La pequeña ciudad de Niebla, perteneciente a la provincia de Huelva y situada a tan sólo 28 kilómetros de su capital, ostenta uno de los Conjuntos Histórico-Artísticos más relevantes del patrimonio español. Encaramado a lo alto de una pequeña colina, con las aguas del río Tinto fluyendo a su alrededor, encontramos el recinto amurallado de Niebla, una muralla de origen almohade que rodea, a lo largo de 2 kilómetros, el casco antiguo de la ciudad. En su interior se suceden numerosos monumentos de procedencia muy diversa como, por ejemplo, el castillo de los Guzmanes, la iglesia de Santa María de la Granada o el hospital de Nuestra Señora de los Ángeles ―este último, hoy día reconvertido en Casa de la Cultura―.
Por si fuera poco, los alrededores de Niebla también deparan al turista lugares de gran interés, como el Puente Romano que cruza el río Tinto, o el prehistórico Dolmen de Soto. Si quieres conocer más detalles acerca de esta joya escondida en las tierras llanas de Huelva, te invitamos a seguir leyendo.
- Niebla, algunas pinceladas históricas
- Un recorrido por el recinto amurallado de Niebla
- Castillo de Niebla, hogar de romanos, musulmanes y cristianos
- Qué más ver en Niebla
- Dónde comer en Niebla
- Qué ver cerca de Niebla
- Dónde alojarse en Huelva
Niebla, algunas pinceladas históricas
A pesar de que hoy en día la ciudad de Niebla no alcanza los 5.000 habitantes, en la antigüedad esta ciudad gozaba de gran importancia dentro de la región andaluza. Su amplio y rico patrimonio histórico-artístico nos lo demuestra, recordándonos el carácter multicultural que Niebla ha respirado a lo largo de los siglos. Mientras que los íberos ―sus primeros pobladores conocidos― se referían a ella como Ilípula, los romanos lo hacían como Ilipla. Posteriormente, los visigodos le cambiaron el nombre por el de Elepla, y los conquistadores musulmanes lo adaptaron al de Lebla. No fue hasta la llegada de los castellanos, de mano del rey Alfonso X el Sabio, que Niebla adoptó definitivamente su denominación actual.
Afortunadamente, ni las consecuencias devastadoras del terremoto de Lisboa, en 1755, ni los daños sufridos a causa de la invasión napoleónica, en 1808, evitaron que gran parte del patrimonio iliplense fuera rescatado y rehabilitado. Así, en 1982 la ciudad era declarada Conjunto Monumental Histórico-Artístico, comenzando un feliz período de promoción turística.
Un recorrido por el recinto amurallado de Niebla
El mayor tesoro de Niebla mide casi 2 kilómetros de largo y se encarga de proteger el casco antiguo de la ciudad. Sí, hablamos de su muralla almohade, uno de los recintos fortificados mejor conservados de Europa. Levantado tras la conquista musulmana de la Península en el año 711, el recinto amurallado de Niebla pronto se convirtió en uno los más importantes de Al-Ándalus. Posteriormente, la muralla experimentaría numerosas reformas por parte de las culturas venideras, tal y como demuestran las distintas tonalidades que exhiben sus lienzos.
Hoy el visitante puede recorrerla libremente, asistiendo, nada más y nada menos, que a 40 torres defensivas ―con especial atención a la torre del Oro― y a las 5 puertas fortificadas ―la del Buey, la del Socorro, la de Sevilla, la del Agua y la del Embarcadero―.
Castillo de Niebla, hogar de romanos, musulmanes y cristianos
Al norte del casco antiguo, muy cerca de la puerta del Socorro, se encuentra situado el castillo de Niebla ―también
conocido como el Alcázar de los Guzmanes, debido a sus antiguos propietarios cristianos―. Los terrenos sobre los que se asienta esta mole de piedra fueron utilizados, hace más de dos mil años, por los gobernadores romanos instalados en esta parte de España. En cualquier caso, su edificación como tal no se produjo hasta la llegada de los emires musulmanes, quienes vieron en la colina de Niebla un lugar adecuado para su residencia. Sin embargo, si nos referimos a su decoración actual, esta corrió a cargo de los condes de Niebla ―los Guzmanes primero, y más tarde los de Medina-Sidonia― que, con la gracia del rey Alfonso X el Sabio, pasaron a gobernar esta comarca de Huelva desde el siglo XIII.
