el sistema dunar, la fauna, así como el mundo marinero de la costa de Huelva, desde la pesca hasta las diferentes exploraciones que partieron de aquí. Esperamos que lo vuelvan a abrir en algún momento.

La Torre de la Higuera

Matalascañas se llamaba, antiguamente, Torre de la Higuera. De hecho, su gentilicio continúa siendo torrehiguereño. El motivo es la torre almenara que se erigía en la playa de la localidad. Una torre almenara no era más que una torre vigía donde se encendía un fuego para lanzar un aviso. Había cinco torres almenaras en esta parte de la costa de Huelva para alertar de posibles incursiones berberiscas.

Torre de la Higuera.
La antigua torre volcada sobre las arenas de la playa de Matalascañas, conocida como Torre de la Higuera.

Hoy, la torre de la Higuera yace parcialmente en la orilla de la playa de Matalascañas. Se desconoce a ciencia cierta qué derribó el torreón, aunque tradicionalmente se ha dicho que fue el terremoto de Lisboa de 1755.

Matalascañas es, sin duda, un verdadero icono turístico del sur de España. Pero viajar hasta aquí no se puede entender sin visitar su entorno donde se encuentran otras maravillas de la provincia de Huelva, como Punta Umbría, Moguer o las Marismas del Odiel.

Playas de Matalascañas

Junto a la cercanía de Doñana, la otra virtud de Matalascañas es su playa. Más de cinco kilómetros de arena fina y blanca que se prolongan a ambos lados de la localidad. Es, sin duda, una de las mejores playas de Huelva, una referencia casi obligatoria para quien veranea en la costa atlántica andaluza.

La playa de Matalascañas es de arena blanca fina y, gracias a su tamaño, nunca da sensación de agobio o de estar muy llena. Tiene un tramo urbano, el más pegado a la urbanización, con servicios y excelente accesibilidad, mientras que a ambos extremos la playa es más natural y virgen, al encontrarse delante de los límites de Doñana y del Parque Dunar.

Actividades en Matalascañas

Entre las actividades más recomendables para hacer en Matalascañas está recorrer el llamado Sendero Azul, que comunica la zona del acantilado del Médano del Asperillo y las playas bajas de Doñana, mientras se observan las espectaculares dunas fósiles y móviles.

En este mismo sentido es muy recomendable recorrer a pie o en bicicleta el perímetro del Parque Dunar de Matalascañas, que en paralelo al mar y junto a una de las playas más impactantes del país llega hasta Mazagón. Estas mismas dunas se pueden recorrer a lomos de un dromedario, algo que ofrece una conocida empresa de actividades al aire libre de Matalascañas.

También está la oportunidad de pasear a caballo por las playas del Parque Nacional de Doñana que, por otro lado, son una auténtica meca para los amantes de los baños de sol y mar en espacios prácticamente vírgenes.

Además, en Matalascañas hay una escuela que ofrece vivir las primeras experiencias con los deportes náuticos. En concreto, los monitores de este centro ofrecen clases de windsurf, catamarán y vela.

Por último, en el entorno de Matalascañas hay un campo de golf con un recorrido de 18 hoyos, ideal tanto para principiantes como para los jugadores más expertos. El espacio en que se encuentra este campo, con el Parque Nacional de Doñana y el Océano Atlántico como testigos, es realmente irresisitible.

 

Dónde alojarse en la zona

También ribereña al Océano Atlántico está la localidad de Punta Umbría, a una hora en coche de Matalascañas. Allí está el Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort, todo un emblema hotelero de la provincia de Huelva. Con un total de 490 habitaciones, este complejo está en primera línea de playa y, además, dispone de unos 4.000 metros cuadrados de piscinas y de un completo spa. Todo, inmerso en un paraje natural de gran belleza y riqueza.

Junto a este complejo está el Hotel Barceló Punta Umbría Mar, con 298 habitaciones muy luminosas y confortables. Este hotel tiene un agradable estilo andaluz y resulta ideal como punto de partida para recorrer los senderos de la Reserva de la Marisma del Odiel y el Paraje Natural de los Enebrales. Su restaurante buffet ofrece un irresistible show cooking de cocina regional andaluza.

Por su parte, el Hotel Occidental isla Cristina, situado a unos 100 kilómetros de Matalascañas, ofrece 233 habitaciones y 110 apartamentos, ideales para unas vacaciones en familia, en pareja o con amigos. Se trata de un alojamiento muy indicado para amantes de los deportes y de las actividades al aire libre. Por su parte, los niños pueden vivir su particular aventura durmiendo en una gran tienda de campaña en los jardines del propio hotel.

Por último, el Hotel Barceló Isla Canela llama la atención por su estructura, imitando las casitas de un típico pueblo andaluz. En ellas se distribuyen las 349 habitaciones, muy amplias y luminosas. Para los más pequeños este hotel ofrece un entretenido club infantil, para los adultos un animado kiosco-bar en la zona de la piscina y un bar-salón para cócteles y, para todos, un restaurante con las mejores especialidades regionales.