Detenerse en la localidad de Roda de Isábena, en el condado de Ribagorza, es como hacer un viaje a la Edad Media, aunque lleguemos hasta esta localidad a través del asfalto de la carretera comarcal A-1605. Aquí nos encontraremos con intrincadas callejuelas que dibujan un casco urbano que permite soñar con otro tiempo. Es una verdadera joya del Medievo, con espectaculares portadas, pasadizos y murallas que salen al encuentro del visitante y que son el signo visible de un tiempo de gran esplendor en la villa.
Sin duda, el gran tesoro de Roda de Isábena pueblo es la antigua catedral de San Vicente, considerada la más antigua de Aragón y la más pequeña de España. Es un templo de gran belleza que comenzó a construirse en el siglo XI en estilo románico lombardo y que ha sufrido varias modificaciones y reconstrucciones en su estructura. Merece la pena detenerse en su austero y encantador claustro. Como curiosidad, hay que decir que en el antiguo refectorio de la catedral hay un restaurante de la Red de Hospederías de Aragón. Junto a la catedral, se halla el Palacio del Prior, del siglo XVI.
- Historia de Roda de Isábena
- Uno de los pueblos más bonitos de España
- Qué podrás ver en tu visita
- Dónde comer en Roda de Isábena
- Otros pueblos de la Ribagorza
Historia de Roda de Isábena
Capital del condado de Ribagorza y sede episcopal en el siglo X, Roda de Isábena es en la actualidad un foco de turismo gracias a su valioso patrimonio y sus atractivos culturales. Erigido sobre un promontorio de difícil acceso y muy útil para la defensa, sorprende su visión dominante sobre el cauce del río Isábena. Y es que la antigua capital política del condado de Ribagorza era en el siglo X un lugar fortificado.
Sede del Obispado durante casi 200 años, esta población fue testigo del paso de personajes históricos, como Ramón de Roda y Ramiro II el Monje. Sin embargo, el traslado de la sede episcopal a Lérida y luego a la diócesis de Barbastro-Monzón alejó de esta localidad el esplendor que antes tuvo. Y por si fuera poco, la desamortización y un saqueo de Erik el Belga en 1979 la despojaron de gran parte de su valioso patrimonio. A pesar de todo, Roda de Isábena conserva importantes vestigios de su rico pasado. Hoy, Roda de Isábena cuenta con una población de sólo 44 habitantes.
Uno de los pueblos más bonitos de España
Rodeado por tres sierras –la de Esdolomada, la del Chordal y la de Sis-, Roda de Isábena cumple todos los requisitos para ser considerado uno de los pueblos más bonitos de España, un título que recibió de esta asociación en el año 2019. Éste es un motivo más para conocer los encantos de Roda de Isábena. ¿Cómo llegar? Desde Huesca, hay que tomar la autopista A-22, después enlazar con la N-123a y posteriormente con la A-1605.
En los alrededores de Roda de Isábena, hay, además, numerosos atractivos turísticos, entre los que no faltan castillos, puentes medievales, ermitas románicas, monasterios y una naturaleza exuberante.
Qué podrás ver en tu visita
Roda de Isábena, uno de los pueblos bonitos de la Ribagorza, cuenta con numerosos atractivos turísticos, entre los que sobresale la catedral de San Vicente Mártir, que tiene la singularidad de ser el templo catedralicio situado en una localidad de menor población. Su primera construcción data del siglo X en tiempo de los condes ribagorzanos Ramón y Garsenda, antes de la fundación del Reino de Aragón, pero tuvo que ser reconstruida en 1030 tras un ataque musulmán perpetrado por el hijo de Almanzor. El edificio es predominantemente románico, pese a sus muchas transformaciones y, en la cripta central, se puede ver el sarcófago de San Ramón. En esta catedral, se ha conservado durante siglos la versión más antigua de la llamada ‘Crónica de Alfonso III’, escrita entre la segunda mitad del siglo X y el siglo XI, al parecer en el Monasterio de San Millán de la Cogolla.
Roda de Isábena, ¿qué ver? Además de la catedral, conviene detenerse en el Palacio Fortificado del Prior, una excelente obra civil situada junto a un mirador con vistas a Carrasquero, Sis y el Turbón. El conjunto de la Plaza Mayor, dominado por la Hospedería, está rodeado por casas tradicionales de piedra, en una de las cuales se halla el curioso Museo del Modelismo Naval, Aéreo y Etnografía de La Era de Vicen, nacido de la pasión de un vecino, Vicente Ballarín,, quien recuperó para este espacio varios edificios de la arquitectura tradicional y objetos de tiempos pasados. Otros lugares bonitos para perderse en Roda de Isábena son el Paseo de los Canónigos y el molino de aceite del siglo XVIII.
En torno a Roda de Isábena, ha un conjunto de ermitas –de la Virgen del Pilar, San Salvador, San Mamés y San Martín del Bois- que merece la pena contemplar y que van descendiendo hasta el cauce del río Isábena, junto al puente románico de San Jaime.
Dónde comer en Roda de Isábena
Existe un restaurante que bien merece una visita sólo por su emplazamiento. Se trata del Restaurante Hospedería La Catedral, ubicado en el mismísimo refectorio cisterciense de la catedral de Roda de Isábena y al que se accede por el claustro. Aquí se pueden degustar los platos típicos de Aragón, cocinados con mimo, entre los que destacan las propuestas de caza y las carnes de calidad. Y cuenta con un menú del día. Además de este restaurante, hay otros locales para elegir en Roda de Isábena y en los alrededores del pueblo, como Mesón del Isábena, ubicado en plena Plaza Mayor; La Colomina, un establecimiento con mucho encanto; Casa Tomás, muy cerca de la catedral; o La Posada del Isábena, céntrico y tranquilo.
Otros pueblos de la Ribagorza
En la comarca de Ribagorza, hay bonitos pueblos con paisajes fascinantes que interesa descubrir. Es el caso de La Puebla de Castro, cuya historia se remonta al Neolítico, ya que se han encontrado en sus inmediaciones restos de pinturas rupestres. También conserva grandes casonas con antiguos escudos de armas que recuerdan su pasado medieval. Graus es la capital de la comarca de Ribagorza y tiene mucho encanto. Disfruta de su Plaza Mayor y sus casas nobles, de la basílica de la Virgen de la Peña, del mirador Peña del Morral y de su antiguo recinto amurallado. No te olvides de probar aquí la célebre longaniza de Graus. Panillo también tiene impresionantes casas de piedra distribuidas por sus estrechas callejuelas. Aquí se construyó el centro budista Dag Shang Kagyú en 1980.
En la margen derecha del río Isábena, se halla La Puebla de Roda, con su célebre puente medieval de tres ojos, en el camino a San Esteban de Mall. Y Benasque, una localidad de casas solariegas y calles estrechas, es uno de los destinos más turísticos de la comarca gracias a la vecina estación de esquí de Cerler y al Parque Natural Posets Maladeta.
