Hay muchos más rincones secretos en Ibiza de lo que podría pensarse. Sobre todo, para aquellos que llegan a este mágico rincón del Mediterráneo solamente en busca de fiestas y de diversión en general. Lo cierto es que no tan lejos de las grandes discotecas, de las playas rebosantes de bañistas y de los grandes hoteles y restaurantes, hay una Ibiza tranquila y bellísima que merece mucho la pena descubrir. Como ejemplo, baste decir que en el litoral de la isla existen en torno a 180 playas y calas, algunas de ellas solo accesibles en barco.
Desde luego, los rincones secretos de Ibiza no suelen figurar en la mayor parte de las guías ni en las recomendaciones de aquellos que no son autóctonos de la isla. Por eso, conviene informarse bien, preguntar y, desde luego, seguir estas recomendaciones:
- Atlantis Ibiza
- Punta Galera
- Cala d’en Serra
- Ses Fontanelles (o Cova del Vi)
- Cala Llentia
- Isla de Tagomago
- Cala Xarraca, cueva de Es Culleram y otros rincones de Ibiza
- Cala es Portitxol
- Cala Llentrisca
- Paraje Natural de Els Amunts
Atlantis Ibiza
Atlantis (o Sa Pedrera) es, sin duda, uno de los rincones secretos de Ibiza más espectaculares. Parte de la Reserva Natural de Cala d’Hort, su escenografía ha llevado a muchos, a lo largo de la Historia, a asociarla con la magia y la espiritualidad.
Sobre todo, por su proximidad a los islotes de Es Vedrá y Es Vedranell. De hecho, los hippies, que llegaron aquí a finales de los años 60, la convirtieron en uno de sus santuarios.
Punta Galera
Es, quizás, una de las playas más particulares de la costa ibicenca. Aquí no hay arena ni cantos rodados, sino grandes losas de rocas, distribuidas en forma de terrazas, desde la que se accede al mar. Está muy próxima a Cala Salada.
Precisamente, porque el acceso al agua y, sobre todo, la salida de la misma no resultan del todo fáciles, es un lugar no apto para todos los públicos. Pero quienes puedan y se animen a vivir la experiencia, tienen la recompensa de experimentar el mar en toda su fuerza y belleza.
Cala d’en Serra
Es cierto que en Ibiza ya no quedan lugares “vírgenes”, es decir no explorados ni tocados por la mano del hombre. Pero Cala d’en Serra, amén de ser uno de los mejores rincones secretos de Ibiza y también con más encanto, es uno de los entornos naturales más valiosos.
Aquí, la comunión entre el mar y la tierra es total, con unos fondos marinos espectaculares, una minúscula cala de arena y un bosque mediterráneo auténtico que enmarca todo el conjunto, constituyendo un riquísimo espacio natural y uno de los lugares más auténticos de Ibiza.
Ses Fontanelles (o Cova del Vi)
La particular configuración geológica de Ibiza tiene, como una de sus más interesantes consecuencias, la existencia de numerosas cuevas y oquedades en la zona litoral. Ses Fontanelles, al norte de Sant Antonio o Sant Antoni de Portmany, es una de ellas, aparte de uno de los más interesantes rincones secretos de Ibiza.
También se conoce como Cova del Vi, dado que siglos atrás fue utilizada como un lagar. Pero, por lo que es importante esta cueva, es por la existencia de unas pinturas rupestres, que descubrió el historiador Henri Breuil en 1917.
Cala Llentia
Pese a estar en una de las zonas más frecuentadas de la isla (por su proximidad a Es Vedrá), Cala Llentia es, sin duda, uno de los rincones menos conocidos de Ibiza. Ayuda el hecho de que esta calita no es un lugar de baño fácil (por la existencia de numerosas posidonias junto a la orilla).
A cambio, ofrece una privacidad absoluta y también mucho arte, porque junto a ella se encuentra el llamado Monumento de Cala Llentia. Un conjunto escultórico a base de 13 columnas, realizado por el artista Andrew Rogers y sufragado por Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil.
Monumento de Cala Llentia
Los monumentos conceptuales no son patrimonio exclusivo de las ciudades, cada vez hay más esculturas que sorprenden al aire libre. La obra erigida junto a cala Llentia, en 2014, está formada por 13 columnas de basalto de distintas alturas, entre las cuales la más elevada alcanza 24 metros. La columna situada en el centro, cubierta con pan de oro, refleja de un modo espectacular los últimos rayos de sol.
El conjunto forma parte de la serie de megamonumentos ‘Rhytms of Life’ de la artista Andrew Rodgers. Su ubicación a unos 50 metros de la orilla crea un efecto grandioso, incluso hay quien lo llama el Stonehenge de Ibiza. Sobre su significado hay varias interpretaciones, hay quien lo ve como un reloj, o incluso una brújula. Si bien, lo más lógico es creer la explicación de la propia autora que dice haber querido reflejar los distintos planetas con el astro rey en el centro.
