El pueblo pirenaico de Formigal, una pequeña urbanización turística situada dentro del municipio de Sallent de Gállego, goza de fama internacional gracias a su emplazamiento a los pies de la Estación de Esquí Formigal-Panticosa ―una de las cuatro que posee el grupo Aramón dentro de los confines del Pirineo aragonés―. Además del deporte blanco, actividad estrella en Formigal, esta diminuta localidad, cuya altitud ronda los 1550 metros, brinda al visitante una extensa red de ocio: recinto multiaventura, dos áreas de juego infantil, pistas de tenis, rocódromos, piscina climatizada y campo de tiro con arco, entre otros. Asimismo, desde el pueblo de Formigal también parten numerosas rutas de senderismo, algunas de ellas pertenecientes al GR-11, la senda pirenaica de 800 kilómetros que atraviesa la frontera natural entre España y Francia. Para rematar esta experiencia, Formigal ofrece a sus visitantes una de las mejores sesiones Aprés-ski del panorama español, siendo Marchica, el local de moda, su máximo estandarte. A continuación, te desvelamos los mejores secretos de Formigal y sus alrededores.
- Estación de esquí de Formigal: información, fechas, pistas…
- Qué hacer en Formigal pueblo
- Dónde comer en Formigal
- Fiesta en Formigal: una cita imprescindible
- Qué ver cerca de Formigal
Estación de esquí de Formigal: información, fechas, pistas…
Dentro de la Estación de Esquí Formigal-Panticosa, el de Formigal es el sector que más kilómetros de pista acumula ―137 kilómetros, la cifra más alta del panorama nacional―. Es, además, el que está orientado a un público más adulto, a pesar de que en sus instalaciones encontramos un Jardín Infantil dónde dejar a los peques y numerosos espacios temáticos como el iglú de Sarrios o el poblado indio del bosque. Además, con cuatro zonas de aparcamiento y un servicio de autobús gratuito, el acceso a esta estación resulta muy cómodo desde el pueblo de Formigal.
Su periodo de actividad suele comenzar a mediados de noviembre y finalizar a mediados de marzo. Con una cuya cota máxima de 2250 metros, está dividido en cuatro zonas bien diferenciadas: Sextas, para los que empiezan; Sarrios y Portalet, para los amantes de las pistas negras; y Anayet, para las familias con niños. Al esquí tradicional han de sumarse otras actividades disponibles, como las rutas nocturnas en moto de nieve, los paseos en trineo tirado por perros; o el tubbing, un vertiginoso descenso a bordo de un flotador con forma de donut gigante.
Ahora bien, si os apetece probar las nieves de este rincón pirenaico, os recomendamos visitar Snow Forecast, un espacio web en el que se actualizan ―cuatro veces al día― los pronósticos de nieve de Formigal, así como informes detallados y mapas interactivos de la estación.
Escuela de Esquí
La Escuela Española de Esquí de Formigal tiene nada menos que 50 años de experiencia y cuenta con más de 200 profesionales titulados como técnicos en Deportes de Invierno, así que es el lugar ideal para dar tus primeros pasos en disciplinas vinculadas a la nieve o para perfeccionar tu técnica. La Escuela ofrece clases particulares de esquí alpino, snowboard, freestyle y otras dirigidas a alumnos con un nivel alto de esquí. También hay clases colectivas, cursos de una semana, de fin de semana y cursos especiales para clubes, grupos de empresa, personas con diversidad funcional y entrenamientos específicos.
Actividades en la Estación
Si, por alguna razón, no practicas deportes de invierno, no hay problema. En la Estación de Formigal-Panticosa hay otras actividades que seguro te gustarán. Por ejemplo, cenar a 2.000 metros de altitud en una pequeña cabaña reconvertida en restaurante, a la que llegarás a bordo de una máquina Ratrack. También puedes practicar el “tobogganing” en la noche, una actividad que te permitirá bajar en trineo de madera por una pista iluminada de nieve. Y si quieres volar literalmente, contrata un vuelo en parapente biplaza en Panticosa y te sentirás como un pájaro planeando en el cielo sobre la nieve. Otra opción, ya fuera de la estación, es disfrutar del balneario de Panticosa, situado a 1.600 metros de altitud, en un circo rodeado de cumbres y cuyas aguas brotan del manantial de Tiberio.
