El Real Sitio y Villa de Aranjuez, ubicado entre los ríos Tajo y Jarama, es uno de esos destinos a los que hay que ir. Es, junto con Segovia, La Granja, El Escorial o Alcalá de Henares, una de las opciones más interesantes para visitar, porque está muy cerca de Madrid y muy bien comunicado.

A una distancia de 42 kilómetros de Madrid, Aranjuez rezuma historia, naturaleza y arte por los cuatro costados. Cuenta con muchos atractivos de tipo monumental, pero no sólo eso, porque atesora un entorno natural impresionante y numerosas ofertas de ocio. Hasta cuenta con un tren turístico que va de Madrid a Aranjuez, el conocido como Tren de la Fresa, con visita teatralizada incluida.

La zona más vistosa del Real Sitio de Aranjuez  es la ocupada por el palacio y los jardines levantados a orillas del Tajo por deseo de Felipe II. Fue este monarca quien reorganizó la finca que, durante la Edad Media, había sido propiedad de la Orden de Santiago y donde su Gran Maestre había levantado una pequeña residencia en el siglo XIV.

  1. Palacio Real de Aranjuez
  2. Jardín de la Isla
  3. Jardín Nuevo o del Parterre
  4. Jardín del Rey
  5. Jardín del Príncipe
  6. Jardín de Isabel II
  7. Museo de la Vida
  8. Museo de Falúas Reales
  9. Real Casa del Labrador
  10. Casas de Oficios y Cuarto de Caballeros
  11. Paseo por la orilla del Tajo
  12. Huertas históricas
  13. Más cosas qué ver en Aranjuez
  14. Historia de Aranjuez
  15. Dónde comer en Aranjuez
  16. Cómo llegar desde Madrid

Sólo por contemplar el Palacio Real y sus jardines merece la pena una visita a Aranjuez. Es un entorno que deslumbra y emociona, no en vano la Unesco declaró el paisaje cultural de Aranjuez Patrimonio de la Humanidad en 2001.

A continuación, te contamos qué ver en Aranjuez en un día de visita. Estos son los lugares que no puedes perderte:

Palacio Real de Aranjuez

Es el emblema de Aranjuez. Fue comenzado por Felipe II y continuado por Felipe V y Carlos III en torno a un patio cuadrado, conocido como Plaza de Armas. Son muchos sus atractivos, pero empecemos por la Escalera Principal, obra de Bonavía, con su balaustrada de hierro forjado de estilo rococó, y su impresionante y abigarrado Gabinete de Porcelana. El Gabinete Árabe está inspirado en la Alhambra y antecede al espectacular Salón del Trono y a la Capilla de Palacio, construida por Francisco Sabatini. También podrás ver los dormitorios de la reina Isabel II y del Rey con su mobiliario original. A continuación, visitarás el Salón de los Espejos, el Comedor de Gala y la Cámara de la Reina, donde hay un piano inglés regalo de la emperatriz Eugenia de Montijo a Isabel II.

Horarios del Palacio Real de Aranjuez

El Palacio Real de Aranjuez abre al público de martes a domingo con un horario que va desde las 10 a las 18 horas en invierno (octubre a marzo) y desde las 10 a las 20 horas en verano (abril a septiembre).

Palacio Real de Aranjuez

Jardín de la Isla

Es el más antiguo de todos los espacios ajardinados y data del tiempo de los Maestres de Santiago. El arquitecto de Felipe II, Juan Bautista de Toledo, lo remodeló. Debe su nombre a su ubicación, al estar rodeado por las aguas del Tajo. Está plagado de fuentes, a cual más espectacular: la de Hércules e Hidra está rodeada de esculturas de mármol y la del Niño de la Espina se llama así por el motivo de su figura central. Le siguen las dedicadas a Apolo y Baco y, por fin, la de la Boticaria o de los Niños.

Jardín Nuevo o del Parterre

Fue mandado construir por Felipe V en 1728. Es un jardín francés flanqueado por un foso de cantería y una barandilla de hierro con pedestales de piedra. Destacan la Fuente de Ceres y la de las Nereidas, pero la más sobresaliente es la de Hércules y Anteo.

