Neorrománico, neogótico, neoclásico… Sí, la catedral de la Almudena presenta un muestrario nada habitual de estilos arquitectónicos capaz de sorprender a cualquier viajero. Y es que, en efecto, quien no tenga una noción previa del templo difícilmente podrá sospechar que tras el clasicismo de sus fachadas se esconden una serie de arcadas de perfil gótico, así como pinturas murales contemporáneas que destacan por su vivo cromatismo.

  1. De panteón real a catedral de Madrid
  2. El nuevo proyecto para la catedral de la Almudena
  3. La significación de la Virgen de la Almudena para Madrid
  4. Los detalles que no te puedes perder

De panteón real a catedral de Madrid

El que hoy en día es el edificio religioso más monumental de la capital española no nació, sin embargo, con esta intención. A priori, se quería construir en dicho solar un panteón para la reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII, quien, de hecho, colocó la primera piedra el 4 de abril de 1883. Los planos para este edificio fueron diseñados por el arquitecto y político Francisco de Cubas, más conocido entre sus coetáneos como marqués de Cubas.

Una bula dictada por el papa León XIII dos años más tarde, en la que se confirmaba la creación del obispado de Madrid-Alcalá, cambiaría el destino del edificio. El nuevo proyecto de Francisco de Cubas, ahora para erigir la catedral de Madrid, tomó como referencia estilística el gótico francés, y más concretamente, catedrales como las de Chartres y Reims.

Interior Catedral de la Almudena
Interior de la Catedral de la Almudena

La muerte de Cubas en 1899 supondría un importante contratiempo para el avance de la obra, sucediéndose en los años siguientes al frente de la misma los arquitectos Miguel de Olavarría, Enrique María Repullés y Juan Moya. Así, en 1911 se empezó a construir la cripta neorrománica. Sin embargo, el estallido de la Guerra Civil frenó nuevamente el proyecto y, cuando en 1939 se quiso reemprender, la escasez económica significó una pesada losa. En este sentido, conviene puntualizar que la catedral de la Almudena se había concebido como un templo votivo, lo que quiere decir que debía ser levantado por el pueblo de Madrid.

Cripta de la Catedral de la Almudena
Cripta de la Catedral de la Almudena

El nuevo proyecto para la catedral de la Almudena

Cuando definitivamente se retomó la erección del templo, se decidió poner fin al proyecto neogótico del marqués de Cubas, por entender que su estética no encajaba para nada con el estilo arquitectónico del Palacio Real, edificio que queda enfrentado a la catedral. Y es que la Almudena se entendía como una parte del conjunto monumental que integraban ambos edificios y no como un ente autónomo. La prueba de ello es que se optó por una orientación norte-sur, en lugar de este-oeste, como es habitual en la gran mayoría de templos cristianos.

Para definir cómo se resolvería la obra, la Dirección General de Bellas Artes convocó un concurso en 1944, ganado por los arquitectos Chueca Goitia y Carlos Sidro. La modificación más significativa del nuevo proyecto respecto al de Francisco de Cubas fue una disminución en la altura del edificio, pues se quería evitar que el Palacio Real quedará eclipsado por la magnitud de la catedral. De esta forma, la nave central pasó de tener 32 metros de altura a 25,8 m.

Los siguientes sectores abordados fueron la fachada de la calle Bailén, la fachada del Campo del Moro, el claustro, el ábside y la cúpula. A excepción de algunas intervenciones de carácter leve, la catedral fue concluida en 1993, consagrándola el papa Juan Pablo II el 15 de junio de este año. Se convertiría así en la primera catedral consagrada fuera de Roma.

La significación de la Virgen de la Almudena para Madrid

La catedral custodia la escultura de Santa María la Real de la Almudena, una de las imágenes más veneradas entre los fieles madrileños, pues es nada más y nada menos que la patrona de la ciudad. La imagen está ejecutada en madera de pino policromada y se estima que fue realizada entre finales del siglo XV o inicios del XVI por el círculo de Diego Copín de Toledo. La Virgen lleva al niño Jesús en brazos y se alza sobre un trono de plata que fue regalado por la propia villa de Madrid.

Constituye la figura central de un retablo pintado por Juan de Borgoña a finales del siglo XVI, compuesto por 18 tablas y presidido por un crucificado. A ambos laterales del retablo se sitúan dos tallas escultóricas de gran valor artístico: un Cristo atado a la columna, obra de Giacomo Colombo, y un crucificado, del célebre imaginero andaluz Juan Martínez Montañés.

Los detalles que no te puedes perder

La imponente fachada

Destaca por su verticalidad, acentuada por las lisas y alargadas columnas que articulan el primer y el segundo cuerpo, así como por las torres que la flanquean. En la logia del segundo cuerpo se pueden contemplar las esculturas de los 4 evangelistas, mientras que en el remate sobresale la imagen de la Virgen de la Almudena, quedando enmarcada en la espadaña central.

Fachada de la Catedral de la Almudena
Fachada de la Catedral de la Almudena

La vitalidad del interior

Más allá de su planta de cruz latina con amplio crucero, lo que llama la atención en su interior son los tonos vinos escogidos para las pinturas murales que ornan el templo. Las del altar mayor corresponden a Kiko Argüello, conocido, además de por su faceta artística, por ser el iniciador del Camino Neocatecumenal.

La cúpula

Vale la pena ascender hasta ella para disfrutar de unas de las mejores vistas de la capital. Podréis contemplar tanto el verde paisaje de la Casa de Campo como el entramado que conforman los tejados de la capital.

Cúpula de la Catedral de la Almudena
Cúpula de la Catedral de la Almudena

Eventos importantes en la Catedral de la Almudena

Desde el punto de vista religioso, el evento más importante celebrado en la Catedral de la Almudena fue su propia dedicación y consagración. Esta tuvo lugar el día 15 de junio de 1993 y fue el propio pontífice Juan Pablo II el que presidió la ceremonia, con la presencia de los principales representantes políticos del momento, incluido el jefe del Estado en aquel momento, Juan Carlos I.

Su hijo, el actual monarca Felipe VI protagonizó otro momento histórico en la Catedral de la Almudena. Aquí fue donde contrajo matrimonio con su consorte, Letizia Ortiz, el 22 de mayo de 2004, cuando aún era príncipe de Asturias. A aquella ceremonia asistieron la práctica totalidad de las casas reales de Europa y el resto del planeta, junto a representantes oficiales de numerosos países, hasta completar un total de 1.300 invitados. Entre éstos también había numerosos políticos y destacados personajes nacionales en diferentes campos profesionales, artísticos y sociales.

Unos meses antes del enlace real tuvo lugar aquí el funeral de estado por las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2024 en Madrid, presidido por los Reyes.

Cuatro años antes se había producido hasta aquí  el traslado a la Catedral de los restos de la reina María de las Mercedes desde el monasterio de El Escorial, acto que se desarrolló mediante una ceremonia solemne. Para ello se habilitó un espacio singular, marcado por una gran losa de mármol, bajo la imagen de la propia Virgen de la Almudena.

Arte, cultura y unas vistas excelentes. Sin duda, un plan perfecto para conocer en profundidad la capital.