Hoy en día el ayuntamiento de Niebla organiza visitas guiadas al castillo, en horario de mañana. El recorrido primero pasa por numerosas salas ―como la de Torturas―, y más tarde asciende hasta los torreones, desde donde se tienen las mejores vistas del casco antiguo de la ciudad. Además, desde 1985, durante los meses de julio y agosto, el castillo se convierte en escenario del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla, una fiesta cultural con marcado sabor medieval muy apreciada en toda la comarca.
Qué más ver en Niebla
Tomando el castillo como punto de partida, nuestra ruta por el casco antiguo de Niebla debería llevarnos a la iglesia de San Martín, el reclamo monumental más cercano. Construida en el siglo XIII durante el recién reinstaurado dominio cristiano, este edificio de tres naves y puerta en forma de herradura da buena cuenta del característico estilo gótico-mudéjar de entonces. Además, pegada a la iglesia, también podemos detenernos en la capilla almohade de la Epístola, cuya imagen del Cristo amarrado a una columna goza de mucha devoción en el pueblo.
Avanzando por el laberinto de callecitas estrechas que caracteriza al casco antiguo de Niebla, llegamos a la plaza de Santa María, el centro neurálgico del pueblo. Allí se encuentra, por ejemplo, el actual Ayuntamiento, un edificio contemporáneo cuyo estilo singular contrasta felizmente con el casco histórico de la ciudad. Comparte plaza con la célebre iglesia de Santa María de la Granada, el monumento histórico más valioso de Niebla, después de su castillo. Construido en el siglo XIII sobre los restos de la antigua mezquita, este templo católico mezcla una muestra sorprendente de estilos y culturas. Su artesonado mudéjar contrasta con las columnas romanas de su entrada. Lo mismo sucede con su presbiterio gótico, situado muy cerca de una impresionante silla episcopal de origen visigodo.
Finalmente, en la misma plaza también se encuentra el edificio del antiguo hospital de Nuestra Señora de los Ángeles, un hospicio del siglo XIV que a lo largo del tiempo ha jugado numerosos papeles: ayuntamiento, juzgado y cárcel, oficina de correos y cuartel de la Guardia Civil. Hoy, sin embargo, su interior acoge la Casa de la Cultura de Niebla, un conjunto compuesto por la biblioteca, el archivo histórico y el salón de actos de la ciudad.
Hay otros muchos lugares que también merecen la visita a la localidad de Niebla. Estos son los principales, todos ellos en el casco histórico:
Iglesia de San Martín
Es el reclamo monumental más cercano al castillo de la localidad. Construida en el siglo XIII durante el recién reinstaurado dominio cristiano, este edificio de tres naves y puerta en forma de herradura da buena cuenta del característico estilo gótico-mudéjar de entonces.
Capilla almohade de La Epístola
Junto a la anterior iglesia, esta capilla alberga la imagen del Cristo amarrado a una columna, el Señor de la Columna, que goza de mucha devoción en el pueblo. Se trata de una obra de principios del siglo XVI atribuida a Pedro Millán.
Plaza de Santa María
Avanzando por el laberinto de callecitas estrechas que caracteriza al casco antiguo de Niebla, se llega a la plaza de Santa María, el centro neurálgico del pueblo, punto de encuentro de todos sus habitantes. En ella están el Ayuntamiento, la iglesia de Santa María de la Granada y la casa de la Cultura, además de varias viviendas.
Ayuntamiento
El actual Ayuntamiento es un edificio contemporáneo cuyo estilo singular contrasta felizmente con el casco histórico de la ciudad. La fachada muestra tres plantas rectilíneas, de las cuales la del plano calle tiene unos soportales bajo los que se encuentra el acceso principal al edificio.
Iglesia de Santa María de la Granada
Se trata del monumento histórico más valioso de Niebla, después de su castillo. Construido en el siglo XIII sobre los restos de la antigua mezquita, este templo católico mezcla una muestra sorprendente de estilos y culturas. Su artesonado mudéjar contrasta con las columnas romanas de su entrada. Lo mismo sucede con su presbiterio gótico, situado muy cerca de una impresionante silla episcopal de origen visigodo.
Antiguo Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles
En la misma plaza también se encuentra la sede de esa pretérita institución, un hospicio del siglo XIV que a lo largo del tiempo ha jugado numerosos papeles: ayuntamiento, juzgado y cárcel, oficina de Correos y cuartel de la Guardia Civil. Hoy, sin embargo, su interior acoge la Casa de la Cultura de Niebla, un conjunto compuesto por la biblioteca, el archivo histórico y el salón de actos de la ciudad.