Jardín del Rey

Es un ejemplo de jardín italiano. En 1622, Felipe IV añadió una importante colección de esculturas, como la de Felipe II, obra de Pompeo Leoni, y los bajorrelieves de Carlos V y la emperatriz Isabel. Desde 1733 está unido al Jardín del Parterre.

Jardines reales de Aranjuez
Jardines reales de Aranjuez

Jardín del Príncipe

Ocupa una extensión de 145 hectáreas y es el más moderno, pues data de finales del siglo XVIII. Tres de sus puertas de entrada son obra de Juan de Villanueva. Destaca la fuente de Apolo, procedente de La Granja de San Ildefonso, y la fuente de Narciso. Imprescindible detenerse en el estanque de los Peces y el Cenador Chinesco.

Estanque chinesco
Estanque de los Peces y Cenador Chinesco

Jardín de Isabel II

Situado en un lateral de la plaza de San Antonio, representa la unión entre el conjunto palaciego y el casco urbano de Aranjuez. Creado entre 1830 y 1843, es uno de los primeros jardines trazados para un espacio público en España. En su centro, vemos la estatua en bronce de la reina Isabel II de niña.

Museo de la Vida

En 1997 se inauguró en el Palacio Real de Aranjuez un museo donde se puede ver el manto ceremonial de la reina Victoria Eugenia o el vestido de boda de Letizia Ortiz, diseño de Pertegaz. También se exponen los trajes nupciales de la reina Sofía y de las infantas Elena y Cristina.

Museo de Falúas Reales

Situado en el Jardín del Príncipe, fue creado entre 1963 y 1966 para albergar, entre otras piezas, las cunas en que se mecieron los príncipes e infantes de España y una góndola encargada por Carlos III para su uso en el estanque del Buen Retiro.

Real Casa del Labrador

Este palacete fue proyectado por Juan de Villanueva entre 1791 y 1803 por orden de Carlos IV. Su interior destaca por su rica decoración. La espectacular Galería de Estatuas contiene 10 bustos de emperadores romanos procedentes de Italia y su suelo de mármol tiene incrustados seis fragmentos de mosaicos romanos del siglo IV de Mérida. Otros espacios impresionantes por su riqueza ornamental son el Gabinete de Platino, la Sala del Billar, el Salón de la Reina María Luisa o el Salón de Baile.

Real Casa del Labrador
Real Casa del Labrador

Casas de Oficios y Cuarto de Caballeros

Albergaban, respectivamente, el personal encargado del mantenimiento del palacio y el séquito de la corte y sus ministros. La de Oficios es del siglo XVI y la de los Caballeros, del XVIII.

Paseo por la orilla del Tajo

Son muchas las personas que visitan Aranjuez que se animan a recorrer el río y su entorno a bordo del barco turístico. Pero para conocer en profundidad este entorno de bosques de galería, calles arboladas y construcciones históricas, lo recomendable es dar un paseo por la orilla del Tajo.

Hay numerosos senderos, tanto en pleno casco urbano, sobre todo en torno al complejo palaciego y sus jardines, como en el entorno de la localidad. Entre ellos, se puede citar el que va por la margen derecha del Tajo desde el llamado Puente de Barcas (junto al conocido restaurante El Rana Verde) hasta la junta de los dos ríos.

Y con buena parte del recorrido a las afueras de Aranjuez también es muy agradable el paseo que conduce hasta el Puente de la Reina. Una obra de finales del siglo XVIII proyectada por Manuel Serrano.

Aranjuez

Huertas históricas

En el acervo popular hay dos productos asociados con Aranjuez: las fresas y los espárragos. Ambos son fruto del trabajo realizado a lo largo de siglos en las conocidas como huertas históricas de la localidad. Una tradición que comenzó en la época de Felipe II (siglo XV), cuando se decidió experimentar con cultivos procedentes de otros lugares del planeta para su explotación, aprovechando la benignidad del microclima de esta zona y la facilidad de comunicación para su transporte a las ciudades de Madrid y Toledo, tan asociadas a la Corona del país.

La huertas históricas están junto a la vega del Tajo, alrededor del casco urbano y, aparte de la riqueza paisajística (y cromática) que suponen, entre sus principales atractivos está la adopción del concepto “Huerta Abierta”. Es decir, se pueden adquirir los productos hortofrutícolas junto a las propias tierras de cultivo, directamente de los productores.

