Cuando se trata de realizar un viaje, no se puede considerar que está completo del todo si no compras alguno de los productos más típicos del lugar en cuestión. Si ese destino es Huesca, es muy recomendable llevarse a casa una muestra de su exquisita gastronomía o algún souvenir con los motivos más tradicionales. La gran variedad que posee la región, protagonizada sobre todo por su soberbio vino, sus embutidos artesanales o su dilatada tradición repostera, te dará un amplio abanico donde elegir. Vamos a descubrir todas las posibilidades y los mejores lugares donde comprarlos.
- Los productos gastronómicos de Huesca
- Vino de Somontano
- Pacharán
- Quesos
- Miel
- Trufa
- Regalos tradicionales de Huesca: artesanía y decoración
- Dónde comprar los rpoductos típicos de Huesca
Los productos gastronómicos de Huesca
Al hablar de comprar lo más típico de Huesca, sin duda hay que pensar en su rica gastronomía. Son muchos los productos estrella que probarás en los fabulosos restaurantes de la provincia, pero después llegará el momento de elegir aquellos que quieras llevarte para una cena especial o para sorprender a amigos y familiares.
Vino de Somontano
El vino por excelencia de la región de Huesca es el de Somontano, cuya denominación de origen se encuentra en la comarca de Somontano de Barbastro. Se trata de un entorno muy especial, en el corazón del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, a los pies de los Pirineos. Aquí la vid se cultiva en las terrazas de los valles que desembocan al norte de la depresión del Ebro. Tanto los tintos como los rosados o los blancos, son vinos peculiares, de buena graduación y elevada calidad. Recorre las bodegas en una Ruta del Vino de Somontano y no olvides hacerte con alguna que otra botella.
Pacharán
Este licor cuenta con una larga tradición en toda la comarca aragonesa. Se trata de una bebida que se obtiene por la maceración de las endrinas, el fruto que produce el endrino, y que se convierte en un aguardiente anisado. En la región de Huesca, al endrino se le conoce como arañonera. El contenido alcohólico del licor, entre 25 y 30%, lo hacen idóneo como digestivo. Un pacharán de elaboración artesana, como el Pacharán Ordesano, a base de endrinas autóctonas del Valle de Ordesa, es un excelente regalo.
Quesos
Los quesos artesanales de Huesca son una auténtica delicia, por lo que no sabrás por cuál decidirte. Los de tradición más antigua son los quesos pirenaicos de Hecho, Biescas y Ansó. Entre las queserías más reconocidas se encuentra Mal de Broto, Radiquero, Flor de Aspe, El Benasqués o Val de Cinca. Muchas de ellas se pueden visitar, por lo que puedes probar sus productos in situ y comprar los que más te gusten. Un festival para el paladar.
Miel
El néctar de Huesca adquiere una denominación propia cuando se trata de miel, uno de los productos dulces más mágicos de la provincia. Como en casi todos los casos, el secreto reside en el cariño y la elaboración artesana que le ponen sus fabricantes. En el Pirineo, principalmente en la Sierra de Guara y en los Valles de Tena y Canfranc, se cosecha una exquisita miel natural. La miel de Ribagorza es muy apreciada por su aroma y su sabor. La de Casa Montalbán es una miel de mil flores, de bosque, recolectada y envasada en la comarca de Sobrarbe. Seguro que los aficionados no podrán resistirse.
Trufa
La trufa se conoce como “oro negro”, ya que es un auténtico manjar. En Huesca, es uno de los tesoros del Alto Aragón, con tanta importancia que incluso hay un Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura, ubicado en Graus. La temporada de la trufa comienza en noviembre, cuando empieza el tiempo de la recogida, y se extiende aproximadamente hasta marzo. Los más sibaritas seguro que estarán deseando comprar este preciado producto, tan presente en la gastronomía oscense. En Huesca, el restaurante de alta cocina Lillas Pastia elabora una carta con la trufa como protagonista.
Trenza de Almudévar, suspiros de monja, campanas y glorias
La repostería es uno de los platos fuertes cuando se habla de Huesca. Los postres y los dulces dominan en toda la provincia, por lo que son uno de los productos más típicos para comprar. Las soberbias pastelerías de Ascaso o Tolosana son verdaderos museos de los mejores dulces oscenses.
La trenza de Almudévar es una de las recetas más famosas, una tierna trenza de hojaldre rellena de frutos secos, pasas, nueces y almendra, que cuenta con el sello de Calidad Alimentaria del Gobierno de Aragón.
Los suspiros de monja son parecidos a los buñuelos, con una textura suave y ligera. Las castañas de mazapán, el pastel ruso de Ascaso, las campanas de Huesca de la pastelería Soler o las esponjosas glorias de Huesca en la pastelería Ortiz. Demasiadas delicias como para quedarse solo con una, ¿verdad?
Regalos tradicionales de Huesca: artesanía y decoración
Aunque los productos estrella que merece la pena comprar en Huesca son los gastronómicos, también puedes encontrar piezas de artesanía típica o decoración. Si eres de los que coleccionan imanes, llaveros, dedales o figuritas de resina, estás de suerte, pues son muchas las tiendas de recuerdos que ofrecen mil posibilidades.
Los motivos que decoran estas piezas son de lo más variado. Una de las imágenes que más se plasma es, por supuesto, la bella catedral gótica de Huesca. Sin embargo, si hay que elegir un símbolo que se identifique con Huesca, ese es el de ‘Las Pajaritas’ del parque Miguel Servet, una original escultura de hierro y cemento realizada por Ramón Ocín. Se trata de dos figuras blancas de papiroflexia, que se han convertido en un verdadero emblema, por lo que se encuentran representadas en todo tipo de productos, como llaveros, platos o imanes.
La campana de Huesca, el escudo, la bandera o la imagen de San Lorenzo, el patrón de la provincia, también decoran muchas de estas piezas, que puedes llevarte a casa para recordar siempre tu viaje.
Dónde comprar los productos típicos de Huesca
Como ya hemos ido avanzando, en el caso de los productos gastronómicos como el vino o el queso, es posible visitar las bodegas y las queserías y adquirirlos allí mismo. Sin embargo, en la capital hallarás una amplia variedad de cualquiera de ellos en multitud de lugares. La plaza Luis López Allué es uno de los epicentros para las compras en Huesca, pues no en vano también se conoce como la plaza del Mercado. Aquí se encuentra Ultramarinos La Confianza, abierto en 1871 y considerado el comercio de ultramarinos en activo más antiguo de España. Es uno de los sitios más recomendables si estás interesado en comprar las delicias gastronómicas oscenses.
Para los dulces, las pastelerías de la capital están a la orden del día, pues algunos de ellos solo se encuentran en una repostería específica. Entre las más reconocidas están Ascaso, Tolosana o Vilas. Por otra parte, en tiendas como El Rey Monje o El Duende del Coso hallarás bonitos recuerdos de artesanía.
Los pueblos de Huesca también son una excelente opción para comprar, pues los productos suelen ser artesanos. En Barbastro hay un estupendo mercado artesanal; en la Plaza Mayor de Aínsa, hay varias tiendas especializadas en gastronomía, como Sabores de Pueblo, con chocolates y quesos de elaboración propia. ¿Has elegido ya todo lo que te llevarás a casa en tu viaje de vuelta?