Dónde comer en Niebla
Sin olvidar que Niebla es un pueblo pequeño, con poco más de cinco mil habitantes, se podría decir que el viajero encontrará la variedad gastronómica necesaria para disfrutar de su excursión o de sus vacaciones.
Restaurante Dani (calle Venida de la Virgen, s/n), con una excelente relación calidad precio es un bar que no defrauda. Raciones abundantes y un trato muy profesional, es de esos lugares en los que comerías todos los días sin dudarlo. Presa ibérica, atún al ajillo, frituras de pescado y ricas gambas al ajillo son algunos platos que encontrarás en su carta.
Restaurante Casa Ramos (Calle San Lorenzo, 1). Restaurante familiar con una agradable terraza. Ideal para degustar comida casera regional y para comer de raciones. Los chipirones o las gambas a la plancha, la ensaladilla con gambitas y el arroz con leche lo bordan. Además, está situado al lado del Castillo de Niebla por lo que te pillará de paso.
Restaurante Parada (Av. Palos de la Frontera, 68). Muy sencillito pero con comida casera, agradable trato y buena relación calidad precio. Aprovecha para pedir platos de temporada que representen la cocina local.
Restaurante Salón de la Gamba (Calle Adelfa, 4). Situado extramuros y con un ambiente tranquilo, es un local para quitarse el antojo de comer gambas de Huelva o un rico pulpo. Si quieres comida para llevar, su pollo asado tiene fama.
Qué ver cerca de Niebla
Los atractivos alrededor de Niebla son muchos y muy variados. Si, por ejemplo, queremos disfrutar de la naturaleza, os recomendamos acudir tanto a La Jareta ―área recreativa con mesas y barbacoas―, como al pantano de San Walabonso, cuyos terrenos permiten la acampada.
Si preferimos continuar con el turismo cultural, a tan sólo 8 minutos andando se encuentra el Puente Romano de Niebla, una construcción que salva las aguas rojas del río Tinto y que data de la época de Trajano (98-117 d.C.). Reformado en 1936 tras su voladura parcial durante la Guerra Civil, este puente aún conserva mucho de los elementos originales.
Un poco más lejos, a 5 kilómetros al oeste de la ciudad de Niebla, podemos visitar también el conocido como Dolmen de Soto, un complejo funerario de carácter megalítico cuyo descubrimiento en 1923 lo convirtió en el más grande de la provincia de Huelva. Con una antigüedad cercana a los 5.000 años, su visita no dejará indiferente a nadie.
Dónde alojarse en Huelva
Entre la oferta de alojamientos de la provincia de Huelva destacan los establecimientos del Grupo Barceló por su calidad, situación y prestaciones:
Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort. A unos 40 minutos en coche de Niebla, este complejo de 1.200 habitaciones está inmerso en un gran jardín con más de 4.000 metros cuadrados de piscinas y junto a una playa de unos 14 kilómetros de longitud. A todo ello suma una decidida apuesta por la gastronomía, con cuatro restaurantes buffet temáticos y también por las vacaciones en familia. En este sentido el Barcy Club y las actividades Laboratorium, Princesas por un Día o Mr. Cook harán las delicias de los más pequeños.
Hotel Barceló Punta Umbría Mar. En esa misma localidad se sitúa este hotel de 296 habitaciones, todas ellas con magníficas vistas al mar y/o las piscinas. Todo junto a una gran playa prácticamente virgen que ocupa el espacio entre la Reserva de las Marismas del Odiel y el Paraje Natural de los Enebrales. En su restaurante buffet con show cooking se degusta lo mejor de la cocina regional andaluza, mientras que Arrozante es el lugar ideal para los amantes de la gastronomía mediterránea más auténtica.
Hotel Barceló Isla Canela. Situado en el histórico y fronterizo municipio de Ayamonte, este hotel ofrece 349 habitaciones, todas muy amplias y con mucha luz, algunas de las cuales con vistas al mar. Los jardines y piscinas son ideales para relajarse al sol y también para disfrutar de las propuestas del Kiosco-Bar. Este alojamiento cuenta también con club infantil y la posibilidad de practicar diversas actividades deportivas en familia.
Hotel Barceló Aracena. En el interior de la provincia de Huelva, en la serrana localidad de Aracena, se encuentra este hotel, que ha sido renovado en 2020. El resultado es un moderno alojamiento con 69 habitaciones y 14 villas independientes de uno o dos dormitorios. Como curiosidad, algunas de estas últimas tienen chimenea. Destacan también las piscinas, el bien equipado gimnasio, el parque infantil y el U-Spa, con diversos tratamientos de relajación y belleza y circuito de aguas.