Muchos llaman a las Cuevas de Valporquero la catedral subterránea, pero lo que se ve dentro de estas cuevas supera cualquier edificio hecho por la mano del hombre. Es un mundo mágico que incluso ha servido de escenario para algunas famosas películas como ‘Viaje al centro de la Tierra’.

Durante más de un millón de años el agua filtrada desde el arroyo de Valporquero, que sigue atravesando la cueva, ha creado esculturas, formas y edificaciones que son casi únicas y eso que se trata de una zona relativamente joven. En total se pueden visitar siete salas que van ganando en grandeza y profundidad conforme avanza el recorrido.

 

  1. Contexto natural de la cueva
  2. Qué podrás ver en tu visita a las cuevas
  3. Cómo llegar a la Cueva de Valporquero
  4. Información para la visita: horarios, consejos, guías…
  5. Dónde alojarse en la provincia de León

Contexto natural de la cueva

Las cuevas de Valporquero están llenas de leyendas, de escondites y hasta de historias de salvación, como que la gente de dos pueblos se escondió en su interior durante la Guerra Civil. La zona de Valporquero está llena de desfiladeros que dan entrada a valles muy verdes y ríos que atraviesan densos bosques de robles y hayas.

La roca caliza de la que está formada es perfecta para que las aguas gélidas del arroyo de Valporquero actúe de escultor por toda la cueva.

Geológicamente hay dos niveles en la cueva y con los años, más bien con los siglos, el agua acabó por llegar al más bajo en una cascada abierta en la roca. Aún ahora se pueden ver esos dos niveles diferentes.

Qué podrás ver en tu visita a las cuevas

La visita a la cueva tiene siete salas que van desde la misma boca de entrada hasta la sala de las Maravillas.

Lo primero con lo que nos encontramos tras atravesar el túnel de entrada es un lago verde iluminado sobre un techo esculpido en la roca. Es la sala de las Pequeñas Maravillas donde se puede encontrar una Torre de Pisa o una Virgen con el niño, según quién y cómo se mire a la roca.

La siguiente sala es la Gran Rotonda, que alcanza hasta los 20 metros de alto. Cuando crece el caudal del arroyo, el ruido en esa parte de la cueva es impresionante.

Llega el turno para la sala de las Hadas, estalactitas que para los primeros visitantes parecían seres fantásticos, y para el Cementerio Estalactítico.

En la Gran Vía, siguiente fase de la visita, ya no se escucha el río pero las rocas siguen teniendo formas dispares y una columna central, la Columna Solitaria, marca el centro de este espacio.

Y hasta aquí llega el recorrido normal, pero si optamos por la opción larga nos asomaremos a la sala Maravillas, la zona más completa de formaciones geológicas. Además, la forma de apreciarla en realidad es apagando todas las luces mientras se vuelve a escuchar el arroyo y darlas de repente para apreciar luces y sombras en todo su esplendor.

 

Cómo llegar a la Cueva de Valporquero

Hay dos caminos para recorrer los 50 kilómetros de distancia entre León y las cuevas, una hora de viaje más o menos. La primera es por una carretera provincial, la LE-311 hasta Robles de la Valcueva, donde tomaríamos la LE-315 directamente hasta Felmín, donde ya se indican las cuevas.

Si por el contrario optamos por ir por la carretera N-630, tenemos que llegar a La Robla para coger la región CL-626. Cualquiera de los dos caminos nos permite ir disfrutando de un enclave natural impresionante.

 

Información para la visita: horarios, consejos, guías…

El primer consejo para visitar las cuevas es ir con ropa de abrigo, están a una temperatura constante de 7 grados, más o menos,  y con un calzado adecuado para el recorrido. Además, hay que tener en cuenta que hay varios tipos de visita: el recorrido normal, que llega hasta la Gran Vía; el recorrido largo, que incluye también la sala de las Maravillas, y el llamado Valporquero Insólito que en grupos reducidos, y con una duración de dos horas y media, se visitan salas aparte con la única luz de los cascos y con actividades de espeleología que no están recomendadas para menores de 12 años.

En este caso, hay que reservar las entradas online puesto que las plazas son limitadas.

Las cuevas están abiertas de octubre a abril de 10.00 a 17.00 horas y en verano, se amplía la zona de cierre una hora más.

Los precios de la visita dependen de la modalidad que escojamos. En principio, los niños menores de seis años entran gratis y los jóvenes y menos de 14 años tienen un descuento. El recorrido normal vale seis euros la entrada y el largo, 8,50 euros.

En el caso de la modalidad Valporquero Insólito, la entrada es de 18 euros por persona, sin descuentos.

Dónde alojarse en la provincia de León

Uno de los mejores lugares donde alojarse en León es en el centro de la capital. Y ahí hay dos opciones únicas: el Barceló León Conde Luna y el Occidental León Alfonso V, ambos cerca de lugares históricos.

El Barceló León Conde Luna está a menos de cinco minutos a pie de la catedral, lo que significa que es el lugar perfecto para seguir disfrutando de todo lo que León tiene que ofrecer, de día y de noche.

Este hotel está muy cerca de todo aquello que se debe visitar en la ciudad, como el museo Casa Botines, el palacio de Conde Luna, la iglesia de San Isidoro, la Plaza Mayor o el Museo de Arte Contemporáneo, y además está a menos de un kilómetro de la estación del AVE. Cuenta con 136 luminosas habitaciones completamente equipadas y un cuidado servicio de desayuno buffet que ayuda a comenzar las mañanas con energía.

También es perfecto para realizar convenciones, congresos, reuniones de trabajo o teletrabajar ya que cuenta con más de 1.000 metros cuadrados distribuidos en cinco amplios salones, todos con luz natural y equipados con la última tecnología y hasta salones para celebrar banquetes de bodas, incluyendo servicio de cóctel y banquete.

No sorprende este servicio puesto que el Barceló León Conde Luna tiene dos de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad: Nimú Azotea, ubicado en la décima planta, y Casa Mando.