Broto es un pueblo de extraordinaria belleza que está a un paso del Pirineo de Huesca, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la comarca del Sobrarbe. A su entorno privilegiado, suma también una larga historia de la que quedan vestigios para el disfrute del visitante de hoy. Aquí está la célebre Casa del Valle, con una torre defensiva del siglo XVI, que funcionó como cárcel durante siglos. Es muy interesante visitarla, ya que en sus ennegrecidas paredes todavía se pueden ver los grabados y mensajes plasmados por los reclusos para expresarse durante su encierro.

Son muchos los atractivos turísticos de Broto (Huesca). Uno de ellos es la iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, que impresiona por aspecto de fortaleza con su torre defensiva almenada, además de por las esculturas de su portada.

También merece la pena darse un paseo por la naturaleza en busca de la cascada de Sorrosal. Se puede realizar el camino a través de una vía ferrata que se transita con cierta facilidad. Así que, unas buenas zapatillas y a andar un ratito…

  1. Que hacer en Broto
  2. Iglesia de San Pedro Apóstol
  3. Cascada de Sorrosal y Vía Ferrata
  4. Casa del Valle
  5. Dónde comer en Broto
  6. Qué se puede ver en los alrededores de Broto

Que hacer en Broto

Con poco más de 500 habitantes, Broto da mucho de sí y son muchas las actividades que se pueden realizar en esta bella población pirenaica. ¿Qué hacer en Broto? Además de disfrutar de sus monumentos, la naturaleza brinda un sinfín de posibilidades para llevarte un estupendo sabor de boca de tu escapada turística por la zona. Vamos a detenernos en la iglesia de San Pedro Apóstol, en la Cascada de Sorrosal y la vecina vía ferrata y en la Casa del Valle, los atractivos esenciales de Broto.

Broto
Broto

Iglesia de San Pedro Apóstol

Ubicada en la parte más elevada de Broto, la Iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, sorprende al viajero con su sólida estructura, como si de un castillo se tratara. Y es que tiene una gran torre almenada que está coronada por un bonito campanario. Llama la atención también el descomunal tamaño de su construcción, lo cual se explica porque Broto fue en su día un punto estratégico de este valle pirenaico. Hay que fijarse en la portada del templo, con cinco arquivoltas; en el retablo barroco de su altar mayor y en sus bóvedas de crucería.

Iglesia de Broto
Iglesia de Broto

Cascada de Sorrosal y Vía Ferrata

Llegar a la cascada de Sorrosal es relativamente fácil desde Broto. Está a apenas cinco minutos y se llega por un cómodo sendero. Merece la pena disfrutar de su impresionante caída de agua, especialmente si se visita en época de lluvias, porque su belleza es espectacular. La vía ferrata de Sorrosal comienza exactamente en la cascada de Broto y recorrerla es un plan excelente para realizar en el Pirineo de Huesca. Está junto al Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido y discurre junto al barranco de Sorrosal. El trayecto, de dificultad media, es de 2 kilómetros y tiene una duración estimada de unas 2 o 3 horas según las prisas de los caminantes. Eso sí, es importante no tener vértigo. La Vía Ferrata de Sorrosal tiene grapas en zonas verticales, puentes, pasamanos, cadenas, escaleras de varios tipos, un túnel y una pequeña cueva, además de estar jalonada por pequeñas cascadas.

Casa del Valle

La Casa del Valle o antigua cárcel de Broto forma parte esencial de la historia de este pueblo. En realidad, hay dos edificios: la torre de la cárcel y la Casa del Valle propiamente dicha. En la primera se encerraba a las personas que no cumplían la ley y en la segunda se impartía justicia y se dirimían pleitos. Las paredes de la prisión se conservan todavía hoy ennegrecidas por el hollín de las hogueras que hacían los presos para calentarse y sobre este hollín realizaban grabados con figuras, frases, rostros y nombres propios. Uno de estos mensajes está datado en 1558, aunque la mayoría son del siglo XVIII. Conviene que no te pierdas este espacio. Te diremos que en verano suele estar abierto por las tardes y que hay visitas guiadas organizadas por el ayuntamiento de la localidad que hay que reservar con antelación en la Oficina de Turismo de Broto.

Dónde comer en Broto

Aunque es un pueblo de un tamaño pequeño, hay restaurantes en Broto y en sus inmediaciones en los que se puede disfrutar de la rica gastronomía del Pirineo de Huesca. Te recomendamos dónde comer en Broto: Casa Frauca, que ofrece un delicioso menú de platos elaborados con un buen producto; La Tea, con buena fama de pizzas y postres italianos; Casa Joaquín, donde preparan excelentes entrecots y con la opción de menú del día; Balcón del Pirineo, con una ubicación y vistas magníficas; Sorrosal, con ricos chuletones, o Cafetería Valles, donde se puede disfrutar de una comida informal a base de raciones.

Qué se puede ver en los alrededores de Broto

El destino más popular de los viajeros que llegan a Broto es la cascada de Sorrosal, pero hay muchas otras excursiones posibles que bien merece la pena realizar en el valle de Broto. Por ejemplo, se puede llegar a Sarvisé, una bonita localidad de casas de piedra y tejados de pizarra que está rodeada de bosques y prados. O a Oto, que tiene un encantador casco medieval con casas en las que sobresalen las chimeneas de forma troncocónica. O a Torla, puerta principal del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que tiene calles de cuento y desde donde se ve el imponente macizo de Mondarruego, uno de los emblemas del Pirineo.

Entorno de Broto
Entorno de Broto