León es una región ideal para viajar con niños ya que parece que todo está adaptado a los más mayores y a los más pequeños. Está lleno de lugares con historias y leyendas, museos y visitas hechas especialmente para familias y un impresionante entorno natural con rincones donde disfrutar de sendas mágicas y miradores privilegiados.
Entre los planes más divertidos para los más pequeños se encuentra la visita al Castillo de los Templarios y sus historias de caballeros o descubrir qué hace un topo en una de las puertas de la catedral y por qué los leoneses le tienen tanta manía a este animal.
También se pueden programar visitas familiares al MUSAC o a la Casa Botines y recorrer otros museos que podrían suponer una delicia para los niños como el Museo de Chocolate de Ponferrada.
Planes adaptados a niños
Los cuentos y la naturaleza son dos de las cosas que más pueden disfrutar los pequeños de la casa y León une ambas en cada visita, en cada plan. En la región se pueden descubrir muchos rincones mágicos para niños y adultos.
Visitar la catedral de León y sus leyendas
El imponente monumento que preside la ciudad de León es un lugar lleno de secretos y leyendas. La más conocida es la del topo maligno que, según cuentan, destruía por la noche los muros que habían sido levantados por el día. La misión de los visitantes es encontrar a este animal dentro de la catedral. Una pista: hay que fijarse bien en las puertas. La historia es tan conocida que hasta el programa infantil de Los Lunnis le dedicó un capítulo. Pero el topo no es la única curiosidad de la catedral que encandilará a los más pequeños: no hay que marcharse del monumento sin descubrir sus ojos que todo lo ven.
Las Médulas y las Galerías de Orellán
Este inigualable entorno es el resultado de la explotación romana para extraer el oro de estas tierras. Sin embargo, podría decirse que el efecto que provocan es casi mágico y para los más pequeños es un lugar lleno de montañas con extrañas formas a las que se puede jugar a usar la imaginación y descubrir a qué se parece cada una. La cara es una de las más famosas.
Además, las Galerías de Orellán son un lugar imprescindible para que los niños vean el interior de una mina y cómo los romanos fueron capaces de desarrollar esa ingeniería minera. En Las Médulas hay algunas sendas, como la del Lago Sumido, que son muy sencillas de hacer para los más pequeños y que pasan por miradores como el de Chao de Maseiro, donde las vistas son impresionantes.
El Museo del chocolate en Astorga
El Museo de Chocolate de Astorga es un plan ideal para los más pequeños, sobre todo porque la visita incluye, al final, una cata de chocolate, algo a lo que muy pocos niños se podrán negar. Durante el recorrido por las dos plantas donde se muestra la exposición, que se puede recorrer en una hora y media fácilmente, se explica cómo se cría el cacao y también cómo se fabricaba el chocolate en este pueblo leonés. En una sala aparecen las familias de Astorga que controlaban este mercado y cómo llegaron a ser distribuidores de la Casa Real de Madrid y reconocidos internacionalmente.
El Castillo de los Templarios en Ponferrada
Si lo que le gusta a los niños son las leyendas de caballeros, el Castillo de los Templarios de Ponferrada es una visita imprescindible para sentirse así por unas horas. En el siglo XII, Ponferrada pertenecía a la Orden del Temple y sus caballeros llegaron a este castillo para fortalecer la defensa de los peregrinos que realizaban ya el Camino de Santiago.
Lo que se visita ahora es la suma de rehabilitaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos que han convertido este castro en una auténtica fortaleza con torres, almenas, palacios y blasones. En verano, hay una visita nocturna teatralizada que suele gustar mucho a los más pequeños.
Las cuevas de Valporquero
El pueblo de Valporquero de Torío, a 45 kilómetros de León, esconde en su subsuelo unas increíbles cuevas llenas de estalactitas, estalagmitas y columnas que tienen miles de años de antigüedad. La visita guiada incluye las siete galerías, algunas tan sugerentes como la de Las Hadas o la de las Maravillas, y también el acceso al Curso de Aguas. Se puede escoger entre tres recorridos y sólo uno, el que llaman insólito, exige que los participantes sean mayores de 12 años.
Junto a las cuevas hay una zona de merendero y un parque infantil para poder pasar el resto del día.
Museo de la Fauna Salvaje
El Museo de la Fauna Salvaje se ubica en el entorno natural de Valdehuesa, a 55 kilómetros de León, y en un lugar impresionante por su frondosidad y su riqueza natural. Además de las salas de exposiciones, donde se encuentran especies de todos los continentes y más de 10.000 insectos, la visita continúa en un coche todoterreno por un gigante parque zoológico donde se pueden ver muchos animales que viven en libertad como ciervos, bisontes, corzos y gamos, entre otros.
La Fábrica de Luz en Ponferrada
Este museo de la energía se levanta dentro de una antigua central térmica donde se puede descubrir cómo se producía la electricidad con carbón, a principios del siglo pasado, y cómo era la vida de las personas antes de que la luz fuera una elemento básico en nuestro día a día. Muchos niños descubren en este complejo que la luz no viene del interruptor y el trabajo que suponía convertir el carbón en energía.
Las visitas en familia del MUSAC
Las visitas para niños del Museo de Arte Contemporáneo de León están recomendadas a partir de los cinco años. Es un edificio que suele impresionar mucho a los más pequeños desde que se plantan delante de su fachada, llena de cristales de colores que recuerdan a una de las vidrieras de la catedral, concretamente a la más antigua. Dentro, el arte contemporáneo es una de las vías que activa la imaginación para poder sentir y ver lo que cada uno considere.
Visita teatralizada a Casa Botines
Casa Botines es uno de los tres edificios modernistas que Gaudí construyó fuera de Cataluña y uno de los más impresionantes del centro de León. Sus innovadoras formas llaman la atención de los niños ya desde el exterior pero es que dentro aún es mejor. Lo ideal es escoger la visita teatralizada que hacen y donde explican cómo fue la vida de Gaudí durante su construcción, pero también el día a día de las primeras familias que compraron estas viviendas, unos ricos comerciantes de telas.
Recomendaciones y consejos para viajar con niños
Cuando se viaja con niños la recomendación más importante es que haga buen tiempo para poder realizar las excursiones y las visitas. Las rutas en plena naturaleza es mejor hacerlas en los meses de verano, sobre todo en julio y agosto. Si haces el viaje en invierno es mejor focalizarse sólo en los museos y los monumentos que sí pueden visitarse en cualquier época del año.
Durante el estío, no olvidarse de meter crema protectora y un bañador en la mochila para darse un chapuzón en algunas de las charcas o ríos que se forman en los espacios naturales.
Dónde dormir en León
Lo mejor cuando se viaja con niños siempre es buscar un hotel en el centro y el Barceló León Conde Luna, de cuatro estrellas, es una opción ideal puesto que está situado a 5 minutos a pie de la catedral y a 200 metros de Casa Botines. Este complejo cuenta con 136 luminosas habitaciones completamente equipadas y un servicio de desayuno buffet que es un sueño para mayores y pequeños.
Además, si el visitante quiere disfrutar de alta cocina sin salir de su propio hotel con los niños, el Barceló León Conde Luna cuenta con dos de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad: el Nimú Azotea, ubicado en la décima planta del hotel, y Casa Mando.
Otra opción es el Occidental León Alfonso V, en el centro también y con una arquitectura sorprendente ya que cuenta con una cúpula interior que se alza desde la recepción hasta la octava planta.