Visitar un spa en Huesca es toda una experiencia de comunión con la naturaleza y con uno mismo. El turismo de spa es cada vez más popular, sobre todo para escapadas cortas. Pasar un fin de semana entre aguas termales, recibiendo masajes y otros tratamientos para el cuerpo y la mente; un merecido descanso que nos permite volver al ajetreo de la vida diaria con las pilas totalmente recargadas. La provincia de Huesca, a los pies de los Pirineos y con una gran tradición de balnearios, ofrece algunas opciones inmejorables para relajarse y olvidarse de los problemas cotidianos.
El spa del Hotel Barceló Boltaña
El spa del Hotel Barceló Monasterio de Boltaña es la mejor opción para rendir el cuerpo y la mente y encontrar la calma total en la provincia de Huesca. Situado en pleno Pirineo, la combinación entre la serenidad de las montañas y la majestuosidad del hotel, en el antiguo Monasterio de Boltaña, hace que sea un destino ideal para una escapada a un balneario.
El spa del Barceló Monasterio de Boltaña cuenta con una gran piscina de hidroterapia con géisers drenantes, un pasillo de nado a contracorriente, camas de oxigenación de burbujas y tres piscinas en forma de trébol a diferentes temperaturas. También cuenta con un baño de estilo turco y otro de estilo romano, así como duchas sensoriales con aromaterapia.
Fuera del agua, tiene una zona de relax con camillas que cuentan con calefacción, y una zona de té en la que se puede degustar un té o una infusión, con un bar de estilo balinés. También tiene un área con motivos orientales para tratamientos cortos y una sala de fitness, así como áreas infantiles.
Su circuito Aguas del Ara rinde homenaje a este río que transcurre, en su totalidad, por la provincia de Huesca: nace en un glaciar en la falda sur del pico Meillón y desemboca en el río Cinca, pasando justo al lado del hotel. El circuito recorre todas las estaciones del spa a lo largo de una hora.
En cuanto a los tratamientos que ofrece el spa del Hotel Barceló Boltaña, podemos encontrar de tipo facial y para todo el cuerpo. La oferta se completa con diversos tipos de masaje inspirado en técnicas orientales: Ayurveda, Tibetano, Wangi, Kualani, Lomi Lomi y un masaje especial basado en terapias con agua.
Un monasterio en medio de los Pirineos
El Hotel Barceló Monasterio de Boltaña rebosa personalidad, una característica cada vez más valiosa y apreciada en el turismo de hoy en día. Los viajeros buscan hoteles y restaurantes con características singulares, que tengan una historia, muy por encima de establecimientos clónicos entre ellos.
El hotel ocupa el antiguo Monasterio de la Virgen del Carmen. En su origen, en el siglo XVII, era apenas una casa y una ermita donadas a la orden de los Carmelitas Descalzos. Más y más monjes se fueron trasladando a este valle, magnético por su tranquilidad y su belleza natural, y se fue ampliando hasta convertirse en todo un monasterio. Los carmelitas conservaron la titularidad del edificio hasta la desamortización de Mendizábal, entre 1836 y 1837. Durante un tiempo se dedicó a la agricultura y la ganadería, hasta que en 1910 lo compró un cirujano, que lo convirtió en un balneario médico. Después se convirtió en un albergue, que Barceló adquirió y restauró, para inaugurarlo como un hotel de 5 estrellas en 2005.
El hotel tiene 96 habitaciones y 40 villas con vistas a los Pirineos y al río Ara. En sus instalaciones, presume de una terraza con solárium y piscina exterior, abierta en verano, y una iglesia del siglo XVII donde se suelen celebrar bodas. Además, organiza numerosas actividades de aventura como barranquismo, rafting o paseos a caballo.
Otros spa en la provincia de Huesca
Con su abundancia de fuentes de agua que bajan directamente desde las montañas del Pirineo, Huesca no anda escasa de opciones para pasar uno o dos días en un balneario. Estas son algunas otras pistas de spa en la provincia:
- Balneario de Panticosa: histórico balneario que lleva en funcionamiento desde 1854. Cuenta con dos zonas diferenciadas. La más antigua es el Balneario del Quiñón, con un carácter eminentemente medicinal, que fue el que tuvo cuando comenzó su actividad. La más moderna son las Termas de Tiberio, un edificio diseñado por dos arquitectos de renombre como son Belén Moneo y Jeff Brock, con un carácter más recreativo. Tiene a poca distancia dos estaciones de esquí señeras: Panticosa, más familiar y pequeña; y Formigal, la segunda estación de esquí más grande de España, muy de moda para el público juvenil por su ambiente festivo.
- Baños de Benasque: un paraíso para los amantes de la naturaleza, la calma y el silencio, en pleno Parque Natural de Posets-Maladeta. Además, está a apenas 6 kilómetros de la estación de esquí de Cerler, que con 70 kilómetros de pistas, es una de las mejores estaciones de España, por lo que se puede combinar el relax con la práctica deportiva. Otro atractivo de este balneario es su cercanía con el Aneto.
- Vilas del Turbón: este balneario se inauguró en 1934 y corrió mala suerte en sus inicios. Durante la guerra civil, tuvo que cesar su actividad para acoger a niños afectados por la contienda. Apenas tres años después, pudo retomar su actividad, que mantiene hasta hoy. Como es tónica habitual en Huesca, está en medio de un impresionante paisaje pirenaico. En los alrededores, se pueden hacer excursiones por la montaña y practicar deportes de aventura.
Cómo llegar al Hotel Barceló Monasterio de Boltaña
El Hotel Barcelo Monasterio de Boltaña se encuentra en el municipio de Boltaña, a unos 100 kilómetros de Huesca y unos 110 del aeropuerto. Se tarda una hora y media aproximadamente en llegar en coche desde la capital oscense. Hay que tomar la A-23 en dirección a Jaca y desviarse por la N-260 a la altura de Sabiñánigo.
Si se viene desde Barcelona o Lleida, hay que ir por la A-22 y desviarse, en Barbastro, a la A-138, que nos lleva hasta Boltaña.