Ubicada en la Reserva Natural de Cala d’Hort, Sa Pedrera de Cala d’Hort o Atlantis, como se conoce popularmente, esconde algunos de los secretos mejor guardados de la isla. El mito de la Atlántida, civilización que desapareció bajo el mar hace millones de años y cuya existencia muchos todavía defienden, sirvió de inspiración para nombrar a lo que históricamente se conocía como la cantera (Sa Pedrera) de roca arenisca de Cala d´Hort.
Si buscas un remanso de paz, espiritualidad y misticismo en tu visita a Ibiza, no dejes de acércate a este rincón secreto del Mediterráneo, que realmente no es ni playa ni cala, cuyo nombre evoca leyendas griegas y tierras lejanas. ¿Vienes a conocerlo?
Atlantis Ibiza, de cantera a refugio hippie
La primera impresión que se obtiene de Atlantis, si desciendes a pie el acantilado, es sorprendente. La panorámica parece sacada de otro mundo. Formaciones rocosas perfectamente recortadas formando líneas, superficies planas, simétricas escaleras y profundas cavidades que son piscinas naturales. El contraste de colores contribuye a hacer aún más onírico el paisaje: el ocre de la arenisca tiñe de verde esmeralda el agua que baña las piscinas cuando sube la marea e invita a darse un chapuzón en ellas.
Aunque el espectáculo de Cala Atlantis no es algo que se vea todos los días, no se debe a un fenómeno natural, sino que es una consecuencia del impacto humano en la naturaleza. Sa Pedrera de Cala d`Hort era, en realidad, una importante cantera de piedra arenisca que fue explotada hace cientos de años. De hecho, parte de las murallas de Dalt Vila, en Ibiza, se construyeron con piedra arenisca de esta cantera, que se extraía y transportaba por mar hasta la ciudad. Y estamos hablando del siglo XVI.
Una vez abandonada la extracción de piedra en Sa Pedrera, pasaron algunos años hasta que las comunidades hippies que se asentaron en la isla redescubrieron el lugar, lo eligieron como espacio de culto, y empezaron a llamarlo Atlantis por su extraña fisonomía. Contagiados por la espiritualidad del espacio, utilizaron la cueva que se encuentra en el acantilado como lugar de reunión y refugio. Fueron también los responsables de algunas de las figuras que pueden verse talladas en la roca, y que guardan relación con el budismo y el hinduismo. Así es como, poco a poco, se fue creando la leyenda de lugar místico e inaccesible, protegiéndolo del turismo masivo. De hecho, Atlantis sigue sin aparecer en las guías turísticas.
Qué ver en Sa Pedrera de Cala d`Hort
Llegar hasta Sa Pedrera a pie no es fácil. El último tramo hay que recorrerlo, inevitablemente, por el acantilado, sorteando rocas, sobrellevando la escarpada pendiente y resistiendo el vértigo que provoca mirar hacia abajo. Por eso, si te animas a visitar Atlantis, te aconsejamos que dediques toda la jornada a disfrutar de este mágico lugar. Hay que descansar y coger fuerzas porque la vuelta, acantilado arriba, es agotadora.
Descubre la Reserva Natural de Cala d’Hort
Para llegar hasta el acantilado donde se encuentra Atlantis primero tienes que caminar unos 20 minutos por la Reserva Natural de Cala d’Hort, una zona de gran riqueza medioambiental. Disfruta del agradable paseo, la flora y la fauna de la zona, y haz una parada en la torre des Savinar o torre del Pirata, que se alza estratégicamente para ofrecer las mejores vistas a Es Vedrá. Erigida como torre artillera, su uso quedó relegado a atalaya de vigilancia. Te aconsejamos que hagas coincidir tu visita con un atardecer: contemplar desde esta altura cómo se pone el sol detrás de Es Vedrá es un espectáculo que no te dejará indiferente.
Contemplar la isla de Es Vedrá
Esta enorme roca con forma de pirámide se encuentra frente a la costa de Ibiza y forma parte, junto con su hermana pequeña Es Vedranell, de la Reserva Natural de Cala d’Hort. Es Vedrá es, con justicia, uno de los lugares preferidos de ibicencos y turistas.
Sus 385 metros de altitud se alzan imponentes sobre el mar y la hacen visible y reconocible desde muchos puntos de la isla. Pero lo más curioso de Es Vedrá no es su tamaño, su fisonomía o el hecho de que esté totalmente prohibida la visita sin un permiso especial. Lo más interesante radica en las propiedades sobrenaturales que se le atribuyen: los testimonios de avistamientos de ovnis, aparición de luces o sonidos metálicos bajo el agua contribuyen a extender la leyenda y el magnetismo de Es Vedrá.
Visita Cala d’Hort
Sin duda, Cala d’Hort es una de las playas más imponentes de Ibiza, quizá no por su propia belleza, pero sí por su perfecta panorámica de Es Vedrá. Si visitas Atlantis, puedes detenerte a la vuelta para reponer fuerzas en uno de sus dos restaurantes. Al igual que la torre des Savinar, tener Es Vedrá de fondo te asegurará un atardecer de película.