Son muchos los lugares pintorescos o encantadores que se pueden visitar en Lanzarote. Pero seguro que la localidad de Teguise es una de las más llamativas. Siendo el municipio más extenso de toda la isla, en este lugar el paisaje se presenta con fuertes contrastes entre su naturaleza volcánica y los campos que florecen en primavera.
Con un casco histórico digno de recorrer para empaparte de la arquitectura tradicional, aquí encontrarás una de las construcciones más peculiares de todo Lanzarote: el Castillo de Santa Bárbara. Su situación privilegiada en lo más alto del volcán de Guanapay nos regala unas impresionantes panorámicas, al mismo tiempo que nos acercamos a su fascinante historia marcada por la piratería.
Conoce la historia del Castillo de Santa Bárbara
Canarias estuvo siempre a merced de las incursiones piratas, las cuales se acrecentaron a raíz del Descubrimiento de América. Desde que Colón incluyó las islas como puerto de escala, las aguas se llenaron de navíos corsarios a la espera de abordar los barcos que volvían con las riquezas del Nuevo Mundo.
Infinidad de planes defensivos se intentaron realizar en Lanzarote. El más famoso de todos ellos fue el que ideó el ingeniero italiano Leonardo Torriani, que en 1588 recibió un ambicioso encargo de Felipe II: recorrer todas las fortificaciones del archipiélago canario para descubrir como mejorar sus defensas.
Aunque la mayoría de estos proyectos pensados por Torriani no llegaron nunca a ver la luz, una de las construcciones que sí se benefició fue el Castillo de Santa Bárbara. Esta fortaleza se había levantado en el siglo XV gracias a la labor de Lanceloto Malocello, explorador considerado el descubridor medieval de las islas Canarias y en cuyo honor se nombró a una de ellas Lanzarote.
Cansados de los continuos ataques piratas que sufría la isla, se eligió la cima del volcán Guanapay como sitio estratégico para colocar un castillo que sirviera como atalaya para divisar los peligros, como fortaleza inexpugnable para que se refugiara la población y como cárcel. Sin embargo, en ese momento solo se consiguió construir un simple torreón sin mayor complejidad.
En 1571 el capitán Gaspar de Salcedo añadió dos torres más, completando de esta manera la muralla romboidal del castillo. Unos años después, llegó Torriani y acometió verdaderas reformas para que la construcción se convirtiera en una auténtica fortaleza. En esos momentos Teguise era la capital de Lanzarote, por lo que resultaba esencial protegerla.
El aspecto actual que se nos presenta hoy en día es el resultado de las últimas reconstrucciones que se dieron a finales del siglo XVI, después de que el Castillo de Santa Bárbara fuera objeto de ataques berberiscos. En el siglo XVII se construyeron fortificaciones en Arrecife y esta pasó a un segundo plano. Al desaparecer la piratería de las aguas canarias en el siglo XIX, el valor del castillo se fue perdiendo.
En el año 1913 se cedió al Ayuntamiento de Teguise pero en un estado muy deteriorado. Por fortuna, las décadas de los 60 y los 70 trajeron varias restauraciones y el conjunto acabó siendo declarado Bien de Interés Cultural. Preparado para darle un nuevo uso, entre 1991 y 2011 el espacio acogió el Museo Etnográfico del Inmigrante Canario. Finalmente, en 2011 se decidió instalar en el Castillo de Santa Bárbara el Museo de la Piratería.
Qué puedes ver en el Museo de la Piratería
No hay duda de que la historia del Castillo de Santa Barbara ha estado marcada por las sucesivas invasiones de corsarios que ocurrieron en Canarias. Por ese motivo, no puede haber una construcción mejor escogida para presentar una exposición sobre la piratería que este testigo tan privilegiado. Al estar situado el museo en el interior del castillo, puede ser todo un aliciente para los más pequeños.
El Museo de la Piratería se nos presenta dividido en dos bloques, uno se refiere a la piratería en Teguise y el otro se centra en la piratería internacional en Canarias. El uso de las imágenes animadas resultará particularmente atractiva para los niños. A través de siete estancias se propone un recorrido por los piratas, sus armas, las embarcaciones y los mapas de la época.
Una maqueta del casco urbano de la villa de Teguise, esculturas que muestran los distintos tipos de pobladores o piratas de fama internacional como Francis Drake son los protagonistas del museo.
Una nueva incorporación ante la que merece la pena detenerse es la sala Piratas de Papel. Aquí se presenta un excelente catálogo de ilustraciones artísticas que hacen referencia a la piratería.
El colofón ideal a esta visita serán las vistas que os esperan en lo alto del castillo. Si tenéis la suerte de que el día está despejado, las excepcionales panorámicas del macizo de Guanapay, los islotes del Archipiélago Chinijo e incluso la vecina Fuerteventura se quedarán grabados en vuestra memoria.
Dónde dormir cerca del Castillo de Santa Bárbara
Mostramos algunas de las mejores opciones de alojamiento en Lanzarote. Hoteles que, además, son un buen punto de partida para la visita al Castillo de Santa Bárbara.
Barceló Lanzarote Active Resort. Fruto de la unión y reconversion de los hoteles Occidental Lanzarote Mar y Occidental Lanzarote Playa, este resort se encuentra en la parte central de la isla, en concreto en Costa Teguise. Esto supone que, desde aquí, es bastante rápido llegar a los principales puntos de atracción turística de Lanzarote, incluido el Castillo de Santa Bárbara, que está a unos 15 minutos en coche. Este resort es ideal para aquellas personas que busquen unas vacaciones activas tanto en pareja, como en familia, con amigos e, incluso, viajando solos. Entre las instalaciones del resort destaca su piscina olímpica con diez calles, el centro ciclista profesional, el circuito para correr, que ocupa todo el perímetro del complejo, y un gimnasio perfectamente equipado. Quienes quieran disfrutar del sol y el agua, tienen el mar a dos pasos y varias pisicinas dentro del complejo. Sin olvidar el variado capítulo de la gastronomía y las 659 habitaciones del complejo, que son muy luminosas, amplias y decoradas de una forma moderna y atractiva.
Hotel Barceló Lanzarote Royal Level. Este hotel es un auténtico refugio de exclusividad y atenciones de primera clase dentro de Barceló Lanzarote Active Resort. Concebido como un alojamiento independiente, sus huéspedes tienen una entrada y espacios generiales diferenciados a los del resto del resort. Muy interesante resulta la escogida oferta gastronómica, con el buffet Royal Level Asana, que ofrece a los comensales más gastrónomos una cuidada selección de platos nacionales e internacionales.
Hotel Barceló Teguise Beach. Este alojamiento solo para adultos se encuentra en la misma localidad de los dos anteriores: Costa Teguise. Por tanto, resulta ideal como punto de partida para la visita al Castillo de Santa Bárbara. La decoración de las 305 habitaciones de este hotel se inspira en la arquitectura local y, en cierta forma, es heredera de la estética del artista más conocido de la isla: César Manrique. Buena parte de las habitaciones tienen bañeras de hidromasaje en el interior o el exterior. Entre los servicios más llamativos, destaca el Centro Wellness, con una completa carta de rituales y tratamientos antiestrés, energizantes, de cuidado corporal y belleza.