Una curiosidad más es que este monumento fue financiado por Guy Laliberté, fundador del espectáculo Cirque du Soleil, que posee una vivienda muy próxima a su donación.
Isla de Tagomago
Como es obvio, este rincón secreto de Ibiza no se encuentra propiamente en la isla, sino a escasos 900 metros de su costa. En concreto de la de San Carlos. Aunque, más que secreto habría que decir que este es un rincón exclusivo, donde pasar el día al sol supone desembolsar varios miles de euros.
Por ese motivo, suele ser destino de conocidos personajes de la jet set, grandes empresarios, artistas, deportistas de élite y millonarios, en general.
Cala Xarraca, cueva de Es Culleram y otros rincones de Ibiza
Como ya hemos comentado, hay una gran cantidad de rincones secretos en Ibiza. Casi todos, en forma de pequeñas calas y espacios naturales. Pero a veces también relacionados con el arte y con la Historia, materias de las que los habitantes de la isla pueden sentirse realmente orgullosos:
- Cala d’Albarca: está a unos cuatro kilómetros de la localidad de Santa Agnès de Corona, en el municipio de Sant Antonio de Portmany. Los ibicencos la conocen también como Cala Aubarca y está completamente rodeada de acantilados y bosques mediterráneos de pinos.
- Cova des Culleram: no solo es un espacio geológico de especial belleza, Es Culleram es, además, un importante yacimiento arqueológico púnico. Este fue un santuario a la diosa Tanit, a unos 50 metros sobre el nivel del mar. Esta cueva está muy próxima a la conocida Cala de San Vicente.
- Cala Xarraca: la cala, como tal, puede que no pueda considerarse como uno de los rincones secretos de Ibiza, ya que suele estar bastante frecuentada en verano. Pero si la incluimos en esta categoría es por la riqueza de sus fondos marinos, que conviene explorar con la ayuda de alguna empresa especializada.
- Sa Penya Esbarrada: este es uno de los lugares más especiales de la isla donde contemplar la puesta de sol. Y, dado que casi todo el mundo suele ir en ese momento a la Torre de Es Savinar, sin duda Sa Penya Esbarrada supone uno de los rincones secretos de Ibiza donde recibir la noche.
- Puente Viejo (Santa Eulària): también se conoce como Pont des Molins e, incluso, como Puente Romano, aunque se construyó mucho tiempo después de la llegada de esa civilización a la isla. De hecho, es de principios del siglo XVIII y junto a él hay una poza que fue muy popular entre bañistas hasta hace unas décadas.
Cala es Portitxol
La costa norte de Ibiza guarda lugares que parecen sacados de una idílica postal. Uno de ellos es la cala de Portitxol que, con sus 80 metros de largo y 5 de ancho, sigue siendo uno de esos rincones secretos para hacerse la mejor foto de las vacaciones. En su suelo de gravas y rocas las aguas del Mediterráneo se perciben aún más transparentes. Junto a la orilla la estampa se completa con varias casetas de pescadores.
Para llegar a esta caleta hay que dirigirse a 6 kilómetros de Sant Miquel, en el municipio de Sant Joan de Labritja. Si se va a pasar el día es mejor llevar un refrigerio y agua porque allí no hay chiringuito.
Cala Llentrisca
Esta cala de aguas turquesas, situada a poco más de un kilómetro de Es Cubells (municipio de Sant Josep de Sa Talaia), es uno esos recovecos encantadores de la costa ibicenca. Suele estar frecuentado por submarinistas y por algunos pescadores que tienen sus casetas en este privilegiado lugar. Aunque no tiene ningún servicio para el bañista, el mayor placer que brinda es permanecer casi en soledad incluso en los meses estivales. Aunque la cala es pequeña (75 metros de largo y 15 de ancho) el entorno es bucólico y merece la pena recorrer a pie los 600 metros que transcurren junto al acantilado que lleva a la misma.
Paraje Natural de Els Amunts
Al noroeste de la isla de Ibiza –entre el cabo Nunó, de Sant Antoni de Portmany, y Sant Joan de Labritja– se sitúa este espacio natural que combina un entorno montañoso, abruptos acantilados, vegetación mediterránea y recoletas calas. Los amantes del medio natural encontrarán aquí una tentadora propuesta en la que descubrirán varios endemismos botánicos, y podrán pasear junto a pinos, romero, enebro, madroños y palmitos. Y, si van atentos, incluso observarán algunas de las aves que habitan junto a los acantilados. Entre ellas, halcones peregrinos y de Eleonor, cormoranes moñudos, gaviotas y pardelas.
Sin duda, el Paraje Natural de Es Amunts es una invitación a desconectar de las zonas más concurridas de Ibiza y a conectar con la calma de la naturaleza.