Más cosas qué ver en Aranjuez

Aranjuez cuenta también con otros centros de gran interés, como su bicentenaria Plaza de Toros, mandada construir por Carlos IV, o la Sociedad Hípica de Aranjuez. Otros espacio a considerar es el Centro Cultural Isabel de Farnesio, concebido para cocheras y que acabó como colegio de huérfanas de militares, hasta convertirse hoy en importante centro cultural con teatro incluido. Y la arquitectura religiosa está representada en la Iglesia de San Antonio, que tiene su origen en un oratorio que mandó habilitar Felipe IV debido al reducido tamaño de la capilla del Palacio Real. También citaremos el Real Coliseo de Carlos III, el teatro cubierto más antiguo de España, que data de 1766.

Plaza de Parejas

También dentro de esas visitas adicionales que no te puedes perder a la hora de recorrer Aranjuez se encuentra esta gran plaza situada a un costado del Palacio Real. El nombre de esta explanada de imponentes dimensiones se debe a un particular tipo de baile o desfile a caballo que realizaban en su día cerca de medio centenar de jinetes. La fachada sur del palacio, la Casa de los Fogones, la antigua Comandancia Militar y la Casa de Oficios y Caballeros delimitan este amplio espacio urbano.

Estación de Ferrocarril de Aranjuez

Por último, pero no por ello menos importante, hay que señalar este singular edificio de la década de los años 20 del siglo pasado. Construida por la antigua Compañía de los ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA) en estilo neomudéjar,  la bonita terminal de pasajeros (que cuenta actualmente con servicios de Cercanías y Media Distancia) ofrece una espléndida fachada bien ornamentada y guarda en su interior un elegante artesonado, elementos de hierro forjado y una serie de mosaicos del famoso mosaiquista italiano Mario Maragliano, colaborador de Gaudí y de Domènech i Montaner, entre otros grandes arquitectos del modernismo catalán.

Estación Tren Aranjuez

Mercado de Abastos

El bonito edificio del Mercado de Abastos de Aranjuez, terminado en 1894, lo firmó el modernista Enrique Sánchez Sedeño, precursor en España de la arquitectura con hierro. Este arquitecto participó también en el proyecto final de la madrileña Estación de Atocha y es el autor del Mercado Central de Alicante.

El Mercado de Abastos de Aranjuez se ubicó en el mismo lugar donde se celebraba un histórico mercado de cajones al aire libre. Lo que hoy se puede ver es el resultado de una reforma de 1985, llevada a cabo por Enrique de Teresa.

Aparte de por su valor arquitectónico, este lugar es un referente de la buena gastronomía en la ciudad gracias a sus cuidados puestos de productos de consumo diario: de las frutas y verduras al pescado, la carne y todo tipo de conservas.

Historia de Aranjuez

Para descubrir a fondo cualquier destino, desvelar sus matices más significativos, percibir su esencia…, siempre merece la pena conocer su historia, aunque sea someramente. Y Aranjuez no es la excepción. Incluso, su cualidad de Real Sitio le hace, si cabe, aún más interesante.

En todo caso, las raíces de esta localidad madrileña están ligadas a la Orden de Santiago, pero no fue hasta que los Reyes Católicos incorporaron las vegas de la confluencia entre el Tajo y el Jarama a la Corona, en 1489, que Aranjuez comenzaría, paulatinamente, a tomar su forma actual.

De hecho, no sería hasta el reinado de Felipe II y, sobre todo, tras la llegada al trono de los Borbones, ya en el siglo XVIII, que el palacio, los jardines y demás elementos que conforman este excepcional sitio llegarían a las cotas de sofisticación que le han merecido el nombramiento como Patrimonio Mundial de la Unesco.

Un largo recorrido, de más de trescientos años, que dibuja un arco histórico más que interesante, desde los primeros trabajos arquitectónicos y paisajísticos de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, en el siglo XVI, hasta el nuevo trazado urbano de Santiago Bonavía durante el reinado de Fernando VI, las intervenciones de Francesco Sabatini en el de Carlos III, la construcción de la Casa del Labrador por orden de Carlos IV, o la puesta en marcha del ferrocarril Madrid-Aranjuez bajo el reinado de Isabel II, en 1851, entre tantos otros hitos que subrayan la predilección de la monarquía española por este singular rincón de la actual Comunidad de  Madrid.

