El pleno prepirineo oscense, en la comarca de la Ribagorza aragonesa, se encuentra el majestuoso Santuario de Torreciudad, uno de los principales lugares de peregrinación de todo Aragón. Este lugar de culto y penitencia para los cristianos se encuentra cerca de la localidad de Barbastro, en un espectacular paraje sobre el río Cinca, moldeado por el embalse de El Grado.
Pese a su corta historia (fue construido en los años 70 del siglo pasado), el Santuario de Torreciudad se ha convertido ya en un lugar de interés turístico para aquellos que recorren esta zona del Alto Aragón.
El Santuario de Torreciudad forma parte de la Ruta mariana junto a los centros de pereginaje de la Basílica de El Pilar en Zaragoza y los santuarios de Montserrat (Cataluña), Meritxell (Andorra) y Lourdes (Francia), todos ellos situados en el entorno de los Pirineos.
Historia del Santuario de Torreciudad
El ideólogo de la construcción del Santuario de Torreciudad fue Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y oriundo de la vecina localidad de Barbastro. Enfermo de gravedad con apenas dos años y sin esperanzas de sobrevivir a la enfermedad, fue llevado a brazos de su madre en peregrinación hasta la pequeña ermita de Torreciudad una vez curado, como forma de agradecimiento a la Virgen.
El lugar al que peregrinó Escrivá de Balaguer fue la vieja ermita, situada hoy junto al actual santuario, y que conservaba entonces la imagen de la Virgen de Torreciudad, una talla románica de una virgen negra del siglo XI.
Este hecho de juventud no pasó inadvertido para Escrivá de Balaguer, que en los años 60 impulsó la creación de un gran santuario en aquel lugar. Eran años en los que el hoy santo gozaba de una gran influencia sobre el régimen franquista y en el Vaticano, décadas después de haber fundado el Opus Dei.
El proyecto lo diseñaría un arquitecto miembro numerario del Opus Dei, Heliodoro Dols, y se construyó entre 1970 y 1975.
Estilo arquitectónico
El arquitecto Heliodoro Dols propuso un edificio basado en el ladrillo como material principal. El santuario se reparte en dos niveles, el superior como nave principal, y uno inferior como cripta con confesionarios y varias capillas, dedicadas a la Sagrada Familia, a la Virgen del Pilar, a Nuestra Señora de Guadalupe y a Nuestra Señora de Loreto. Una gran explanada anticipa la entrada al templo con capacidad para recibir a miles de peregrinos.
Otro elemento característico del conjunto es su silueta, marcada por las curvas del tejado y el campanario de grandes dimensiones que se eleva sobre el santuario.
El interior llama la atención por las formas claramente marcadas por el propio ladrillo, omnipresente en todo el edificio. Sobre la sobriedad de las iglesias modernas, contrasta el impresionante retablo de alabastro esculpido por el catalán Joan Mayné, que firmó aquí su obra más conocida.
En el centro del retablo se conserva la talla románica del siglo XI. En su entorno, diferentes escenas de la vida de la Virgen María. A estas se añadió, en 1994, una imagen de Josemaría Escrivá de Balaguer, dos años después de su beatificación por parte del papa Juan Pablo II.
También destaca el poderoso órgano, compuesto por más de 4.000 tubos, que protagoniza el festival de órgano que se celebra en agosto.
Cómo visitar el Santuario de Torreciudad
La fiesta de la Virgen de Torreciudad tiene lugar el primer domingo posterior al 15 de agosto de cada año. Este es el día que más gente congrega el santuario.
Sin embargo, es posible visitar el santuario en cualquier época del año. A través de la página web oficial se pueden reservar visitas para grupos y peregrinos, tales como grupos de colegios, parroquias, familias y otro tipo de colectivos interesados.
La antigua ermita de Torreciudad, que albergó durante siglos a la tan venerada virgen negra, se sitúa a escasos cinco minutos caminando desde el Santuario, en un promontorio que se asoma al embalse del Cinca. Un lugar que hoy ofrece magníficas vistas de la presa y su entorno. Tanto la ermita, como la hospedería anexa, continúan abiertos al público.
Otra curiosidad del Santuario de Torreciudad es la carrera de relevos que se celebra cada año y que parte del barrio madrileño de Vallecas. La carrera 500 KM Tajamar-Torreciudad está considerada la más larga de Europa y une ambos lugares a través de las provincias de Madrid, Guadalajara, Soria, Zaragoza, Navarra y Huesca.