Si siempre has sentido fascinación por el Descubrimiento de América y las personas que lo llevaron a cabo, la ciudad de Palos de la Frontera, perteneciente a la provincia andaluza de Huelva, será, sin duda, tu destino predilecto. Pequeña y humilde ―en 2018 su censo arrojaba sólo 11.000 habitantes―; y situada a menos de 15 kilómetros de Huelva capital, Palos de la Frontera representa la parada más importante dentro de la conocida como Ruta de los Lugares Colombinos, un viaje apasionante por los lugares que Cristóbal Colón pisó antes de partir al Nuevo Mundo. El monasterio de la Rábida, la casa museo de los Pinzón, la iglesia de San Jorge o La Fontanilla son algunos de estos lugares de gran interés histórico-artístico. Además, la ciudad queda muy cerca de otros lugares interesantes como, por ejemplo, las playas de Mazagón o el Parque Botánico Celestino Mutis. Si te animas, te lo detallamos a continuación.
- Qué ver en palos de la frontera: Ruta de los lugares colombinos
- Otros lugares de interés en Palos de la Frontera
- Restaurantes donde comer en Palos de la Frontera
- La Feria Medieval del Descubrimiento
- Qué ver cerca de Palos de la Frontera
Qué ver en palos de la frontera: Ruta de los lugares colombinos
Monasterio de Santa María de La Rábida
Situado a las afueras de Palos de la Frontera, a un costado de la carretera A-5025 que conduce hasta Huelva, podemos visitar este monasterio franciscano del siglo XIV, declarado Monumento Nacional en 1856. De estilo gótico-mudéjar, este humilde monasterio es, tal vez, el lugar más relevante dentro de la Ruta de los Lugares Colombinos. Por un lado, se sabe que fue aquí donde Cristóbal Colón se hospedó algunos años antes de su partida. También que la ayuda e influencia de los frailes de entonces fue clave a la hora de convencer a los Reyes Católicos para que financiaran la travesía.
Por otro lado, el monasterio de la Rábida acoge los restos de Martín Alonso Pinzón, el célebre navegante palense que cedió a Colón sus carabelas y lo acompañó al Nuevo Mundo. En cualquier caso, merece la pena visitar este rincón de Palos en cuyo interior hallamos un museo con objetos estrechamente ligados al Descubrimiento de América.
Muelle de las Carabelas
Justo al lado del monasterio, asomado a la ribera del río Tinto, nos espera el Muelle de Las Carabelas, un carismático museo cuya fundación en 1994 vino a conmemorar el quinto centenario del Descubrimiento de América. Reconocido como uno de los museos más visitados de Andalucía, este museo acoge tres réplicas a escala real de la Niña, la Pinta y la Santa María, las tres carabelas que zarparon juntas hacia el incierto océano Atlántico un 3 de agosto de 1492. Asimismo, el museo también acoge un centro de interpretación, la recreación de un barrio portuario de la época y una exposición en torno a la isla de Guanahani, el primer territorio americano que pisó la expedición colombina.
Iglesia de San Jorge
Si siguiésemos los pasos de Colón en sentido estrictamente cronológico, entonces la iglesia de San Jorge representaría nuestra siguiente parada. Situada en el casco antiguo de Palos de la Frontera, muy cerca de los restos de un viejo castillo musulmán, la iglesia de San Jorge fue el lugar donde se leyó la Real Pragmática de los Reyes Católicos, por la cual se reclutaba tripulación para los barcos de Colón. Ahora bien, dejando a un lado su interés histórico, la iglesia de San Jorge también destaca por su aspecto monumental, con dos grandes portadas de estilo mudéjar ―la Puerta de América y la Puerta de los Novios― y un soberbio campanario cuya punta luce revestida de azulejos.
La Fontanilla de Palos
A tan sólo trescientos metros de distancia se encuentra el Parque de la Fontanilla, un coqueto espacio verde cuyo nombre procede del templete de ladrillos que preside su centro. En realidad, se trata de una fuente mudéjar del siglo XIII que, según los historiadores, abasteció a las tres carabelas de Colón antes de partir hacia el Nuevo Mundo. Aunque de aspecto humilde y envejecido, esta fuente es, sin lugar a dudas, uno de los enclaves colombinos más originales de Palos.
