La playa de El Portil es una de las más conocidas y populares de la provincia de Huelva. Situada entre los términos municipales de Punta Umbría y Cartaya, es un arenal de unos 4 kilómetros de largo y unos 40 metros de ancho. Su localización, en la desembocadura del Río Odiel y a tiro de piedra del paraje natural de la Laguna de El Portil, la convierte en un destino ideal para amantes de la naturaleza.

  1. Características y servicios de la Playa de El Portil
  2. La Laguna de El Portil, parada de aves migratorias

Características y servicios de la Playa de El Portil

¿El Portil o Nuevo Portil? ¿Son la misma cosa? El viajero puede sentirse desconcertado, pero lo cierto es que es sencillo. El Portil está repartido entre dos municipios: Punta Umbría y Cartaya, y esto se refleja en la terminología con la que se conocen las playas de los dos. La zona de Punta Umbría se conoce como la Playa de El Portil, mientras que la de Cartaya es la Playa de Nuevo Portil. Sin embargo, es una diferenciación que apenas tiene efectos prácticos: las playas no están separadas por ningún indicador y son un continuo de arena.

 

Con todo, hay diferencias sutiles: la zona de El Portil es más urbana y acoge la mayoría de las tiendas, bares y lugares de ocio. Nuevo Portil, más cerca de la desembocadura del río Piedras, tiene un carácter más salvaje y hay menos servicios. Son sólo 4 kilómetros, pero es un dato a tener en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro.

Playa de Nuevo Portil
Vista panorámica de la marina en la playa de el Portil.

En cualquier caso, se trata de una playa típica de Huelva: muy amplia tanto en su longitud como en su ancho y con arena fina. Asimismo, y como en toda esta zona de la costa atlántica, el ancho de la playa es muy variable dependiendo de la marea. Suele tener aguas tranquilas, es raro que el viento sople fuerte, y es apta para toda la familia.

 

 

Cuenta con instalaciones de carácter náutico deportivo y hay varios puntos desde los que salen ferris que transportan a viajeros a la Flecha del Rompido. Esta lengua de arena, al otro lado del Río Piedras, es un paraje natural muy singular que en los últimos años se ha puesto de moda entre los cazadores de las mejores playas. Es un litoral muy tranquilo, totalmente virgen, y en algunas zonas se practica el naturismo.

Una peculiaridad de esta playa son los búnkeres que, durante la Segunda Guerra Mundial, construyó Franco en previsión de una posible invasión de los aliados por la costa onubense. Todavía es posible encontrar algunos rastros de estos refugios en la zona.

kitesurf en El Portil
Deportistas acuáticos practicando el Kitesurf en las aguas de El Portil.

La Laguna de El Portil, parada de aves migratorias

A escasos 300 metros de la playa hacia el interior, al otro lado de las urbanizaciones y de la carretera A-5052, se encuentra otro de los parajes naturales característicos de esta zona: la Laguna de El Portil. Huelva es una provincia ideal para hacer senderismo y esta laguna es un buen lugar para ello. 

 

 

La relevancia de la Laguna de El Portil

Esta laguna de agua dulce es una parada esencial para las aves que migran a la Península Ibérica cada año desde África. Junto a las Marismas del Odiel y del Río Piedras y la Flecha del Rompido (también conocida como Flecha de Nueva Umbría) forma un sistema de humedales que abastece a las aves en su tránsito hacia el norte, un ecosistema común en el litoral onubense. Su origen hay que buscarlo en las dunas: una acumulación lenta de arena que, poco a poco, fue taponando el agua de los múltiples arroyos que hay en la zona. Así, de manera gradual se fue formando un cierre que acabó creando la laguna tal y como la conocemos hoy.

Caminito de madera entre la vegetación en la playa de El Portil.
Caminito de madera entre la vegetación en la playa de El Portil.

Hay un sendero que recorre todo este paraje. Comienza en el mirador de El Portil, desde el que se disfrutan vistas panorámicas del entorno natural. El primer tramo de este sendero es de subida y transcurre sobre el cordón de dunas que creó la laguna, sobre una tarima de madera que facilita el paseo. Este camino va serpenteando hacia arriba, hasta coronar las dunas, y a partir de ahí desciende. El resto del camino va en paralelo a la valla de delimitación de la reserva natural hasta completar un círculo. Es un paseo agradable, que se puede completar en poco menos de una hora, y que sirve para familiarizarse con la laguna y con las numerosas especies animales que habitan en ella.

 

 

Fauna y flora de la Laguna de El Portil

Esta laguna es el máximo exponente de los humedales de esta zona, que atraen a numerosas aves migratorias en sus rutas hacia el norte.  En sus aguas hay muchas aves acuáticas, como el somormujo lavanco o el zampullín. También se suelen ver gaviotas que pescan en el mar y que se acercan hasta aquí para darse un baño de agua dulce y limpiarse la sal de las plumas. En periodos concretos como la primavera y el otoño, también se pueden ver cercetas carretonas, una especie de pato que pasa el invierno en África y que cruza a Europa cuando se templa el clima.

En cuanto a la vegetación, la laguna está rodeada por juncos, castañuelas y espadañas. En los alrededores, la flora va cambiando a medida que se avanza por el sendero y se dejan atrás las dunas. Poco a poco el terreno se afianza y empiezan a aparecer las retamas, los pinos, las sabinas negras y los lentiscos.