La provincia de Huesca es una joya para los amantes del esquí. El Pirineo Aragonés cuenta con cinco estaciones de esquí alpino, todas ellas de renombre en España, y que cuentan con condiciones idóneas para la práctica de este deporte. La variedad de las estaciones de esquí de Huesca permite que esquiadores y snowboarders de cualquier nivel puedan encontrar su lugar ideal para disfrutar de estos deportes de invierno.
En este artículo, analizaremos cada estación de esquí de Huesca para ayudarte a elegir la que mejor se adapta a ti.
Estación de esquí de Formigal
La estación de Aramón-Formigal es la joya de la corona del Pirineo oscense y una de las más importantes de la Península Ibérica. Formigal tiene 141 kilómetros de pistas esquiables, siendo la segunda estación más grande de España. Pertenece al grupo público Aramón y desde 2014 ha unificado el forfait con la cercana estación de Aramón Panticosa, conformando el dominio esquiable más grande de España bajo un mismo forfait, con 180 kilómetros de pistas.
Formigal está ubicada en el comienzo del curso del río Gállego, a los pies de la frontera con Francia, y cuenta con un acceso muy sencillo desde Huesca y numerosas localidades donde alojarse, como Biescas, Sallent de Gállego o la propia Formigal. Tiene pistas para todos los niveles, desde principiantes hasta muy expertos, con varias zonas fueras de pista. Por todo ello es la estación ideal y preferida del Pirineo Aragonés.
La amplitud de la estación (cubre cuatro valles diferentes unidos entre sí) permite repartir bien a los miles de esquiadores que la visitan. De todos los valles de la estación, el de Sarrios es el que ofrece mejor calidad de nieve. Formigal no es excesivamente alta, con una cota máxima de 2.250 metros y una cota mínima de 1.510 metros, pero cuenta con nieve natural de buena calidad y pistas con amplios recorridos esquiables.
Pero si algo ha impulsado a Formigal en los últimos años es su après-ski, es decir, las actividades festivas de después de esquiar. Su espacio más famoso es Marchica, la popular terraza-discoteca que ameniza las tardes en el acceso de Sextas hasta el cierre, alrededor de las 9 de la noche. Un après-ski que también cuenta con bajadas en trineos, cenas en la estación o discotecas nocturnas, estas últimas en el pueblo de Formigal.
Estación de esquí de Panticosa
Aramón Panticosa es una coqueta estación situada en la subida hacia Formigal, con la que comparte el forfait de entrada. Una de las características de Panticosa es que el acceso se realiza en telecabina desde el propio pueblo, siendo uno de los pocos telecabinas existentes en las estaciones de esquí españolas. Una vez arriba, descubrimos una estación de esquí con 39 kilómetros esquiables.
Al compartir forfait con Formigal, Panticosa es una escapatoria perfecta para esos días en los que su estación hermana se llena de esquiadores, al ser esta última mucho más grande y popular. Panticosa ofrece esa calma única que solo tiene la montaña.
Panticosa se divide en dos valles o sectores, Sabocos y Petrosos. SI bien en Petrosos encontramos el núcleo de la estación de esquí, con el edificio de servicios y una amplia zona de aprendizaje ideal para niños , en Sabocos pasamos a una zona de pura montaña, donde aparecen espectaculares paisajes con ibones de montaña poco comunes en las estaciones de esquí.
Además, Panticosa cuenta con su histórico balneario, situado a escasos kilómetros, lo que es un atractivo más para pasarse por este escondido rincón de la cuenca del río Gállego.
Estación de esquí de Cerler
La estación de esquí de Aramón Cerler es una de las más atractivas de toda España y suele ser elegida como la mejor estación año tras año. Su altitud, la calidad de la nieve, su belleza y la cercanía a Benasque, hacen que Cerler sea una de las favoritas para muchos esquiadores. Cerler también forma parte de la sociedad pública Aramón.
Cerler tiene 77 kilómetros esquiables repartidos en 10 pistas verdes, 18 azules, 25 rojas y 14 negras, un equilibrio de niveles de esquí poco visto en otras estaciones de tamaño medio.
Cerler tiene dos características fundamentales: su altitud y su famosa pista de nueve kilómetros. La pista 9K ha sido la más larga de España hasta 2020, un descenso espectacular de nivel medio que aprovecha todo el desnivel de la estación, desde la cota máxima a la mínima sin parar. La cota máxima de Cerler es de 2.630 metros de altitud, mientras que la cota mínima está en los 1.500 metros, es decir, un desnivel esquiable superior a los 1.100 metros.
Sin ser el après-ski de Formigal, en Cerler hay también una terraza donde poder disfrutar después de esquiar con un DJ. En Remáscaro, situada en la entrada principal, encontrarás un buen lugar donde tomar una bebida, un caldo o un buen chocolate.
El otro atractivo de Cerler es la cercana población de Benasque , situada antes de la subida a la estación. Benasque es uno de los pueblos más bonitos del Pirineo y cuenta con buen ambiente de bares y tabernas para disfrutar por las noches.
Estación de Astún
En el siguiente valle al oeste del que conduce a Formigal, y partiendo desde Jaca , se encuentra el curso del río Aragón, otro de los pasos que cruzan la frontera hacia Francia. A escasos kilómetros de la frontera de Canfranc se encuentran otras dos estaciones clásicas de Huesca, Astún y Candanchú, prácticamente una enfrente de la otra. Ambas son las estaciones de esquí de Jaca, por su cercanía y fácil acceso.
La estación de esquí de Astún es una excelente estación de tamaño medio, con 40 kilómetros balizados y 51 pistas, ya que 22 de ellas son de nivel rojo. También cuenta con 10 itinerarios esquiables de 10 kilómetros de longitud, solo para esquiadores expertos.
Las cotas de Astún parten de los 1.658 metros hasta los 2.265 metros de altitud. Su orientación permite mantener la nieve en buenas condiciones.
Astún se distribuye a partir de la base de la estación, donde se encuentran los diferentes servicios y algunos alojamientos a pie de pista. Desde la base, tres telesillas diferentes ascienden a las zonas altas desde donde parten la mayoría de las pistas, una característica que hace muy cómoda la distribución y el movimiento de los esquiadores. Astún es la estación más joven del Pirineo Aragonés, inaugurada en 1976.
Estación de Candanchú
A tres kilómetros de la moderna Astún, en la misma carretera de acceso, se encuentra la estación de esquí de Candanchú, la más antigua de España, abierta en 1928. Un clásico del esquí español y también una de las estaciones más bonitas, con un carácter alpino muy singular.
Candanchú cuenta también con 50 kilómetros esquiables. A diferencia de su estación vecina, es una estación difícil, con 16 pistas rojas y 13 pistas negras, del total de 51 pistas. Se mueve en unas cotas un tanto superiores, desde los 2.400 metros hasta los 1.530 metros de altitud. Cuenta con pendientes pronunciadas y muchos fuera de pista que satisfarán a los esquiadores más expertos.
Pese a su claro carácter para expertos, Candanchú también cuenta con una amplia zona de principiantes, el Tobazo Bajo. Quizás, el esquiador de nivel intermedio es el que menos disfrutaría en esta estación.