Formentera está considerada por todos aquellos privilegiados que la conocen como la perla de las Baleares. El compromiso de sus gentes con su entorno ha permitido que la pequeña isla Pitiusa se haya mantenido al margen, durante décadas, de los vicios del turismo masivo (presión urbanística, degradación medioambiental, tensión social…) que sufren sus hermanas mayores. La decidida apuesta de las gentes de Formentera por la ‘slow life’ tiene su réplica en la oferta de actividades turísticas. Uno de los proyectos estrella de los últimos años en la isla es impulsar el descubrimiento de Formentera en bici.
- Rutas verdes en Formentera casi sin impacto ambiental
- Las mejores rutas en bici para conocer Formentera
- Alquiler de bicicletas en Formentera
Rutas verdes en Formentera casi sin impacto ambiental
Para ello, el Consell Insular de Formentera junto con la Consejería de Turismo de Baleares han desarrollado una red por toda la isla de 32 rutas verdes, 29 de ellas aptas para recorrer en bicicleta. Los 100 kilómetros de rutas permiten conocer toda la isla en profundidad con un impacto ambiental mínimo.
Si hace un tiempo la motocicleta era el medio preferido por los turistas ocasionales para recorrer rápida y ruidosamente la isla, hoy cada vez más visitantes aceptan el ritmo que marcan los lugareños y se entregan a descubrir la Formentera más genuina y natural. La orografía del terreno, prácticamente plano, y la accesibilidad de la ruta hacen que la práctica de esta modalidad de turismo activo sea apta para cualquiera, desde el viajero solitario y aventurero hasta familias con niños.
Proponemos algunas de las mejores excursiones en bicicleta por la isla así como un listado de las empresas de alquiler de bicis en Formentera.
Las mejores rutas en bici para conocer Formentera
De las 32 rutas verdes de la isla de Formentera, seleccionamos las más largas, en las que se invierte una media de entre 45 minutos y una hora, pues buena parte de los itinerarios sólo nos llevan entre 15 minutos y media hora, un tiempo que puede resultarnos más bien corto. Todos los recorridos de estas rutas verdes están perfectamente señalizados.
San Francisco Javier – Ses Bardetes – Faro de Barbaria
En San Francisco Javier, justo al sur de la laguna del Estany Pudent, convergen las principales carreteras de la isla. Desde este punto también parten las rutas verdes más largas de la isla. Una de ellas es precisamente esta que conecta la localidad con el icónico faro de Barbaria, que popularizó Julio Médem en el cartel de la película ‘Lucía y el sexo’, y ubicado en la punta sudoeste de la isla.
En el recorrido, de algo menos de 10 kilómetros, se invierte en torno a una hora. La excursión nos adentra por la Formentera rural: se pasa por zonas de cultivo de almendros, viñedos e higueras, debidamente delimitados por muros de piedra. También se pasa por zonas boscosas de sabinas que dan paso abruptamente al territorio árido que, todos los que hayamos visto la película del director vasco, tenemos marcado en la retina: una carretera estrecha, un cielo infinito, un mar azul y al fondo el solitario faro.
Existen varias modalidades de ruta para llegar a este lugar. En uno de ellos se puede tomar el camino viejo de Es Cap de Barbaria donde podemos contemplar varios yacimientos arqueológicos de las civilizaciones que poblaron la zona en la época del Bronce antiguo y medio (entre los años 1600 y 1000 a.C.).
San Francisco Javier – La Mola
Comenzamos de nuevo en San Francisco Javier para llegar al brazo oriental de la isla, la zona de La Mola. La ruta verde toma el antiguo camino que conectaba ambas localidades, que transcurre paralelo a la carretera actual. El recorrido, de unos 9 kilómetros de longitud, se realiza en unos 45 minutos. Por el camino disfrutamos de un paisaje típicamente rural con paredes de piedra que separan los campos de cultivo e higueras apuntaladas, algunas de ellas de gran tamaño, como la conocida como el Can Mestre. Esta monumental higuera cuenta con un enorme espacio bajo su copa sostenido por un sofisticado sistema en espiral de maderas y herrajes.
Antes de llegar a la localidad pesquera de Es Caló de San Agustín nos topamos en el recorrido con el ‘castellum’ de Can Blai, las ruinas de una antigua fortificación de origen romano. Tanto su puerto natural como los restaurantes de la zona hacen que merezca un alto en el camino.
Pla de La Mola
Se trata de una ruta circular que permite conocer la planicie de La Mola, en la punta oriental de la isla. Hay quien dice que por su idiosincrasia y peculiaridad paisajista esta planicie es “una isla dentro de la isla”, guardando algunas de las esencias de la Formentera anterior al boom turístico.
Es la ruta verde más larga de la isla, con 12,3 kilómetros de distancia que se realiza en una hora con bicicleta. El desnivel que hay que salvar es mínimo, no más de 70 metros durante todo el recorrido. Durante el recorrido podemos disfrutar de una variedad inusitada de paisajes: terrenos de interior, viñedos, zonas boscosas, campos de cultivo y, cómo no, increíbles panorámicas desde los grandes acantilados de la zona.
Además, la excursión también pasa por los lugares más atractivos de la zona como el faro de La Mola, la iglesia de El Pilar o la explotación vinícola de las Bodegas Merramoll. Buena parte del recorrido discurre por caminos que no han sido modificados desde que se crearon hace siglos, y por los que no ha pasado ningún coche ni vehículo a motor. Formentera en estado puro.
Además de estos tres ejemplos, existen muchos más recorridos cortos que se pueden realizar en bicicleta enlazando unos con otros y con los que se puede conocer el resto de la bella isla.
Alquiler de bicicletas en Formentera
Pero lo principal a la hora de realizar una ruta en bicicleta es contar con la materia prima: la bicicleta en sí. En el puerto de la Sabina, al norte de la isla, lugar en el que desembarcan los ferries que llegan a Formentera, se concentra el grueso de las empresas de rent a car que ofertan también alquiler de bicicletas. Enumeramos algunas de las compañías: Esformentera.com, Happy Rent Formentera, Formotor, Green EcoRent o Motorent Migjorn. Los precios del alquiler diario son módicos.