Astorga huele a ciudad romana hasta en su nombre, que se le debe al emperador Octavio Augusto. Desde esta época, la capital maragata ha sido un cruce de caminos entre vías romanas, peregrinos a Santiago y emprendedores que buscaban en Astorga un futuro mejor.

Hoy es la mezcla perfecta de arte antiguo y moderno, como demuestra la exposición de murales al aire libre de la ciudad. Durante la visita hay que abrir bien los ojos y no perderse nada.

  1. La catedral de Astorga
  2. Plaza Mayor
  3. Museo del chocolate
  4. Museo Romano
  5. Ruta del Arte Urbano
  6. Donde comer en Astorga
  7. Que ver en los alrededores

La Catedral de Astorga

Situada junto a la muralla romana, el edificio nació gótico, para seguir creciendo como renacentista, barroco y neoclásico, según las distintas rehabilitaciones y ampliaciones. La culpa fue de los tres siglos que tardaron en terminarla, aunque se suele hablar de ella como un ejemplo de gótico-tardío.

El templo, como la historia medieval de Astorga, está vinculada al Camino de Santiago y a los peregrinos que pisaban estas piedras hacia Compostela. Por eso, en su recargada fachada barroca hay un Santiago Apóstol orientado hacia el camino que bendice a todos los que pasan ante él. No es el único símbolo jacobeo que se puede ver en este templo.

Uno de los aspectos más curiosos de la catedral son los colores distintos de sus piedras. Pero no se debe a ningún mensaje misterioso sino a que al final el material se trajo de distintas canteras.

No podemos dejar la catedral sin visitar la figura del Arriero, justo a la salida. La tradición dice que es un habitante típico de la zona de la maragatería, pero su función sigue siendo un misterio.

Plaza Mayor

Como todo en Astorga, presente y pasado están superpuestos, así que es fácil entender que la Plaza Mayor se levantara justo sobre el antiguo foro romano, del que todavía se pueden ver algunos restos del subsuelo.

Esta plaza del siglo XVII acoge el edificio del Ayuntamiento, del mismo siglo y considerado uno de los más ejemplos de barroco civil más importante de toda la región. Es muy reconocible gracias a sus dos torres gemelas y el reloj que lo corona donde una pareja de maragatos, Juan Zacunda y Colasa, ataviados con el traje regional típico, dan la hora.

Palacio de Gaudí

El Palacio Episcopal de Astorga o Palacio de Gaudí es uno de los edificios más curiosos de este municipio. El genio modernista se basó en las tendencias neogóticas para construir un complejo que homenajea a la Catedral de Astorga en ese cruce, otra vez, de arte viejo y arte nuevo, pero que se parece más a un palacio europeo que a la casa episcopal en pleno León.

Antonio Gaudí llegó a Astorga de la mano del obispo que era de Reus y lo convenció para esparcir su arte fuera de Cataluña. Sólo hizo otro edificio de viviendas en León, Casa Botines, y el Capricho en Comillas.

La mirada de un niño bien podría descubrir en este Palacio Episcopal un castillo de Playmobil gigante que ahora acoge el Museo de los Caminos, una exposición que merece mucho la pena disfrutar.

A pocos metros está la Casa Granell, de Antonio Palacios, el arquitecto del Ayuntamiento de Madrid, que cuenta con una torre muy icónica para quienes visitan Astorga.

Museo del Chocolate

El Museo del Chocolate en Astorga es uno de los más populares, sobre todo para golosos y familias. Abrió sus puertas en 1994 y trata de recordar, en sus salas de exposición, cómo se cría el cacao y cómo se transforma en uno de los alimentos favoritos de casi todo el mundo.

Para muchos es una sorpresa encontrarse un museo así en esta localidad leonesa, pero el propio museo recuerda a las familias de Astorga que se hicieron con el control de la fabricación del chocolate en el siglo XX y que llegaron a ser proveedoras oficiales de la Casa Real. De hecho, los Granell, que dan nombre a la casa con la torre icónica, fueron una de las familias que controlaban esta industria.

El museo tiene una tienda con una variedad increíble de chocolates.

Museo Romano

El Museo Romano de Astorga está situado en ‘La Ergástula’, un edificio abovedado, semienterrado, que sería parte del foro de la antigua ciudad romana y que consiguió ser recuperado íntegramente. La exposición recoge todos los descubrimientos de la época que se han ido haciendo en las distintas obras y excavaciones en Astorga. Entre lo más destacado podemos encontrar pinturas de estilo Pompeya, placas metálicas con inscripciones, monedas, tallas, cerámicas… y un sin fin de objetos que hablan de la importante vida que tuvo Asturica Augusta durante el Imperio.

Ruta del Arte Urbano

El arte callejero ha puesto a Astorga en el mapa de las ciudades que apuestan por el arte urbano al aire libre. Lo que empezó con una pequeña iniciativa se ha convertido en una ruta especial orientada a la tradición y la historia de la ciudad que atrae a muchos turistas. La calidad de los murales ha hecho que esta ruta se convierta en una visita obligada en la ciudad.

Dónde comer en Astorga

En Astorga podemos encontrar bastantes sitios para comer un menú contundente que, si podemos, tiene que incluir el famoso cocido maragato, un plato típico de esta región.

Muchos de los restaurantes para poder degustar esta receta se ubican en la zona de la Plaza del Ayuntamiento, donde los fines de semana es muy típico salir de vinos y de tapas. Algunos de los más populares son el Cubasol, La Mansión y La Barrica. No hay que olvidarse nunca en Astorga de pedir un postre y si tiene algo de chocolate, mejor.

Qué ver en los alrededores

Los pueblos con encanto de las comarcas vecinas: Castrillo de los Polvazares, Val de San Lorenzo, Turienzo de los Caballeros, Rabanal del Camino, Hospital de Órbigo, Tabuyo del Monte, Foncebadón…

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Castrillo de Polvazares