Casa Museo Martín Alonso Pinzón
Por último, recomendamos la visita de la vivienda convertida en museo de Martín Alonso Pinzón, la casa de estilo renacentista en la que el capitán de La Pinta vivió durante el siglo XVI. Aquí podremos encontrar documentación relativa a la familia Pinzón, así como objetos personales muy diversos. Sin duda, uno de los personajes que más hizo por rescatar la importancia de esta familia palense fue el escritor estadounidense Washington Irving, quien, a raíz de sus viajes por Andalucía en 1826, escribió ‘Mi viaje a los lugares colombinos’.
Otros lugares de interés en Palos de la Frontera
Sin embargo, Palos de la Frontera y sus alrededores ofrecen muchos otros espacios de interés además de los vinculados directamente al Descubrimiento de América. Es el caso, por ejemplo, de la plaza de Andalucía, una preciosa plaza, situada a un lado de la calle Rábida, que reúne los rasgos más propios del típico patio andaluz ―fuentes ornamentales y azulejos por doquier―.
Por otro lado, junto al monasterio de la Rábida también se puede visitar el Parque Botánico Celestino Mutis, un vergel de 12 hectáreas en cuyo interior se esconde un tesoro ecológico. Además de una amplia colección de especies vegetales ―tanto terrestres como acuáticas―, el parque también acoge lagos y cascadas, peces y anfibios.
Restaurantes donde comer en Palos de la Frontera
Al ser una ciudad pequeña, la oferta culinaria de Palos de la Frontera no es muy amplia. Sin embargo, os recomendamos dos lugares que no dejarán indiferente a nadie. El restaurante El Bodegón, situado en el centro mismo de Palos, tiene ese punto rústico que augura platos suculentos. Su parrilla se alimenta, tal y como dicen, solo a base de leña de encina, y su carta se basa, sobre todo, en productos de las huertas locales.
Por su parte, el Bar 92, también ubicado en el casco antiguo de Palos, nos ofrece los mejores caracoles de la zona en un ambiente humilde y cercano.
La Feria Medieval del Descubrimiento
Y si, por casualidad, visitamos Palos de la Frontera durante el mes de marzo, debemos saber que, en torno al día 15, se celebra desde hace muchos años la Feria Medieval del Descubrimiento. Organizada a fin de homenajear el regreso del capitán Pinzón en 1493, este evento nos ofrece, además de grandes desfiles marineros, mercados medievales y diversas exhibiciones, una amplia red de puestos de comida en la que el montado de lomo y la paella gozan de gran fama.
Qué ver cerca de Palos de la Frontera
Si nos sobra tiempo y queremos exprimir al máximo nuestra excursión a Palos de la Frontera, a continuación, os proponemos otros dos lugares qué visitar en sus alrededores:
Playas de Mazagón
La desembocadura del río Odiel confluye con el nacimiento de esta playa de 9 kilómetros de longitud que toma el nombre de la localidad de Mazagón. Dotada de una gran cantidad de servicios ―aparcamientos y restauración, aseos y duchas, zona infantil y club náutico―, su nivel de ocupación, predominantemente familiar, suele ser alto desde mayo hasta septiembre. Si, por el contrario, lo que buscamos son ambientes playeros más vírgenes, a tan sólo unos pocos kilómetros de distancia en dirección este nos encontraremos otras playas más aisladas como la playa de El Arenosillo o la playa del Rompeculos.
Paraje natural Marismas del Odiel
Las Marismas del Odiel, punto de encuentro natural entre las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, atesoran una importante riqueza ecológica y una amplísima variedad paisajística. Su visita puede realizarse desde el Centro de Visitantes Anastasio Senra, un espacio de exposiciones situado en el Área Recreativa Calatilla, desde el que parte un itinerario explicativo a través del paraje natural. Marismas mareales, lagunas, playas o bosques compondrán el escenario de nuestra visita.