Qué hacer en Formigal pueblo
Rutas de Senderismo
Si durante el invierno el deporte estrella de Formigal es el esquí, durante los meses de primavera y verano el senderismo acapara dicho estatus. Ubicada en el precioso valle de Tena, enclave pirenaico atravesado de norte a sur por el río Gállego, la población de Formigal presume de poseer una infinita red de senderos a su alrededor. Con una cota mínima de 600 metros y una cota máxima de 3.000, esta zona ofrece excursiones para todos los niveles. A continuación, os señalamos tres de las más populares:
- Subida al Anayet: los restos de este antiguo volcán, muy parecido en apariencia al de Ossau, alcanzan en la actualidad los 2233 metros de altitud. Su ascenso esconde una de las rutas más exigentes de la zona, con un recorrido que ronda los 17 kilómetros y una duración aproximada de 6 horas. Si queremos realizar esta excursión, debemos saber que el sendero parte del Parking del Anayet ―carretera A-135―, atravesando después lugares emblemáticos como los Ibones de Anayet o la propia cima.
- Ascenso a los ibones de Asnos y Sabocos: en este caso, el punto de partida hemos de buscarlo en las inmediaciones de Panticosa, a tan sólo 20 minutos en coche de Formigal. Desde allí, deberemos tomar la telecabina Los Lagos y, una vez en la Estación de Esquí, emprender un ameno paseo por un sendero señalizado. En dos horas y media nos encontraremos con los ibones de Asnos y Sabocos, los dos únicos lagos glaciares presentes en la Sierra de Tendeñera. Asimismo, os recomendamos poner atención a las paredes que circundan el lago, puesto que son zonas de anidación del Quebrantahuesos, el rey del cielo aragonés.
- Excursión hasta el Salto de Sallent de Gállego: en este caso, el punto de partida se encuentra en Sallent de Gállego, localidad situada a tan sólo 10 minutos en coche desde la Urbanización de Formigal. Se trata de un paseo circular de 2,2 kilómetros de longitud repleto de carteles explicativos sobre la fauna y flora de la región. Nuestra meta será llegar al Salto de Sallent de Gállego, la cascada más importante del río Aguas Limpias.
Dónde comer en Formigal
A continuación, os recomendamos dónde comer en Formigal, dependiendo de la zona en la que nos encontremos:
- En la urbanización de Formigal, destaca el restaurante Borrullán, especializado en platos de cuchara ―como la Olla Tensina― y carnes a la brasa ―como el secreto ibérico―. En un registro más informal, podemos visitar El Grajo, típico bar de Formigal que nos ofrece un ambiente insuperable al terminar la jornada de esquí.
- En la Estación de Esquí de Formigal encontramos hasta 28 originales puntos de restauración esparcidos por sus cuatro áreas. En la zona de Sarrios podemos visitar tanto la Cabaña Izas, un rincón de apariencia rústica dónde degustar una copa de champán con vistas al valle de Izas, como el Asador Montañes Formigal, especializado en carnes a la brasa. En el valle de Portalet encontramos La Yurta, un bar temático que recrea el ambiente de una típica vivienda nómada de Mongolia. Por su parte, en la zona de Anayet podemos visitar La Glera, una pequeña cabaña de alta montaña en la que se sirve cocina tradicional al caer la noche.
Fiesta en Formigal: una cita imprescindible
Si hay algo que nadie pone en duda es que en Formigal se exprime el día hasta la última gota. La prueba más palpable la encontramos en su local de moda, Marchica, una especie de bar alpino cuyo interior ofrece a los más marchosos música en directo, barras de bar y una terraza con vistas inmejorables de la montaña. Abierto de 15:00 a 21:00, aquí la gente vive la fiesta sin descalzarse las botas de nieve.
