Con poco más de 200 habitantes, Grajal de Campos es uno de los municipios de Tierra de Campos, en la provincia de León, que se extiende hacia Zamora, Palencia y Valladolid. Su territorio está compuesto por grandes llanuras onduladas que se alternan con cerros y pequeños ríos. Considerado el ‘granero de España’, fue un área cerealista de la Hispania romana.

En su perfil, destaca en primer lugar un imponente castillo del siglo XVI, que delimita una estampa adornada por los tonos dorados de los campos, los ocres del terreno y el verde los árboles que rodean el cercano río Valderaduey.

Además del castillo, Grajal de Campos tiene mucho más que ofrecer: un amplio patrimonio histórico y monumental, numerosos ejemplos de arquitectura tradicional, buenos manjares, excelentes vinos y muchas actividades culturales. 

  1. Historia de Grajal de Campos
  2. Qué ver en Grajal de Campos
  3. Camino jacobeo
  4. Fiestas de San Roque

Historia de Grajal de Campos

En las proximidades de Grajal de Campos se han encontrado restos de tiempos de los romanos, si bien el nombre de la antigua villa de ‘Graliae’ aparece por primera vez en la crónica de Sampiro, refiriéndose al lugar hacia el cual Bermudo dirigió sus tropas contra su hermano, el rey de Asturias, Alfonso III (S. IX-X), que fue derrotado por el monarca.

Durante los siglos XI al XIII, Grajal de Campos pasó a ser señorío de Don Raimundo de Borgoña, primer esposo de Doña Urraca, quien se ocupó de la repoblación de Salamanca y Segovia y de promover la reconstrucción de las murallas de Ávila. Puesto que Grajal pertenece a un camino jacobeo, tuvo un hospital de Santiago y varias iglesias y ermitas

Qué ver en Grajal de Campos

Hay mucho que ver en Grajal de Campos, a pesar de tratarse de una localidad tan poco poblada. Existen tres espacios que conviene descubrir. Se trata del Palacio de los Vega, del Castillo del siglo XVI y de la iglesia de San Miguel. 

Castillo del siglo XVI

Construido entre 1517 y 1521, este espectacular castillo, ubicado junto al río Valderaduey, está declarado Monumento Nacional. El castillo de Grajal de Campos tuvo una gran influencia en la construcción de las fortalezas posteriores. Fue levantado por Hernando de Vega, comendador mayor de Castilla, cuyo hijo, Juan de Vega, heredó el señorío de Grajal. La fortaleza presenta una estructura cuadrada y en sus extremos hay cuatro cubos robustos. En la actualidad, la entrada al castillo se acede a través de una escalera de caracol y las visitas sólo se pueden hacer en verano. 

Palacio de los condes de Grajal

Mientras el visitante sube los 1.200 escalones hacia lo alto de la roca, se encontrará con una escalera de caracol abierta que lleva hasta una larga galería, de unos 140 metros de largo con pinturas de exuberantes mujeres que representan ninfas celestiales o concubinas del rey. Los frescos se hallan en muy buen estado y se desconoce la fecha exacta en que fueron pintados. No está permitido hacer fotografías.

Iglesia de San Miguel

Se trata de una pared de roca, vecina de la galería de las pinturas de mujeres, donde hay inscripciones de los siglos VI-XIV con comentarios. Se trata de grafitis de gran interés para los estudiosos, ya que dan fe de la evolución de la lengua y la escritura cingalesa.

Camino jacobeo

El Camino de Santiago tiene parada en Grajal de Campos, donde los peregrinos son bienvenidos. Hasta el punto de que aquí hay un albergue municipal para el descanso y el hospedaje de los caminantes. Tiene una capacidad de 18 literas y está abierto todo el año, lo cual es una opción ideal para aquéllos que deciden hacer el Camino de Santiago fuera de temporada. El albergue tiene una cocina compartida, donde los peregrinos pueden preparar su comida, y baños, lavandería, sala de estar y una pequeña biblioteca con libros vinculados a la ruta jacobea.

Fiestas de San Roque

Cada 16 de agosto tiene lugar en Grajal de Campos la festividad de San Roque, declarada de interés turístico regional. Se celebra con bailes regionales y, además, se ofrece un bollo preñado y un vaso de vino a todos los asistentes. Normalmente, se prepara una paella popular y los niños disfrutan lo suyo con una tarde intensiva de juegos y castillos hinchables. Ese día hay una procesión con la imagen de San Roque y se organiza un concurso de fotografía y otro de balcones engalanados.