Formentera es, sin duda, un regalo de la naturaleza. Un paraíso de increíbles playas bañadas por aguas cristalinas con el color turquesa más hermoso que jamás hayas visto. Un escenario donde las lenguas de arena se mezclan con acantilados, praderas marinas y salinas de color rosa.
A poco más de 20 kilómetros de la animada y conocida Ibiza, se encuentra la isla habitada más pequeña de Baleares: Formentera. Tan solo es necesaria entre media y una hora para llegar en barco desde el puerto vecino. A partir de ahí, todo será disfrutar.
- Cala Saona
- Isla de Espalmador
- Playa Es Pujols
- Caló des Morts
- Playa de Ses Illetes
- Playa Es Arenals
- Playa de Llevant
Cala Saona
Esta pequeña playa, una de las pocas orientadas al oeste, es la favorita para los cazadores de atardeceres. Cuando comienza a caer la tarde, con el sol situado justo frente a la orilla, los tonos naranjas y rosas se apoderan del escenario y la gente aprovecha, mojito en mano, para despedir el día con una de las mejores vistas de Formentera.
La bahía donde se encuentra esta pequeña cala está protegida del viento y es muy popular para la práctica de deportes acuáticos, así como para disfrutar de un baño tranquilo. El entorno, rodeado de exuberantes pinos y dunas, se encuentra protegido con unas pasarelas de madera que facilitan el acceso a la playa. Además, en la zona de rocas hay unas características casetas de pescadores, con su rampa de madera para subir y bajar las barcas, y un cercano chiringuito donde tomar un cerveza.
Isla de Espalmador
Entre la isla de Ibiza y Formentera, se encuentra este pequeño islote de apenas 2 kilómetros cuadrados. A él se puede llegar en barco o caminando por un estrecho arenoso de 50 metros de largo, algo peligroso si no se tienen en cuenta las corrientes marinas. A pesar de ser una isla privada, no hay ningún tipo de edificación y se puede acceder a ella sin ningún problema. Lo mejor es recorrerla a pie para descubrir las paradisíacas playas de S’Alga, Sa Torreta y Cala Bosch. Entre estas tres maravillas destaca la playa de S’Alga, cuyas dunas de arena blanca y agua color turquesa compiten con cualquier playa exótica de Filipinas.
Además, la isla de S’Espalmador se encuentra ubicada en pleno Parque Natural de ses Salines, donde hay una representación de casi todos los ecosistemas de Ibiza y un gran número de flamencos.
Playa Es Pujols
Se trata de la única playa urbana de Formentera. Ubicada junto a un paseo marítimo y una zona residencial, la playa Es Pujols cuenta con gran variedad de ocio y restauración; desde tiendas, bares y puestos hippies, hasta escuelas orientadas al deporte y alquiler de equipos. Se trata de una playa extensa dividida por varios tramos de roca, donde los pescadores guardan las barcas en sus típicas casetas de madera. Además, el frente de la playa se encuentra protegido por una hilera de islotes, por lo que sus aguas son tranquilas y perfectas para acudir con toda la familia. Si lo que buscas es un ambiente menos masificado te recomendamos la cercana playa de Ses Canyes, más natural y salvaje, donde se puede practicar nudismo.
Caló des Morts
Esta diminuta cala de menos de 100 metros de longitud está considerada como una de las más bonitas de Formentera. Se encuentra situada entre la extensa playa de Migjorn, de 6 kilómetros, y Es Ram.
Rodeada de formaciones rocosas y bajos acantilados, esta playa de arena blanca es bastante íntima, por lo que se estila, al igual que en muchas playas de la isla, la práctica del nudismo. Además, en esta zona no hay bares ni chiringuitos donde tomar algo, así que te recomendamos ir preparado. Por otro lado, al ser tan pequeña suele llenarse rápido, sobre todo cuando la marea está alta. Aprovecha el entorno para disfrutar las espectaculares vistas o hacer esnórquel entre las rocas.
Playa de Ses Illetes
Esta es una de las playas más fotogénicas desde el aire y, para muchos, de las más espectaculares de España. A vista de pájaro impresiona la hermosa y blanca lengua de arena que se extiende sobre el Parque Natural de ses Salinas y su hipnótico azul turquesa.
Sin carreteras, y rodeada de dunas, la mejor forma de acceder a Ses Illetes es caminando o en bici (de forma gratuita). Una vez allí, es popular la práctica de deportes como el buceo o el paddle surf gracias a sus tranquilas aguas. Aunque si buscas algo diferente puedes hacer una excursión en un barco con fondo de cristal para ver el espectacular fondo marino.
Playa Es Arenals
Esta playa es sinónimo de comodidad y relax, ya que todo queda cerca y no hace falta vivir una gran aventura para llegar a ella. Se encuentra en la conocida zona de Migjorn y es una de las playas más grandes de la isla. Está situada a 5 kilómetros de Pilar de la Mola, pueblo famoso por su faro y mercadillo hippie, y a un paseo del Caló des Morts.
Te recomendamos tomar una pomada (bebida típica de Baleares) o un mojito con nachos en el famoso chiringuito Pirata Bus. Es el local perfecto para ir en pareja o con amigos y disfrutar de la música en directo, las habituales improvisaciones y su espectacular entorno.
Playa de Llevant
Alejada de todo núcleo urbano, esta espectacular lengua de arena blanca ubicada en la península Es Trucadors, también es conocida como la gemela de Ses Illetes. Ambas playas hermanas están separadas por un extenso cordón de dunas y vegetación, así como por un camino para recorrer la punta norte de la isla en bicicleta.
La playa de Llevant tiene menos de un kilómetro y medio de longitud y está menos masificada que su vecina, quizás porque en la zona sopla algo más el viento. Aún así, y teniendo cuidado con el oleaje, te recomendamos pasear por la orilla hasta llegar al Racó de ses Ampolles.