Situado en el corazón de Madrid y con unos 150.000 habitantes, el barrio de Chamberí ha sabido conservar su identidad castiza, al tiempo que se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Está delimitado por la calle de la Princesa, en el oeste; por la calle de Alberto Aguilera, en el sur; por el paseo de la Castellana, en el este, y por la avenida de Reina Victoria, en el norte. Estamos ante un barrio que nació como arrabal industrial a mediados del siglo XIX y que después acogió a familias de todas las clases sociales. Conserva numerosos edificios modernistas, neogóticos y neomudéjares, además de iglesias, infraestructuras y dos joyas del racionalismo, como la Estación de Servicio de Vallehermoso y la Casa de las Flores.
Chamberí es uno de los 21 distritos de Madrid y agrupa seis barrios (Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso). Es un zona que cuenta con numerosos parques y plazas ajardinadas, y además, muchas de sus calles se encuentran completamente arboladas.
- Historia del Barrio de Chamberí
- Qué puedes ver en el barrio de Chamberí
- Dónde alojarse cerca de Chamberí
El barrio de Chamberí de Madrid está muy bien comunicado con el resto de la ciudad, especialmente por Metro y autobús. La línea 1 de Metro vertebra el distrito entre las estaciones de Cuatro Caminos y Bilbao, si bien la estación intermedia de Chamberí quedó clausurada en 1966 por no reunir las condiciones necesarias para su uso, pero hoy forma parte del histórico Museo de Metro de Madrid “Andén 0”.
El barrio de Chamberí agrupa espacios tan emblemáticos de Madrid como los Nuevos Ministerios, el Hospital de Maudes, las torres de Colón, el Canal de Isabel II, la sede de Cruz Roja, el Instituto Goethe, los Teatros del Canal, el palacio del Defensor del Pueblo, el Ministerio del Interior y, sobre todo, muchos edificios de embajadas y de viviendas particulares. También abundan los restaurantes en Chamberí, así como los hoteles, mercados y comercios.
Historia del Barrio de Chamberí
Si queremos conocer la historia completa del Barrio de Chamberí, hay que decir que el terreno que hoy ocupa fue, hasta el siglo XIV, propiedad de la Orden del Temple. Era un territorio que estaba plagado de bosques, pero durante el reinado de Carlos I, se talaron los árboles y aquellos terrenos se convirtieron en dehesas, huertas y tierras de secano.
En el siglo XVII, el 80% de estos terrenos estaban repartidos entre la Iglesia, los nobles y la monarquía. Sólo el 20% restante pertenecía a campesinos y a pequeños propietarios que cultivaban cereales y vid. Fue en el siglo XIX cuando aparecieron las primeras industrias y se construyen las primeras casas para dar cobijo a los trabajadores.
Se desconoce la razón del nombre de Chamberí, aunque ya aparece esta denominación en el plano de Madrid de Nicolas Chalmandrier. Hay quien dice que durante la ocupación de las tropas francesas de Napoleón en España, hubo un cuartel en lo que hoy es la plaza de Chamberí y que ellos llamaron “Chambéry”. De ahí el nombre, pero no se sabe con certeza.
Posteriormente, el trazado del barrio entró en los diferentes planes de ensanche de Madrid con una composición social muy variada, que también le otorga un particular encanto. En el denominado “Triángulo de Oro” (Génova, Castellana, Miguel Ángel, Almagro…) fijó su residencia la aristocracia española, cuyos palacetes contrastan con las viviendas más modestas de las calles de Bravo Murillo y Santa Engracia por poner un ejemplo. Fue después de la Guerra Civil cuando se diseñaron los Nuevos Ministerios.
Como curiosidad, hay que recordar que los vecinos de Chamberí eran conocidos como “chisperos” y rivalizaban en casticismo con los de Lavapiés, que recibían el sombrenombre de “manolos”.
Qué puedes ver en el Barrio de Chamberí
Solamente por sus palacetes, edificios históricos e institucionales, templos, museos y restaurantes, el Barrio de Chamberí bien merece una visita. A continuación, enumeramos algunos espacios que no debes perderte en un paseo por la zona.
Museo Sorolla (Paseo del General Martínez Campo, 37)
El Museo Sorolla ocupa el palacete que, en su día, fuera vivienda y taller del pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida, el artista de la luz del Mediterráneo. Se trata de una de las casas de artistas más completas de Europa y en su interior se puede contemplar una gran parte de sus obras maestras. El edificio fue construido en 1911 por el arquitecto Enrique María Repullés y se convirtió en museo en 1932 por iniciativa de la esposa del artista, Clotilde García del Castillo, que lo donó al Estado. Los jardines del inmueble se han conservado tal y como fueron concebidos por Sorolla.
Estación del Metro de Chamberí (Plaza de Chamberí)
Se la conoce como la “estación fantasma” del Metro de Madrid. Quedó clausurada en 1966 y, hasta su recuperación como museo en 2008, conservó los muros, las taquillas, los carteles y el mobiliario original tal y como estaban entonces. La estación fue diseñada por el célebre arquitecto Antonio Palacios y, después de decenios de abandono, se recuperó como museo para que el visitante pueda viajar en el tiempo y descubrir cómo era una estación de metro hace casi 60 años.
Sala Canal Isabel II (Santa Engracia, 125)
Ubicada en el antiguo depósito del Canal de Isabel II, esta sala de exposiciones está especializada en fotografía y moda. Acoge muestras de los grandes maestros de la imagen y de los representantes de la joven fotografía española e internacional. El edificio fue construido entre los años 1907 y 1911 por el ingeniero Diego Martín Montalvo como primer depósito elevado de agua de Madrid. Se trata de una obra de carácter industrial construida en ladrillo y con una estructura circular muy singular.
Palacio de Maudes (Maudes, 17)
Este monumental edificio de piedra caliza blanca fue concebido por el arquitecto Antonio Palacios, en 1916, para Hospital de Jornaleros. Sin embargo, durante la Guerra Civil fue tomado por las Milicias Populares para atender a los soldados heridos en el frente. En la posguerra se convirtió en un hospital militar de urgencias y, desde 1964 hasta 1984, estuvo abandonado y era un refugio de vagabundos y gatos. En la actualidad, acoge dependencias administrativas de la Comunidad de Madrid y su iglesia, reabierta al culto en 2013, es una parroquia que atiende a las personas sordas y sordociegas de la Archidiócesis de Madrid.
Museo Geominero (Ríos Rosas, 23)
Situado junto a la Escuela de Ingenieros de Minas de Velázquez Bosco, este museo ocupa un monumental edificio construido en 1927 en cuyo interior hay una impresionante escalera imperial bordeada por columnas de piedra que soportan una impresionante bóveda acristalada. El Museo Geominero alberga importantes colecciones de minerales, rocas y fósiles procedentes de todas las regiones españolas y de antiguos territorios coloniales.
Mercado de Chamberí (Alonso Cano, 10)
Es uno de los mercados gastronómicos que tan buena acogida han tenido entre los vecinos de los barrios madrileños. Aquí, además de los tradicionales puestos de quesos, verduras, frutas, carnes y pescados, hay toda una planta, La Chispería, dedicada a bares y tascas, donde se puede disfrutar de la excelente gastronomía tradicional de Madrid con productos, eso sí, de mercado. Otro de los restaurantes míticos del barrio es El Patio de Chamberí, situado en la emblemática plaza del mismo nombre.