Para terminar, te descubrimos tres curiosidades históricas vinculadas a la ciudad Aranjuez:

  • Los hermanos Montgolfier elevaron aquí por primera vez, en 1783, el recién inventado globo aerostático, una gesta que se recuerda todos los años con una fiesta conocida como “El Deleite”.
  • En 1808 tuvo lugar un célebre motín en Aranjuez contra Manuel Godoy, secretario de Estado de Carlos IV, en cuya memoria se celebran en la actualidad las Fiestas del Motín.
  • El primer trayecto ferroviario que se inauguró en Madrid, el segundo de la península, enlazaba Aranjuez con la capital. Corría el año 1851. Un trayecto al que se rinde homenaje desde 1984 con el emblemático Tren de la Fresa, llamado así porque durante el viaje se ofrece una degustación de fresas. Y si todavía tienes ganas de más tren, puedes subirte en el Chiquitrén, el tren turístico de la villa, con el que podrás descubrir la belleza del centro histórico y sus jardines reales.

Dónde comer en Aranjuez

La gastronomía es también una de las huellas distintivas del Real Sitio y Villa, con sus espléndidas huertas regadas por el Tajo y el Jarama, y una arraigada tradición de platos de caza, herencia de una de las aficiones monárquicas por excelencia. Después de visitar jardines y palacios, nada mejor que disfrutar de una buena mesa.

  • El Rana Verde.- Todo un símbolo arancetano, ubicado entre el río Tajo y el Jardín del Parterre, este restaurante ofrece cocina tradicional, casera, a partir de especialidades típicas de Aranjuez: espárragos, faisán, ancas de rana, fresas… Desde 1903.
  • Casa Pablo.- Otro “clásico” de la villa, en el que se combina la cocina tradicional con nuevos matices gastronómicos. Pescados, cortes de carne, platos tradicionales castellanos, productos ibéricos y todo lo que se espera de un local tradicional de primera clase.
  • Casa José.- Cocina mediterránea y española, verduras de la comarca como protagonistas; creatividad y experiencia divididas en un comedor más tradicional (a la carta o menú degustación) y un innovador “atelier” que ofrece una cocina espontánea, rica y divertida. Una apuesta segura.
  • – Alojado en una casona antigua que perteneció a la Casa de Alba y en la que se hospedaba Goya cuando visitaba la corte, este local ofrece desde lo más clásico hasta las creaciones más recientes, siempre con extraordinarias materias primas de temporada. Todo un “must” para cualquier “foodie”.

El Corral de la Abuela, Casa Delapio, el restaurante Almíbar, El Barín o el Seis Reales son también buenas referencias locales. Tampoco te puedes perder los típicos “gangos” –merenderos de toda la vida situados en zonas cercanas al río–, el pintoresco mercado de abastos o las zonas de tapeo de la calle Postas y la calle Stuart.

Cómo llegar desde Madrid

En vehículo propio se puede llegar a Aranjuez por las carreteras A-4 y R-4. El trayecto por ambas es de unos 50 minutos, en función, sobre todo, del tráfico de salida de la capital.

En transporte público, Aranjuez está conectada con la estación de Atocha de Madrid a través de la línea C3. Como ya hemos dicho, esta fue la segunda línea ferroviaria del país (después de la de Barcelona-Mataró) y se puso en marcha en 1851. En horas punta hay trenes cada 15 minutos y cada media hora durante el resto del día, con trayectos de algo más de media hora de duración en caso de viajar en Media Distancia o de 46 minutos si se opta por el Cercanías.

Por su parte, la línea de bus 423, que sale desde la estación Sur de Autobuses (Méndez Álvaro) conecta ambas ciudades en un trayecto de en torno a una hora, con frecuencias de entre tres y cinco viajes cada hora en días laborables y de entre uno y tres en fines de semana y festivos.

Por último, como ya hemos mencionado también se puede llegar a Aranjuez en el turístico Tren de la Fresa, que los fines de semana de primavera y otoño emula el primigenio recorrido de mediados del siglo XIX, viajando en vagones de época amenizados con guías, reparto de fresas y otras actividades.