Situado en el corazón del valle de Tena, justo donde se embalsan las aguas del río Gállego, Lanuza es un delicioso pueblo de los Pirineos de Huesca que ha renacido, después de ser anegado por las aguas de un embalse, gracias a sus antiguos vecinos, que decidieron conservar su cultura y convertirlo en un destino turístico. Aquí se celebra todos los años, desde 1992, el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur, donde artistas de renombre de todo el mundo actúan en un escenario que suele instalarse sobre las aguas del pantano.
Lanuza es un bonito pueblo de piedra y pizarra que ha resistido los embates del tiempo y también la construcción de un embalse que dejó al pueblo deshabitado. Entre sus atractivos, destacan el Embarcadero Suscalar, donde se pueden practicar deportes al aire libre; la cascada natural de O Saldo de Escarrilla, el tren turístico del Valle de Tena o la Estación de Panticosa, rodeada de algunas de las cumbres más altas de los Pirineos.
Otros atractivos singulares en las cercanías de Lanuza pueblo son las iglesias del Serrablo, la Estación Internacional de Canfranc, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la villa de Biescas, situada a las puertas del espectacular valle de Tena, o el encantador pueblo de Sallent de Gállego.
- De pueblo deshabitado a la actualidad
- Qué ver en Lanuza
- Rutas de senderismo en Lanuza
- Dónde comer cerca de Lanuza
De pueblo deshabitado a la actualidad
La existencia de Lanuza aparece documentada desde el siglo XIII y todo apuntaba a que su vida iba a extinguirse bajo las aguas del embalse que se construyó en 1976 en la localidad y que provocó su total despoblamiento. Sin embargo, y a pesar de que las viviendas de Lanuza fueron abandonadas y saqueadas, en los años 90 sus antiguos moradores decidieron recuperar las propiedades no sumergidas y comenzaron un proceso de resurrección que hoy sigue activo.
Qué ver en Lanuza
Lanuza, que fue cuna de nueve justicias de Aragón, entre ellos Juan V de Lanuza, se articula en una de las orillas del embalse. De estilo montañés, es un pueblo que invita al visitante a disfrutar de sus calles y sus casas de piedra. La iglesia del Salvador, construida en el siglo XIX sobre un templo románico que fue incendiado en la Guerra de la Independencia, ha sobrevivido a las aguas del pantano y en ella se conservan importantes obras de arte, como un relicario de 1557 en el que se guardan restos de Santa Quiteria, patrona de Lanuza.
Casco histórico de Lanuza
Es una delicia, por la paz y la calma que se respiran, transitar por el casco histórico de Lanuza. Es un núcleo bastante compacto de piedra y pizarra, cuyas viviendas se hallan en plena rehabilitación, ya que la localidad tiene el objetivo de ser un importante enclave turístico dentro del Valle de Tena. Las fiestas más antiguas también se han recuperado en los últimos años y una de sus grandes tradiciones es la representación del Palotiau, un baile masculino en el que los hombres hacen chocar entre sí cayados de madera.
Estación de esquí de Panticosa
Situada en el valle de Tena, la estación de esquí de Panticosa-Los Lagos forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y está rodeada de un paisaje montañoso de extrema belleza. Dispone de unas modernas instalaciones y fabrica nieve artificial, por lo que se asegura la práctica del esquí a todos los aficionados a este deporte, incluso cuando escasean las precipitaciones en forma de nieve. Se halla a 1.185 metros de altitud y está muy cerca de El Pueyo de Jaca y del Balneario de Panticosa.
Pantano de Lanuza
El embalse de Lanuza almacena las aguas del río Gállego, afluente del Ebro, y de otros arroyos y torrentes que descienden de las montañas vecinas. Su presa fue inaugurada en 1980 y el pantano permite embalsar un total de 16,86 hectómetros cúbicos de agua. Su construcción provocó la inundación de buena parte del núcleo urbano de Lanuza y 114 hectáreas de terreno dedicadas principalmente a pastos. Por esta razón, el pueblo que dio nombre al embalse quedó completamente deshabitado en 1978.
Embalse de la Sarra
Ubicado al norte de la localidad de Sallent de Gállego, el embalse de la Sarra se halla en un territorio que desprende magia y paz, ya que está rodeado de frondosos bosques de hayas y hundido en el valle, junto a la Peña Foratata, de 2.321 metros de altitud. En su entorno hay bonitas rutas de senderismo, aptas para todos los niveles. Una de ellas recorre el perímetro del embalse, con unos 2,5 kilómetros de recorrido, y permite al viajero descubrir la belleza de este lugar. En la parte norte del pantano, junto al río, hay una serie de mesas y bancos de madera para disfrutar, si se desea, de una deliciosa comida o tentempié. También hay un restaurante junto al embalse: el Asador de la Sarra.
Pico Argualas
El Pico Argualas es una montaña de los Pirineos que sobresale por su tamaño y belleza y que se asoma al valle de Tena, junto al pueblo de Panticosa. Forma parte de la sección meridional de los Picos del Infierno y tiene una altitud de 3.046 metros. Se trata de un pico muy querido por los aficionados al alpinismo, debido a su relativo fácil ascenso y por el bonito entorno donde se encuentra. La mejor ruta para acometer la escalada es desde el Balneario de Panticosa, a 1.600 metros de altitud, en la cara sureste de la montaña.
Rutas de senderismo en Lanuza
Lanuza es un enclave ideal para hacer rutas de senderismo en entornos que sobrecogen por su hermosura. Además, no es necesario subir a las cumbres para tener buenas vistas. Algunos de los recorridos propuestos son los que conducen desde Lanuza hasta el Mirador de la Sierra Plana por El Frondón (6,6 kilómetros) o hasta el embalse de Lanuza (12,6 kilómetros). También se puede acometer la ruta circular de las Antenas de Lanuza, de 7,3 kilómetros, o la que conduce hasta la cumbre del Pacino (6,6 kilómetros).
Dónde comer cerca de Lanuza
No se puede salir de Lanuza (Huesca) sin degustar unos buenos espárragos montañeses o una empanada rellena de calabaza y frutos secos. Las chiretas también son un manjar tradicional de la zona basado en el cordero. Y los empanadicos y los boliches de Embún. Son platos típicos que se pueden degustar en los restaurantes situados en el entorno de Lanuza. Si tienes ocasión, dirige tus pasos al Restaurante Tres Quiñones, de Sallent de Gállego; al Restaurante Lavedan, de Tramacastilla de Tena; al restaurante gastronómico Vidocq, de Formigal; a La Cabaña Grill & Chill, de Panticosa; al Restaurante Asador Mingo, de Escarrilla, o a El Embalse, de El Pueyo de Jaca. Pero hay muchos más sitios cerca de Lanuza donde disfrutarás de una gastronomía deliciosa.