Dicen que no existe contratiempo capaz de arruinar una visita a Formentera. ¿Las razones? Por un lado, esta isla balear cuenta con 2.950 horas de sol al año, un ingrediente más que contribuye a su esencia puramente mediterránea. Por otro lado, su tamaño relativamente pequeño nos permite recorrerla de cabo a rabo en un solo día. Además, su belleza paisajística, mucho más diversa de lo que algunos creen, se amolda perfectamente a la motocicleta y a la bicicleta, dos medios de transporte profundamente arraigados en Formentera.

Si aún no te hemos convencido, espera a escuchar la amplia gama de planes que esta isla tiene para ofrecer: paseos alrededor de lagunas saladas, baños de relax en calas de aguas cristalinas, puestas de sol en miradores de infarto, rutas en barco a los pies de vertiginosos acantilados, o mercadillos bohemios en pueblos de casitas blancas. Si te ha picado el gusanillo, y quieres saber qué más se puede ver y hacer en Formentera, entonces sigue leyendo.

  1. Faro de la Mola y Faro de Barbaria
  2. Cala Saona
  3. Ses Illetes y Llevant
  4. Caló des Mort
  5. Playa de Es Arenals
  6. Isla de S’Espalmador
  7. Pueblos de Formentera que deberías visitar

Faro de la Mola y Faro de Barbaria

El faro del Cabo de BerberíaCap de Barbaria, en catalán― y el faro de la Mola, son dos de los lugares más visitados en Formentera. Situados en extremos opuestos de la isla y conectados por la carretera principal ―PM-820―, no nos llevará más de media hora desplazarnos del uno al otro. Asimismo, cada uno nos brinda vistas espectaculares durante las horas crepusculares del día: el faro de la Mola durante el amanecer, y el Cap de Barbaria durante el atardecer.

 

 

Faro de Formentera
Faro de Barbaria.

Cala Saona

Otro lugar altamente recomendado para presenciar la puesta de sol es Cala Saona, un pequeño arenal situado en el extremo oeste de Formentera, al abrigo de dos lenguas de roca ―Punta Rasa y Caló d’en Trull― que avanzan en paralelo hacia el mar. Para llegar a ella deberemos recorrer primero una preciosa pasarela de madera que discurre entre dunas y pinares. Una vez allí, descubriremos un coqueto rincón mediterráneo, donde el aspecto virgen convive sorprendentemente bien con un hotel, un restaurante y un quiosco de mar experto en gin-tonics. Es, además, un lugar donde está permitido el nudismo, y donde la práctica del buceo resulta toda una delicia.

Ses Illetes y Llevant

Llegamos a uno de los lugares más característicos de Formentera: la playa de IlletasPlaya de Ses Illetes, en catalán―. Su mayor peculiaridad, de las muchas que esconde, reside en el hecho de encontrarse situada en la llamada península de Es Trucadors, una suerte de estrechísimo istmo que se alarga, en dirección norte, hasta la cercana isla de Espalmador. Este hecho hace que la playa de Ses Illetes tengas dos orillas, separadas la una de la otra por una franja arenosa de menos de 25 metros de ancho. Por su parte, las aguas cristalinas que bañan la playa esconden, nada más y nada menos, que la mayor pradera de posidonia oceánica del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Y si a todo esto le añadimos la presencia de varios de los mejores restaurantes de la isla ―como Es Molí de Sal o Restaurante Es Ministre―, entonces ya tenemos una visita obligada en Formentera.

playa de Es Arenals
Entrada a la playa de Es Arenals.

Asimismo, no debemos perdernos la playa de Levante ―o de Llevant, en catalán―, situada muy cerca de la de Illetas, pero todavía en la isla “grande” de Formentera. De características muy similares a la anterior, esta playa destaca por su tranquilidad y por las vistas que ofrece de la cercana isla de Espardell.

Caló des Mort, una cala con encanto

Al sur de la isla, dentro de la amplísima bahía de Migjorn, nos encontramos con esta cala diminuta de aguas cristalinas y arenas blancas. Aunque de acceso sencillo, una vez allí comprobaremos que la misma no dispone de servicio alguno. Es, por lo tanto, una playa a la que hay que ir preparados si queremos pasar el día. Asimismo, suele ser utilizada como punto de partida para numerosas rutas de senderismo, siendo una de las más preciadas la que sube hasta el faro de la Mola. 