Asimismo, en el pueblo de Formigal encontramos lugares como La Luna, La Cueva o el Five Elks, discopubs míticos en los que alargar la fiesta hasta la madrugada.
Qué ver cerca de Formigal
Por supuesto, no debemos perder de vista los alrededores de Formigal y todo lo que tienen para ofrecer. Aquí os proponemos dos planes interesantes:
Parque Faunístico Lacuniacha
a 18 kilómetros de Formigal ―y a tan sólo 12 de Panticosa―, encontramos este parque faunístico de los Pirineos. Ubicado a las afueras de la localidad de Piedrafita de Jaca, este parque natural acoge un recorrido de 2-3 horas de duración en el que los niños disfrutarán siguiendo la pista de las 15 especies de animales en estado de semilibertad que habitan la zona.
Valle de Tena
en este precioso valle de Tena, del Pirineo aragonés encontrarás, además de una variada oferta de entretenimiento, paisajes increíbles que ascienden hasta los 3.000 metros de altitud y pequeños pueblos con mucho encanto, como Sabiñánigo, Biescas, Piedrafita de Jaca, Hoz de Jaca, Panticosa, Tramacastilla de Tena o Sallent de Gállego. La superficie del Valle de Tena es de 400 kilómetros cuadrados y es uno de los más poblados y extensos de los Pirineos. Aquí podrás hacer rutas de senderismo, excursiones, actividades de turismo activo y disfrutar mucho de la naturaleza.
Junto a Formigal (Huesca) hay pueblos preciosos que bien merecen una visita. A continuación, te señalamos los imprescindibles:
Panticosa
En los alrededores del Embalse de Búbal, uno de los dos que posee el valle de Tena, podemos encontrar numerosos pueblos de alta montaña como Panticosa, que nos ofrece dos atractivos de fama internacional: su estación de esquí, con 39 kilómetros esquiables, y el Balneario de Panticosa, especializado desde el siglo XIX en la explotación, con fines terapéuticos, de las aguas termales que atesora la zona.
Hoz de Jaca
Situado sobre el pantano de Búbal, a 1.200 metros de altitud, Hoz de Jaca nos invita a visitar el Mirador del Muro, uno de los balcones naturales más hermosos del valle de Tena. En el pueblo hay numerosas muestras de arquitectura popular y otros atractivos, como las casas-patio con sus escudos y portadas, el puente del Camino de las Cotonas o la iglesia parroquial de los Santos Reyes, construida entre los siglos XVII y XVIII. Si te animas, podrás sobrevolar en tirolina el pantano de Búbal.
Sallent de Gállego
Este delicioso y turístico pueblo situado en las cercanías de la estación de esquí de Formigal cuenta con interesantes monumentos, como su iglesia de estilo gótico del siglo XVI y su puente medieval. Disfrutarás mucho dando un paseo tranquilo por sus estrechas calles, porque descubrirás hermosos y encantadores rincones. En su término municipal, se encuentra Lanuza, sede del popular Festival Pirineos Sur.
Planes con niños en Formigal
Si viajas en familia con niños pequeños, te proponemos que programes una visita al Petrosos Park, donde hay áreas para ir en trineo, jugar con la nieve y hacer muñecos. También puedes ir al Parque de Tirolinas Biescas Aventura, muy cerca de la estación de esquí de Formigal, en el parque de Arratiecho de Biescas, porque cuenta con circuitos y actividades para todas las edades. Hay lianas, tirolinas, pasarelas, rocódromos e infinidad de juegos. Otra opción es Nieve Aventura, un paraíso para los niños que se encuentra en el valle de Portalet, y que cuenta con zonas de juegos, de tirabolas, de exploración y de descenso para experimentar con la nieve. Y si queréis disfrutar de los animales salvajes, os proponemos una visita al Parque Faunístico de Lacuniacha, donde hay renos, linces boreales, bisontes, osos y muflones. Este espacio natural se encuentra en la localidad de Piedrafita de Jaca, a 1.400 metros de altitud.