Qué ver en Lanzarote en 5 días
¿Quién no sentiría el denominado ‘efecto Lanzarote’ cuando se tienen 5 días para dejarse acariciar por el sol, para sumergirse en su océano templado y pasear en la isla de los mil volcanes? Una semana en Lanzarote te ofrece tantas posibilidades, y tan variadas, que regocija solo el hecho de pensarlo. Visualízate caminando entre paisajes sedientos y oscuros producto de la furia de la naturaleza, caminando por playas doradas y casi desiertas, o visitando los centros de arte y cultura que César Manrique generosamente nos ha legado. Incluso tendrás tiempo de hacer alguna excursión a la cercana isla de La Graciosa o a Fuerteventura, que también se encuentra muy cerca.
Si estás dispuesto a aprovechar bien tus 5 días de vacaciones, toma buena nota del itinerario que te proponemos. Y si no te da tiempo a todo, siempre podrás volver en otra ocasión. Y ahora ¡a disfrutar de Lanzarote!
Timanfaya, un viaje a Marte sin salir de Lanzarote
Las texturas rugosas y la paleta de colores que muestra el paisaje de Lanzarote en el Parque Nacional de Timanfaya invitan a ser recorridos a pie y en camello.
El Jardín de Cactus, la huella definitiva de César Manrique
Concebida como una explosión vegetal sobre una antigua cantera de ceniza volcánica, el Jardín de Cactus de Lanzarote es uno de los rincones imperdibles de esta isla canaria.
Los Jameos del Agua, el abrazo de la naturaleza
Los Jameos del Agua son el resultado de la creatividad de César Manrique, una obra que deja entrever las maravillas geológicas del interior de Lanzarote.
Playa Blanca y Punta Papagayo, un "paraíso" volcánico al sur de Lanzarote
La localidad es el “campamento base” perfecto para acercarse a algunos de los parajes y playas más espectaculares del sur de la isla, que parece sacado de otro planeta
La Graciosa, la octava isla canaria sin tiempo ni asfalto
Caleta de Sebo, con sus calles de arena, es la base de operaciones desde donde descubrir espectaculares playas salvajes y paisajes volcánicos.
La Geria, ruta de los vinos canarios
Este valle volcánico, heredero de las lavas de Timanfaya, acoge la zona vitivinícola más importante de Lanzarote, con una producción basada mayoritariamente en el uso de malvasía.