Playa de Es Arenals

La playa de Es Arenals, una de las más grandes de Formentera, se encuentra situada justo al lado de la cala des Mort. A diferencia de la anterior, esta playa sí nos ofrece numerosos servicios, entre los que se cuenta el alquiler de hamacas con sombrilla, material para la práctica de deportes acuáticos, así como hoteles, restaurantes y chiringuitos.

Sin embargo, como decíamos al principio, en Formentera conviene relativizar las distancias pues, si bien la playa de Es Arenals se halla en la costa sur de Formentera, un ameno paseo de 20 minutos nos permitirá alcanzar la costa norte.

Isla de S’Espalmador

Isla de Espalmador
Isla de Espalmador. Las aguas de esta zona son de una terrible belleza.

Si tuviéramos que poner un ejemplo de isla virgen en el archipiélago balear, ese sería, sin duda, el de la isla de Espalmador. Situada al norte de Formentera, a tan sólo unas decenas de metros de su punta norte, esta diminuta isla tan sólo es accesible en barco, ya sea utilizando una embarcación particular o el ferry que realiza viajes diarios. Una vez en la isla, recomendamos recorrerla de punta a punta, para no perdernos todos los atractivos que esta tiene para ofrecer. Por un lado, aquí se encuentra la torre de Sa Guardiola, el puesto de vigía más antiguo de Formentera. Asimismo, el islote de Espalmador nos ofrece también numerosas playas de naturaleza virgen, como la playa de S’Alga ―la más grande y accesible de la isla―, o la playa de la Torreta. Finalmente, para los amantes de la fotografía y la ornitología, recomendamos visitar la laguna de s’Espalmador, un espacio de barro natural que reúne condiciones excepcionales para la vida de las aves.

 

 

Pueblos de Formentera que deberías visitar 

Es Pujols

Como Formentera es una isla de contrastes, es hora de transportarnos de lo más salvaje a lo más turístico. Es Pujols, situado al norte de la isla, junto al famoso estany Pudentestanque Maloliente, en castellano―, es la zona “céntrica” de la isla, y por este motivo, el lugar al que van a parar la mayoría de los turistas que visitan la zona. Repleto de restaurantes y diferentes tipos de alojamiento, Es Pujols nos ofrece, sin duda, la opción más económica. Posee incluso un pequeño paseo marítimo en el que, al anochecer, se celebra un encantador mercadillo con reminiscencias hippies.

Es Pujols
Playa de Es Pujols.

Y justo al otro lado, encontramos la playa de Es Pujols, un animado arenal desde el que se divisan pequeños islotes cercanos. A su vez, dicha playa es también uno de los mejores lugares a la hora de contratar actividades acuáticas y alquilar barcos.

 

 

Sant Francesc Xavier

En la capital de Formentera se encuentran los órganos administrativos y los principales servicios de la isla. Su principal interés turístico radica en su austera iglesia parroquial, la capilla de sa Tanca Vella y el cementerio de Fossar Vell, que ha sido restaurado. La visita se puede completar con un paseo para hacer shopping en sus coquetas boutiques y tiendas de artesanía.

Formentera cartel
Cuando hay varias direcciones, tú decides cuál tomar.

Sant Ferran de ses Roques

Situada en el centro de Formentera, aún vive de los recuerdos de aquellos primeros viajeros bohemios que se asentaron en este pequeño rincón del Mediterráneo. No dejes de tomar algo en Fonda Pepe, el lugar de encuentro de aquellos espíritus libres. En su casco histórico no hay mucho que ver, a excepción de algunos templos, pero aprovecha para visitar los molinos y torres de defensa de los alrededores.

El Pilar de la Mola

Esta puede ser la localidad más tranquila de toda la isla, a excepción de los miércoles y domingo (entre octubre y mayo) que tienen un mercadillo de artesanía. Anímate a dar una vuelta por allí, pasea hasta el final del pueblo para conocer su iglesia del Pilar, del siglo XVIII, y quédate a comer en alguno de sus restaurantes. A pocos kilómetros, además, se alza el famoso faro de la Mola.