En el corazón de los Pirineos de Huesca, las Ermitas de Tella ofrecen a los visitantes una combinación única de historia medieval, paisajes impresionantes y rutas de senderismo fascinantes. Este conjunto de pequeñas iglesias no solo refleja la profunda devoción religiosa de la región, sino que también invita a descubrir leyendas de brujería y misterios ancestrales. Recorrer estas ermitas es sumergirse en un entorno natural majestuoso, donde la tranquilidad y la belleza de la montaña se combinan con el encanto de antiguas tradiciones.

  1. Historia de un destino de peregrinación medieval en ‘tierra de brujas’
  2. Ruta: recorrido circular por las tres ermitas partiendo de Tella
  3. Cómo llegar desde Huesca: carreteras en buen estado por unos paisajes que quitan el aliento

Historia de un destino de peregrinación medieval en ‘tierra de brujas’

Las Ermitas de Tella, situadas en el municipio de Tella en la comarca del Sobrarbe, son un testimonio de la rica herencia cultural y espiritual de los Pirineos aragoneses. Este conjunto de tres capillas tiene sus orígenes en la Edad Media y cada una de ellas cuenta con su propia historia y características arquitectónicas.

La Ermita de San Juan y San Pablo, la más antigua, data del siglo XI y está construida en un estilo románico austero y evocador, con un interior sobrio que refleja la devoción y simplicidad de la época. Se encuentra a las faldas de un gran mole rocosa conocida como Puntón de las brujas o Peña de San Juan, que ofrece vistas panorámicas del valle de Tella. La siguiente, la Ermita de la Virgen de Fajanillas, construida en el siglo XII, es otro ejemplo clásico de la arquitectura románica aragonesa. Esta ermita ha sido un importante centro de peregrinación, y la imagen de la Virgen de Fajanillas ha atraído a devotos durante siglos. Finalmente, la Ermita de la Virgen de la Peña, erigida en el siglo XIII, se sitúa en un paraje rocoso y destaca tanto por su ubicación como por su dedicación mariana.

Además de su importancia religiosa, las ermitas de Tella están rodeadas de leyendas de brujería que añaden un aire de misterio a la zona. Se dice que fueron construidas como protección contra las brujas, que en aquellos tiempos eran numerosas en la región. En estas tierras, en lugares como el Puntón de las brujas o la cercana Cueva del Oso, supuestamente se reunían brujas y hechiceras para realizar sus aquelarres. Estas leyendas han sido parte del folklore local durante siglos y contribuyen al atractivo singular de Tella.

Ruta: recorrido circular por las tres ermitas partiendo de Tella

La ruta de las Ermitas de Tella es una de las más emblemáticas del Pirineo aragonés, ofreciendo una mezcla perfecta de historia, naturaleza y vistas espectaculares. Comienza junto a la iglesia de San Martín del siglo XVI, en el pintoresco pueblo de Tella, a 1.340 metros de altitud, y se extiende por varios kilómetros a través de senderos bien señalizados. El inicio de la ruta, de apenas 2 kilómetros y sin apenas desnivel, transcurre entre las casas de piedra del pueblo, que añaden un toque pintoresco al entorno.

El sendero hacia la Ermita de San Juan y San Pablo es una ascensión suave que atraviesa praderas alpinas y bosques de pinos. En primavera y verano, el camino se adorna con flores silvestres como el edelweiss y el lirio de los Pirineos, ofreciendo un espectáculo natural impresionante. Una vez en la ermita, los excursionistas pueden disfrutar de vistas panorámicas del valle y las montañas circundantes, con bonitas vistas de la garganta de Escuaín y el impresionante Castillo Mayor.

Vistas naturales, montañas, picos en Tella, Huesca

Continuando la ruta, se llega a la Ermita de la Virgen de Fajanillas, rodeada de una densa vegetación. Este tramo del sendero es especialmente rico en biodiversidad, con la posibilidad de avistar especies animales como el quebrantahuesos y el sarrio, así como una gran variedad de mariposas y pequeños mamíferos. La ermita, con su arquitectura románica (con una torre-campanario añadida posteriormente) y su ambiente sereno, invita a una pausa para la reflexión y el descanso.

El tramo final conduce a la Ermita de la Virgen de la Peña, situada en un entorno rocoso que añade un aire de misterio al lugar. Desde aquí, los visitantes pueden observar formaciones rocosas impresionantes y disfrutar de la tranquilidad del paraje. El camino de regreso al pueblo de Tella completa una ruta circular que deja una impresión duradera de la belleza y la historia de la región.

Cómo llegar desde Huesca: carreteras en buen estado por unos paisajes que quitan el aliento

Llegar a las Ermitas de Tella es relativamente sencillo. Desde Huesca, se puede tomar un autobús hasta Aínsa, un pintoresco pueblo cercano, y desde allí un taxi o coche de alquiler hasta Tella, que está a unos 15 kilómetros de distancia. Para quienes prefieren conducir, el trayecto en coche desde Huesca dura aproximadamente dos horas y ofrece vistas panorámicas del paisaje montañoso, con carreteras bien mantenidas que atraviesan algunos de los paisajes más bellos del Pirineo aragonés.